Completar un maratón en la otra punta del mundo, correr las Seis Majors, cruzar Los Andes o competir en el lugar más exótico del planeta. A veces los objetivos son grandes, muy complejos y requieren que todas las variables estén alineadas y ajustadas con mucha anticipación.
No siempre se puede tener eso armado y para una gran cantidad de corredores termina siendo una excusa para no planificar nada, para no soñar con objetivos para el año que empieza. Por eso es mejor buscar un plan posible y concreto antes que quedarse de brazos cruzados y sin correr nada.
Termina el año y no siempre el futuro es claro o sencillo. Por razones económicas, familiares, laborales o de cualquier tipo, no todos los corredores pueden planificar una carrera difícil en un lugar lejano y con seis o siete meses de anticipación.
Aunque nadie tiene el futuro asegurado, muchos saben que no pueden pensar con tanta antelación. Eso no puede paralizarnos. Ya habrá tiempo para esos grandes planes, pero en el mientras tanto es fundamental buscar algo que nos motive y finalmente nos de placer.
Buscar un maratón en una ciudad cercana o en nuestra propia ciudad ya nos permite saber que lo económico no será una limitación grave. Tampoco en lo laboral no requerirá tomarnos días libres en el trabajo ni faltar a nuestras tareas de todo tipo.
Quien tenga la suerte de correr en su ciudad, sabe que sólo necesitará un día para retirar el kit y otro para correr. El entrenamiento, claro, es otra cosa. Por eso también es un objetivo realista entender que si no podemos entrenar un maratón, es mejor correr un medio maratón o alguna carrera de 10 Km.
Los corredores de calle suelen ir subiendo en cantidad de kilómetros y muchas veces se olvidan de lo desafiante que son las carreras de 5 Km o 10 Km. Un gran objetivo para un año es buscar tres o cuatro carreras en esas distancias y entrenarlas a fondo. Requerirá menor carga semanal que un maratón y al mismo tiempo un desgaste inferior. Estudiar bien el calendario de carreras y elegir las adecuadas es un muy buen plan para arrancar un nuevo año.
Con el trail running el presupuesto puede ser mayor, pero si elegimos una carrera, no dos ni tres, y ponemos todo allí, también puede valer la pena. En muchos países el calendario de trail cubre gran parte del territorio, por lo cual eligiendo la más cercana también se puede ahorrar en tiempo y dinero.
En lugar de soñar con muchas, primero elegir una y luego ver que depara el año que empieza. Focalizarse en un único objetivo no sólo permite concentrarse mejor, también reduce la angustia y evita las postergaciones y las excusas.
Hay carreras todo el año, sólo es cuestión de elegir bien y que sea un objetivo posible, algo que sólo requiera un compromiso que seamos capaces de llevar adelante y que ninguna de las variables que se asoman como un problema lo afecten. Y cuándo alguien nos pregunte qué vamos a correr, recuerden siempre contestar con orgullo la carrera que eligieron.
No le digas a una carrera de 5 Km o 10 Km “sólo un 5K, sólo un 10K” porque la mayoría de las personas jamás se han atrevido en sus vidas a lograr un objetivo como ese. Más vale una carrera corrida que una postergada, así que vayan por ella.
Y si no pueden o no quieren correr ni una sola competencia, pueden también marcarse un objetivo de entrenamiento, de mejora como corredores. Trabajar mejor la fuerza, la elongación, la técnica o la suma de todo eso. Pensar en mantener el nivel que tienen o mejorar en los ritmos y los kilómetros. Emil Zatopek, uno de los más grandes atletas de todos los tiempos decía “Un corredor debe correr con sueños en su corazón”. De eso se trata, de tener un objetivo que nos motive y no permita ir un poco más allá.
*Santiago García es maratonista, autor de los libros “Correr para vivir, vivir para correr” y “Volver a correr”. Completó la Six World Marathon Majors dos veces. En Instagram: @sangarciacorre.