“Una exigencia al límite y el corazón latiendo al máximo”, así se vivió la carrera de trail más destacada de Argentina

Todos los años desde hace 13 años, Patagonia Run MHW, ha ido creciendo hasta convertirse en la carrera de trail non stop más importante de Argentina y una de las más notables del mundo. En San Martín de Los Andes está la base de esta enorme y compleja competencia que abarca distancias que van desde un PR Vertical (3.4 Km) hasta las 100 millas, es decir 160 kilómetros.

Corredores de todo el mundo se acercan para competir, desde los profesionales más encumbrados hasta los aficionados con ganas de buscar una carrera que les proporcione un desafío disfrutable. Para quien no entienda mucho sobre las carreras de trail, es probable que todo le resulte algo confuso, pero para los que ya conocen, esta suma de distancias es lo que genera el encanto que transforma a Patagonia Run en un evento memorable en cada edición.

Lo primero que hay que saber es que la organización es impecable, esto es clave para que todos los corredores estén contentos y seguros. Se requiere para ellos un trabajo constante los 365 días del año. De hecho ya están las fechas de la edición 2024 en la web de la carrera. Los corredores deben sorprenderse pero a la vez tienen que saber con tiempo qué tipo de evento es.

Aunque todas las distancias forman parte de Patagonia Run, la diferencia de estilos y entrenamientos necesarios para cada disciplina varía y mucho. Por eso es importante entender de que se trata cada carrera. Patagonia Run empieza antes de que los corredores lleguen al lugar, dos días antes de inaugurar la competencia en sí misma.

Videos con charlas técnicas y la posibilidad de consultar acerca de la carrera fueron el prólogo para el arranque oficial de las acreditaciones el día martes 11 de abril. En esos días también se podía ir a la expo de la carrera, donde se podían comprar los últimos accesorios para salir a la montaña.

El miércoles 12 hubo tres competencias. Todas con el Cerro Chapelco como base. Estas carreras fueron el PR Vertical, los 10K y los 21K. Cada una de estas distancias significa un desafío para los participantes, aunque al mismo tiempo necesitan una logística menor que las siguientes disciplinas. El PR Vertical es la carrera más corta pero no por eso la más sencilla. Se le llama kilómetro vertical a una carrera de trail que en menos de 5 K sube más o menos un kilómetro.

En el caso de Patagonia Run la trepada tuvo un recorrido muy duro llegando a tener en algunos puntos 30º de pendiente y laderas muy empinadas sin vegetación. El desnivel acumulado en sus 3.4K de fue de 720 m, lo que la convierte en una carrera veloz y anaeróbica, donde no sólo se trata de ir rápido, sino de tener un gran dominio de la técnica. Son pocos los corredores que se le animan, porque en pocos minutos las piernas quedan al límite y el corazón latiendo al máximo.

Ese mismo día se corrieron los 10K y los 21K, dos distancias de las más elegidas. Los corredores que recién empiezan en el trail salieron de la base del Chapelco para hacer sus primeros 10K y colgarse una merecida medalla de finisher. Que nadie se llame a engaño, el trail nunca es algo sencillo, siempre será una exigencia fuera de lo común, más aún cuando se trata de corredores nuevos.

Varios atletas veloces se anotan en los 10K, pero en promedio suele ser la carrera elegida para los que tienen poca experiencia. Leer el reglamento, llevar todo lo necesario y disfrutar. Aprender a correr corriendo. Más duro fueron los 21K que por segundo año consecutivo tuvieron modificaciones, aunque ya siempre en el Cerro Chapelco.

Los 21K no son sencillos. Muchos corredores mientras corremos nos preocupamos por esto o hasta esbozamos una queja, pero la verdad es que no existe corredor de trail en el mundo que quiera una carrera fácil. A diferencia del 2022, esta vez el tiempo fue el ideal y mientras se subía y bajaba se podía disfrutar del increíble paisaje otoñal.

No hubía vasos sueltos ni botellas en los PAS (Puestos de Asistencia) para no contaminar el ambiente. Cada corredor llevaba su envase y podía cargar lo que necesitaba. Los 21K largaban a las 10.45 y los 10K a las 12 del mediodía. El tiempo límite para completar ambas distancias eran las 18.30, bastante cómodo, incluso para los últimos.

El jueves 13 a las 8 horas arrancaron los 42K. La distancia se corrió por primera vez dentro de las tierras de Chapelco Ski Resort. Ya esta distancia es un desafío muy duro. Se necesita una mochila con mejor hidratación y algunos cuidados extras, incluyendo más abrigo y la linterna frontal o de mano obligatoria.

El límite para completarla era de doce horas, por lo cual a partir de las 18.45 la carrera comenzaría a desarrollarse con poca luz o de noche. Hay más PAS y se llevan alimentos encima. Una bolsa de plástico hermética es parte de los elementos obligatorios para quienes se llevan de cada puesto algo para comer. Basta ver la larga para entender que es otra competencia. Doce horas no son un chiste. Pero todavía faltaban tres distancias, las tres que entraban en la categoría ultramaratones.

La competencia de 42K, como la de 100 millas forman parte, además, del Spartan Trail World Championship, un circuito competitivo que se desarrolla con varias de las mejores carreras del mundo.

Los atletas de 70K, 100K y 100m pueden dejar bolsas con cambios de ropa y otros elementos que son llevados a diferentes PAS en el recorrido. Hay que entender que en tantas horas de carrera medias, remeras e incluso zapatillas se pueden romper o necesitan un cambio. Como se observa, ya se trata de otro mundo. Como estas tres competencias tienen horas nocturnas, las linternas deben ser más poderosas y ya casi todos los corredores utilizan también bastones adecuados para la competencia de montaña.

Los primeros en salir son los de las 100 millas. El viernes 14 a las 11 horas desde el centro de San Martín de Los Andes sale la carrera más importante, la más difícil y la que atrae a los mejores atletas del mundo. Los 110 Km salen de la Plaza de Armas del Regimiento de Caballería de Montaña 4 “Coraceros Gral. Lavalle”. El horario es a las 20, por lo que tienen gran parte de la carrera de noche, pero no todos vuelven a tener que prender las linternas al final de la competencia. Desde ese mismo lugar salen los de 70K el viernes 15 a las 5AM y aunque empiezan con linterna, una gran parte llega durante el día.

Cuanta más larga es la distancia, más cosas pueden ocurrir. A veces, incluso perfectamente entrenados, los atletas se encuentran con un dolor de estómago que los saca de competencia, por ejemplo.

Las tres distancias de ultra llegaron también al centro de la ciudad en una ceremonia emocionante que se repite cada año. La sorpresa del 2023 la dio el argentino Sergio Pereyra, quien se quedó con las 100 millas haciendo un tiempo de 19 horas 25 minutos. Fue un intercambio de tiempos con el catalán Paul Capell, quien le había ganado el año pasado. No es una victoria menor, Pereyra tiene derecho a sentirse feliz por el enorme logro. Su hija lo esperaba en la llegada para abrazarlo, lo que es un premio extra. El tercer puesto fue para el ruso Tolstenko Aleksei.

En la categoría mujeres el podio se conformó con Claudia Tremps, de Cataluña (hay que decir que en el running de montaña los catalanes compiten de forma independiente de España), Claudia Ramírez y María Eugenia Gabrielli, ambas argentinas. En la página se pueden consultar los ganadores generales de cada distancia así como también por categoría. Para cualquier aficionado, subirse a un podio por categoría, es decir edad, es un premio que valora con todo su corazón.

Estos cuatros días de corredores disfrutando de la montaña volvieron a ser memorables. No sólo el correr, sino el ambiente del antes y el después es lo que arma la mística del trail running. Patagonia Run está en el mapa mundial también por eso.

*Santiago García es maratonista, autor de los libros “Correr para vivir, vivir para correr” y “Volver a correr”. Completó la Six World Marathon Majors dos veces. En Instagram: @sangarciacorre.

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