El escenario de las carreras suele parecerse en algunas cosas. Al amanecer, aún con luz artificial, se ultiman los detalles del lugar más importante: el arco de largada y llegada. Los primeros corredores se acercan para ir palpitando el lugar que en un par de horas se llenará de gente.
Se suele decir que llegar una hora antes del arranque a una carrera es el tiempo ideal para dejar el bolso en el guardarropa, ir al baño y entrar en calor. Pero también para ver el ambiente, sentir la energía y comenzar a soñar con lo que viene. Esa hora previa está cargada de ansiedad y emoción. Y, dependiendo de lo uno haya ido a buscar, un poco de nervios.
Fines de abril es un buen momento para las carreras de calle. No empezó el frío pero ya se fue el calor. Una amenaza de lluvia que no se concretó nubló el cielo. Hizo más calor del habitual para la fecha, pero las nubes equilibraron la balanza.
En algunos trayectos del recorrido de la Asics Golden Run 2023 un poco de viento aliviaba a los corredores, pero no faltó hidratación, por lo que cada uno pudo ir calculando si necesitaba beber agua o beber y arrojarse el resto sobre la cabeza. El clima no fue un impedimento y acompañó a los corredores para que pudieran hacer sus marcas.
En cada corredor hay un sueño distinto, un plan distinto, un objetivo distinto, aún cuando todos nos parecemos en el amor al running.
La remera de este año fue naranja, aunque en una de sus mangas aparecía de distinto color la distancia que uno corría. Se podían ver entonces los de una manga azul yendo por los 21K y los de 10K con una manga blanca. En la gran foto todos se veían iguales, más allá de la siempre presente opción de usar la remera propia. Recién en la cercanía el detalle los diferenciaba. Importante si uno va junto a alguien y se pregunta si ese ritmo lo podrá sostener.
Los de 10K siempre van más rápido en promedio. El dilema se soluciona a los cinco kilómetros, en este caso cuando los de 10K se abrían y los de 21K seguíamos hasta el límite entre Capital Federal y provincia de Buenos Aires. Si en esos cinco kilómetros uno sale demasiado rápido, luego lo paga. Correr 21K requiere paciencia e inteligencia.
Toda buena carrera tiene un buen grupo de elite. Y esta no fue la excepción. Aunque es el corredor aficionado el que le da al evento su calidad de evento multitudinario, el corredor profesional aporta no sólo la excelencia, sino también la referencia y la motivación para el resto. Todos admiramos a esos grandes atletas.
Nada menos que el gran Joaquín Arbe fue el ganador de los 21K. Arbe tiene el récord argentino de maratón y ganó ahora de forma contundente la Asics Golden Run 2023 con un tiempo de 01:05:47. Fabián Manrique y Félix Sánchez completaron ese podio. Entre las damas, las tres primeras fueron: Xoana Zurita, que llegó a la meta en 01:13:48, seguida por Karen Marianela Cejas y Fernanda Oropel.
El triunfo en los 10K fue para el marplatense Diego Lacamoire, que se llevó el primer lugar con un tiempo de 31:16, seguido por el santiagueño Edgar “Nery” Chávez y Agustín da Silva. El podio femenino fue para la atleta Sandra Gómez, que se impuso con una marca de 37:49; seguida por María Laura González y Laura Vedia.
Y detrás de la elite, todos los demás, todos los aficionados. Los que corrían por primera vez un medio maratón, los que por primera vez corrían una carrera y los 10K fueron su primera experiencia. Los que se anotaron para correr junto a un amigo, una pareja o su hijo.
Los corredores vemos parte de esas historias, pero el que se pone al costado para alentar puede verlo aún más. Esa felicidad, ese esfuerzo, ese espíritu humano en una de sus expresiones más felices. Hace un par de décadas había muchos menos corredores, pero hoy el número se multiplica y el medio maratón es la distancia favorita.
Una gran carrera, bien organizada, con una verdaderamente hermosa medalla de finisher, con buen circuito y una remera que se seguirá usando todo el año. Los grandes eventos nos unen a todos los corredores, nos convierten en una gran comunidad de personas que conviven en un mismo lugar para desafiar nuestros límites y cumplir nuestros objetivos.
Todos, desde el primero hasta el último, cruzamos esa meta con la certeza de la tarea cumplida. La Asics Golden Run 2023 confirma que el dueto 21K y 10K son perfectos para que la jornada incluya a todos los corredores.
*Santiago García es maratonista, autor de los libros “Correr para vivir, vivir para correr” y “Volver a correr”. Completó la Six World Marathon Majors dos veces. En Instagram: @sangarciacorre.
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