Este domingo no será uno más porque va a quedar en la historia. Muchos continuarán con la tradición de juntarse en familia, mientras que otros mantendrán sus cábalas.
Pero más allá de los nervios y del sufrimiento lógico por la “Scaloneta”, seguro que todos van a almorzar después del partido. Y esa comida será diferente, única, por eso los vinos tienen que estar a la altura.
Claro que la comida influye en la elección de las etiquetas, como así también el lugar, el clima y la compañía. Pero esta vez la final de la copa del mundo es la que se lleva todas las miradas y la que condicionará todo a lo largo del domingo.
Puede ser un solo vino o varios, dependiendo de la cantidad de comensales y de las ganas de seguir disfrutando. El primero debe ser un vino fresco y vivaz, que permita refrescar el paladar de todos.
Un Torrontés o un Sauvignon Blanc, con sus aromas y sabores vibrantes, un rosado del año o un white blend; blanco elaborado con dos o más uvas; son ideales. Y siempre deben ser jóvenes, del año (2002 o 2021), para que mantengan toda la fuerza de la fruta.
Luego será momento de pasar a los tintos, pero una vez más hay que empezar por los más livianos y frescos. Pinot Noir o Criolla son las mejores alternativas, porque son vinos que se pueden servir más fresquitos y su paso por boca es bien fluido, fácil de tomar y con texturas delicadas. Si hay asado, estos vinos van a acompañar muy bien al chorizo y la morcilla, por ejemplo.
El tercer vino (o el primero para muchos) tiene que ser un Malbec, por ser el mejor exponente nacional. Pero también porque es un tinto que se acomoda muy bien a todo tipo de comidas, carnes, pastas, tartas, vegetales grillados, etc. Mejor si se trata de un exponente con atributos, un vino que dice mucho por dentro y por fuera. Por dentro, por sus expresiones y paladar completo, y por fuera por el significado de su etiqueta/marca.
Siempre será más entretenido ir cambiando de vino a lo largo de la comida. El cuarto vino debería estar en la misma sintonía del Malbec, puede ser un Cabernet Franc, un Cabernet Sauvignon o un Blend.
También expresivo y de trago equilibrado, que siga acompañando la comida e inaugure la sobremesa, sin que ello implique que deba acompañar al postre. Y si no hay apuro, habrá lugar para un vino más, que en realidad no debería ser uno más sino el más especial. Esa botella que todos tienen guardada en casa para una ocasión especial.
Ya sea porque la compraron y la tienen allí reservada en un rincón oscuro y fresco de la casa (o en una climatizadora), o porque alguien se las regaló. Ese es el quinto vino para descorchar y sellar un almuerzo diferente e inolvidable.
Por otra parte, para que todos los vinos lleguen a la temperatura adecuada a las copas, lo mejor será tenerlos en la heladera. A los blancos, rosados y espumosos, subirlos media hora antes al freezer y llevarlos a la mesa en una frapera con agua y hielo. A los tintos también tenerlos en la heladera, pero sacarlos unos diez minutos antes de descorcharlos. Para mantenerlos frescos una vez abiertos, también se los puede poner y sacar de la frapera.
Por último, elegir los vinos para una ocasión especial es una linda responsabilidad. Porque más allá de cumplir con el objetivo básico que todos disfruten más de la comida, estará la posibilidad de poder explicar el porqué de cada etiqueta. Y si bien a muchos puede no interesarle tanto el tema del vino, las intenciones detrás de cada vino si son importantes y merecen ser compartidas.
5 vinos para disfrutar en la final
Doña Paula Estate Sauvignon Blanc 2022 / Bodega Doña Paula, Valle de Uco, Mendoza $1650
A principios del milenio este blanco marcó el rumbo de la variedad, al menos en nuestro país. Y casi dos décadas después sigue siendo referente en su categoría, porque posee mucha tipicidad en sus aromas y sabores bien herbales. Su trago es tan refrescante que se siente ‘crocante” en boca (crispy dicen los americanos). Beber entre 2022 y 2023.
Puntos: 89
Famiglia Bianchi Criolla Chica 2022 / Bodegas Bianchi, San Rafael, Mendoza $2030
Este vino nace de viñedos muy antiguos en el distrito Cuadro Nacional de San Rafael. Y fue Silvio Alberto, enólogo de la casa, quién insistió para recuperarlo y que pueda formar parte de esta línea icónica. Sus aromas son amables y frescos, con dejos de cereza madura y especias secas. Ideal para beber algo refrescado. Beber entre 2022 y 2023.
Puntos: 90
Puna 2600 Malbec 2021 / Bodega Puna, Cachi, Salta $2250
Luis Asmet está detrás de este Malbec de lugar y con carácter propio, más allá de ser fácil de tomar. De aromas expresivos a frutas rojas y hierbas. De trago generoso y franco, con la fuerza de la juventud y también de la altura. Un tinto muy completo. Beber entre 2022 y 2025.
Puntos: 90,5
Petite Fleur Blend 2019 / Bodega Monteviejo, Valle de Uco, Mendoza $4250
Hace tiempo que los Petite Fleur salieron de la sombra de los Lindaflor, sobre todo este que fue el que inauguró la línea. Es un tinto completo y moderno, jugoso y fresco, pero también equilibrado en su paso por boca. De paladar franco y amplio, con buena fluidez y trago consistente en el que la fruta y la madera conviven en armonía. Beber entre 2022 y 2025.
Puntos: 91
Salentein Gran VU Blend 2018 / Bodegas Salentein, Valle de Uco, Mendoza $26.200
Este blend de José “Pepe” Galante y equipo es un homenaje al creador de la bodega y se hace desde 2014 combinando las mejores uvas Malbec y Cabernet Sauvignon. Un vino sumamente equilibrado, de carácter delicado y taninos sedosos, se lo siente joven, pero se lo nota maduro y con ganas de empezar a soltar sus complejidades. Beber entre 2022 y 2028.
Puntos: 93,5
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