En los últimos días se viralizó en redes (especialmente en videos de TikTok) un desafío en el que se le pide a la gente que tome agua de mar para desintoxicar los intestinos. En primer lugar, es importante que sepas que esta información es totalmente falsa y que, incluso, puede ser una práctica muy peligrosa y te voy a contar por qué.
La primera premisa que es necesario desterrar, radica en la necesidad de desintoxicar el cuerpo, porque ya es erróneo hablar de detox del organismo. Ninguna bebida o producto tiene la capacidad de desintoxicarnos, para eso tenemos dos órganos como el hígado y el riñón que se encargan de esa tarea. Es un concepto que de por sí no existe.
Y, por otro lado, el agua de mar tiene muy alto contenido de sal, por eso, al consumirla, podemos causarnos una deshidratación de leve a severa. Pero esto podría derivar en un fallo multiorgánico y, en casos más graves, provocar la muerte.
Para que tengas una idea, un vaso de agua de mar contiene unos 9 gramos de sal. Esto es una barbaridad, es una cantidad que sobrepasa muy lejos los 5 gramos de sal que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) como nivel máximo para el consumo diario.
El exceso de sodio no sólo proviene de la sal que le agregamos a las preparaciones cuando cocinamos o en el momento de comer, en realidad, la mayor parte de ella viene de productos que son procesados.
La OMS alerta que el consumo de sal inferior a 5 gramos diarios en el adulto contribuye a disminuir la tensión arterial y el riesgo de enfermedad cardiovascular, accidente cerebrovascular e infarto de miocardio. El principal beneficio de reducir la ingesta de sal es la correspondiente disminución de la hipertensión arterial.
Es más, los expertos de la agencia sanitaria internacional estiman que cada año se podría evitar 2,5 millones de muertes si el consumo de sal global se redujera al nivel recomendado.
Por otro lado, es importante que el agua que debés tomar, es el agua mineral o la que sale de la canilla en los lugares en los que está debidamente potabilizada,
Por eso, antes de dejarte influenciar por algo o por alguien que propone un fórmula que parece mágica o demasiado rara, es necesario ejercitar el pensamiento crítico, hacerse preguntas. ¿Quién lo dice? ¿Es un profesional de la salud? ¿Tiene sentido?
Siempre es recomendable buscar otras fuentes, consultar a diferentes profesionales, y tener mucho cuidado, porque supuestos consejos sencillos puede causar daño severo y hay que proteger la salud de estas cosas.
* Romina Pereiro es licenciada en nutrición MN 7722
* Producción: Dolores Ferrer Novotný / Realización: Gastón Taylor / Edición: Rocío Klipphan
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