¿Qué es el golpe de calor? Nuestro mecanismo de defensa frente a los días de mucho calor es la transpiración. Este efecto disminuye la temperatura corporal y nos refresca, pero en este mecanismo perdemos agua y podemos deshidratarnos y, al hacerlo, perdemos la capacidad de regular la temperatura corporal y es ahí donde puede aparecer el famoso golpe de calor.
Entonces, ¿cómo podés prevenirlo? Principalmente, estando bien hidratados. Tomá mucha agua, con o sin gas, o prepárate aguas saborizadas caseritas o bebidas sin azúcar. Pero no esperes a tener sed para hacerlo, porque es una señal de alarma de que ya estás deshidratado.
Por otro lado, preferí siempre caminar por el lado de la sombra, usá ropa de colores claros y además fresquita, y no te olvides de usar protector solar.
Además, evita hacer actividad física al aire libre cuando las temperaturas son demasiado altas y ojo con entrenar en ayunas porque no es nada conveniente.
Recordá que el llamado golpe de calor es una situación peligrosa para nuestra salud. Además de que ya te brindé algunos consejos, aquí te los recuerdo, y te sumo algunas recomendaciones para poder prevenirlo fácilmente:
- Tomar abundante líquido frío: agua, jugos sin azúcar, infusiones frescas.
- Llevate cantimploras o botellas con agua fresca en el bolso, mochila, auto.
- Hay que cuidar mucho a los niños y ancianos. Ofreceles agua fresca con mayor frecuencia. Mínimo cada una hora o una hora y media.
- Consumí preparaciones livianas, lo más naturales posibles. Sin mucha cantidad de grasas. Preferí frutas, licuados, verduras, ensaladas, tartas, siempre que puedas, darle prioridad a la comida casera.
- Los bebés que se alimentan exclusivamente a pecho no necesitan tomar agua, amamantalo con mayor frecuencia. No hay que exponerlos al sol directo hasta los seis meses. Es necesario mojarles la piel y consultar ante baja reacción, diarrea o vómitos.
- Evita las bebidas alcohólicas, gaseosas regulares y alimentos con alto contenido de grasas, azúcar y sodio.
- No es el momento para hacer ejercicio físico intenso bajo el sol y mucho menos utilizar métodos extraños para aumentar la sudoración. Cuando transpiramos, perdemos líquido, no grasa.
- Recordá que el protector solar cuida la piel pero no previene el golpe de calor.
Además, te sumo algunos signos y síntomas de golpe de calor para que estés bien alerta:
- Si una persona disminuye la cantidad de orina, no transpira, tiene la piel enrojecida, aumenta la temperatura corporal y la notas como “confundida” tenes que saber que es una situación de emergencia.
Además, la presencia de letargo, astenia, cansancio, falta de apetito, mareos, zumbidos, náuseas y vómitos también orientan hacia un diagnóstico de un golpe de calor.
Como conclusión: hidratate con frecuencia, evita exponerte al sol por períodos prolongados, utiliza ropa clara y holgada y ventila los ambientes. De esa manera, vas a poder disfrutar del verano, protegiendo tu salud.
* Romina Pereiro es licenciada en nutrición MN 7722
* Producción: Dolores Ferrer Novotný / Edición: Rocío Klipphan
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