Cómo incorporar el kale a tu dieta de manera fácil y deliciosa

Es ideal para acompañar algún plato o tener a mano y evitar el picoteo poco saludable. Esta verdura, que gana adeptos día a día, es una fuente de vitaminas, fibra, hierro, calcio y antioxidantes

Romina Pereiro nos enseña cómo hacer snacks de kale, una receta super fácil y saludable.

El kale, también conocido como col rizada, se encuentra en el podio de los superalimentos. Se trata de un vegetal rico en vitaminas C, K, E; que además aporta fibra, hierro, calcio y antioxidantes.

Para sumarlo a la alimentación de manera fácil, esta es una receta sencilla de elaborar, que va a servir tanto como acompañamiento en una picada, o como snack saludable para cuando el hambre ataca y aún falta un ratito para que la comida esté lista. Para hacerlo vas a necesitar un atado de kale, un poquito de aceite de oliva, sal, pimienta y las especias que te gusten.

Primero, vas a lavar el atado de kale muy cuidadosamente, después vas a cortar en pequeños trozos, luego lo vas a colocar en un bol con el aceite, sal y pimienta, y vas a mezclarlo muy bien con las manos. Disponés las hojas en una asadera para horno y mientras tanto vas precalentando el horno a 170° aproximadamente.

Luego, los introducís, los dejás unos ocho minutos, pero vas a controlar muy bien que no se quemen. Pasado ese tiempo, los das vuelta y los dejás otros cuatro o cinco minutitos más. Y así ya tenés listo el snack saludable para compartir con tus amigos

Por qué es importante incorporar kale a tu dieta

El kale se puede consumir crudo en ensaladas, o cocido como cualquier vegetal de hoja (Getty)

Además de estar “de moda”, esta hortaliza contiene en sus hojas verdes y carnosas nutrientes poderosos. Aporta un bajo contenido energético y es especialmente rica en antiinflamatorios y antioxidantes, como la vitamina C.

Pertenece a la subfamiia de las Brassica oleracea, un grupo al que también pertenecen el brócoli, la coliflor o las coles de Bruselas. Es originaria de Europa aunque se cultiva en todo el mundo y su temporada es en los meses de invierno. De sabor amargo y textura áspera, el kale se puede consumir crudo (en ensaladas, por ejemplo) o cocido como cualquier vegetal de hoja.

El kale también se destaca por su contenido en folatos, que contribuyen al crecimiento de los tejidos maternos durante el embarazo. Una ración aporta el 30% de las ingesta diaria de ácido fólico que recomiendan los especialistas.

El kale es un vegetal rico en vitaminas C, K, E y además aporta fibra, hierro, calcio y antioxidantes (Getty)

Entre sus beneficios, además, se la considera un aliado en las dietas para adelgazar al tener pocas calorías y mucha fibra. Su alto contenido en vitamina K ayuda en la formación ósea y la coagulación de la sangre, y su vitamina A en la prevención de enfermedades oculares y en el fortalecimiento del sistema inmunitario.

Incluso, aporta más hierro que la carne de ternera y más calcio que la leche, de modo que se convirtió en un alimento de culto entre quienes siguen una alimentación vegana.

Por su fuera poco, es un alimento muy rico en glucosinatos, unos compuestos que se estudian en la actualidad como posibles sustancias anticancerígenas.

* Romina Pereiro es licenciada en nutrición MN 7722

* Producción: Dolores Ferrer Novotný / Realización: Gastón Taylor / Edición: Rocío Klipphan / Locación: Batré Laboratorios Gastronómicos

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