La memoria es esencial en la vida, sin embargo grabamos en la memoria determinadas cosas. Sobre todo, aquellas experiencias que tienen un impacto emocional. Recordará usted, por ejemplo, el atentado terrorista en las Torres Gemelas en Estados Unidos del 11 de septiembre de 2001. A lo mejor este suceso fue un evento que le impactó y se acuerda de ese momento, dónde estaba, en qué lugar de su casa o su trabajo, quién se lo dijo, todo el contexto cuando se enteró de la noticia.
A algunas personas les quedan grabadas escenas de un partido de fútbol, más aún si se trata de la final de un mundial de fútbol... o hitos históricos como un cambio de gobierno, o una catástrofe natural como un terremoto que afectó su vida cotidiana y la de su país.
La pregunta es por qué uno recuerda con detalles algunas situaciones y otras parecen haberse borrado o cuesta tanto evocarlas. En la memoria se combinan tres elementos, uno es la atención y captar el hecho, el otro es el almacenamiento de esa experiencia y el otro es evocar, que consiste en recordar el hecho. ¿Cómo se estimulan todo estos procesos? Con la emoción.
Los tipos de memoria
Repasemos, como ya hemos explicado, que existen memorias que son inconscientes. Usted sabe manejar y no tiene que acordarse cómo se conduce un vehículo. Se sube y conduce. No tiene que decir agarro así, tomo esta palanca de este otro modo, no. Esa memoria inconsciente, se llama memoria implícita.
Pero hay otras memorias, más conocidas, que son las memorias explícitas. La memoria semántica es la que nos permite aprender y recordar conceptos concretos o abstractos, por ejemplo, me acuerdo que Roma es la capital de Italia, recuerdo que la manzana es una fruta roja o verde. Eso es semántica.
¿Qué es la memoria episódica? Es mi historia vital. ¿Qué hice hoy a la mañana? ¿Qué desayuné hoy a la mañana? ¿Con quién fui al cine ayer a la tarde? ¿Qué hice la semana pasada? Es fácil, la palabra lo dice, son los episodios de mi vida. La memoria episódica está fuertemente impactada por las emociones.
¿Qué es la memoria emocional?
¿Se acuerda usted de la cocina de la casa de su abuela? ¿El olor del estofado? ¿O no se acuerda usted de ese profesor que lo estimulaba en el colegio, o en el secundario, o en la facultad porque le ponía pasión a lo que explicaba y a usted le quedó grabado? ¿O no recuerda usted ese encuentro cariñoso con alguien porque tuvo un contenido emocional?
Esto ocurre porque cuando un momento emocional impacta sobre la experiencia que uno está viviendo en ese momento, se graba más potentemente.
Esa es una de las grandes diferencias entre un buen maestro y uno que no lo es tanto. Un docente que quiera transmitir conocimiento no tiene que ser Wikipedia, tiene que tener pasión, emoción, pizarrón, una fibra, una tiza. Cuando puede hacer eso, le agrega emoción al contenido que transmite en clase y entonces los estudiantes se acuerdan con mayor facilidad. ¿Cuál es la diferencia? La emoción.
En conclusión, para recordar, la emoción es el mejor cemento para la memoria.
*El doctor Daniel López Rosetti es médico (MN 62540) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Presidente de la Sección de Estrés de la World Federation for Mental Health (WFMH). Y es autor de libros como: “Emoción y sentimientos” (Ed. Planeta, 2017), “Equilibrio. Cómo pensamos, cómo sentimos, cómo decidimos. Manual del usuario.” (Ed. Planeta, 2019), entre otros.
Producción: Dolores Ferrer Novotný. Realización: Samuel Cejas. Edición: Rosario Benítez Chiarelli
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