Si una persona se pesa antes de salir a correr y vuelve a hacerlo al regresar, notará que su peso ha bajado. A veces esa reducción es notable, por lo que muchos han creído, equivocadamente, que todo lo que sudaron durante el ejercicio es una reducción de la grasa corporal.
El famoso “quemar grasas” que se asocia a la transpiración. Es por ese motivo que aún hoy, las personas se abrigan de más para salir a correr o realizar otras actividades físicas. ¿Hay algo de cierto en esto o definitivamente debe ser desterrado?
Los que han hecho deportes desde hace décadas habrán observado que en el siglo pasado, algunas personas se envolvían la zona de la cintura con plástico para concentrar allí el máximo de sudor y de esa manera adelgazar.
La sensación de pesar menos al regresar les hacía creer que estaban por el camino correcto. Y sí, es cierto, luego de una actividad física intensa todas las personas bajan de peso. Cuánto más calor hace, más se transpira y por lo tanto, más se baja. Pero esto, lejos de ser una gran noticia, es un aviso de algo diferente: esa bajada de peso “instantánea” lo que expone es que hemos perdido líquido, no grasas.
La transpiración es el mecanismo de regulación térmica que posee el cuerpo. El sudor es un líquido que secretamos para equilibrar la temperatura corporal. La actividad física, el running por ejemplo, eleva la temperatura de nuestro organismo y transpiramos para estabilizarnos. Si nos abrigamos mucho y hacemos actividad física, aumentamos la sudoración y perdemos más líquido.
Podemos seguir perdiéndolo hasta cierto punto antes de tener síntomas de deshidratación. Es natural perder líquidos que luego se recuperan bebiendo agua. Ese peso perdido debe recuperarse lo antes posible. Si llevamos al límite la merma de líquidos nuestra salud corre riesgo, por lo cual no debe descuidarse, mucho menos en épocas de calor.
La expresión “quemar grasas” es una manera informal de referirse al proceso de oxidación de grasas en el organismo para producir energía. No es el sudor lo que permite eso, sino la actividad física que realizamos y que nos lleva a transpirar. Para bajar de peso de forma segura y saludable se necesita hacer actividad física debidamente supervisada y también una dieta adecuada que tenga en cuenta las necesidades de cada persona. Se puede bajar de peso, pero no es algo instantáneo.
Recordar siempre llevar una hidratación adecuada antes, durante y después de la actividad física. Si la temperatura es elevada, aumentar las precauciones. También se pierden minerales incluidos en el sudor, por ese motivo los deportistas utilizan bebidas isotónicas para recuperarlos. Los beneficios del running están probados, tanto para lo físico como para lo mental.
La constancia en la práctica, acompañada de una vida sana en general, es la forma correcta y segura de bajar de peso y encontrar el adecuado para cada persona. Hoy se sabe que la transpiración como sinónimo de reducción de peso a través de la oxidación de grasas es un mito y no debería seguir reproduciéndose. Transpiramos para equilibrar la temperatura corporal, es un mecanismo natural que como tal no necesita ser enfatizado usando abrigo de más o cubriendo las zonas con grasa corporal acumulada.
*Santiago García es maratonista, autor de los libros “Correr para vivir, vivir para correr” y “Volver a correr”. Completó la Six World Marathon Majors dos veces. En Instagram: @sangarciacorre.