Ver películas o series es una actividad lúdica que nos suele relajar y distraer de las obligaciones cotidianas. Sin embargo, cuando se trata de historias de terror la diversión puede costar más. Incluso, hay quienes padecen estas tramas y sufren pesadillas o trastornos a la hora de dormirse. Esta situación tiene por detrás motivos específicos que vale la pena repasar con la voz de los especialistas.
Para comprender este fenómeno tan frecuente entre los seres humanos, Infobae conversó con la psicóloga y escritora Beatriz Goldberg (MN 6235), quien explicó: “Estas películas tienen un poco de morbo, para empezar: hay mucha gente que mira para abajo en una determina escena o incluso la saltea. Depende de cada uno”. En segundo término, la profesional precisó que las pesadillas “se forman con los restos diurnos, que son los vestigios de lo que te pasa durante la jornada. Por lo tanto, si viste la película de terror durante el día la incorporás como algo que te pasó mientras estabas despierto y puede haber problemas a la hora de acostarse”.
Según Goldberg, mientras vemos estas producciones nuestro cuerpo “está tensionado y libera cortisol”, una hormona que está relacionada con el estrés. “Además, hay películas que te infunden un miedo subliminal y no tan evidente. Cuando son muy alejadas de la realidad dan mucho temor, pero a veces pueden dar aun más miedo porque te muestran situaciones que realmente te pueden pasar en la vida real y te identificás. Esta experiencia te deja sin dormir bien, te intranquiliza y, si cargás con miedos por otros motivos, te los agudiza”.
A su vez, de acuerdo a lo que indicó ante Daily Mirror la psicóloga del sueño Katherina Hall, “las películas de horror usan trucos psicológicos para crear ilusiones de suspenso y de peligro que causan estrés y ansiedad. Luego llevamos estas sensaciones a la cama con nosotros, haciendo que nuestros cerebros no puedan relajarse y desconectarse del todo”. Según Hall, “las pesadillas son causadas predominantemente por el estrés ya que estas historias terroríficas están diseñadas específicamente para aumentar las emociones”.
Por su parte, el psicólogo Alexis Alderete (MP 85367) dialogó con Infobae y añadió que al ver estas películas se generan “cambios a nivel psicológico y fisiológico, aumentando la presión sanguínea y el ritmo del corazón. Esto produce la activación del sistema nervioso simpático, que nos prepara para la lucha o la huida. Entonces, la persona queda estresada y con pensamientos negativos aun después de ver la película”.
Asimismo, Alderete detalló que quienes más suelen sufrir en estos casos son los niños, “debido a que dependiendo en la edad en que se encuentren no pueden llegar a distinguir que lo que están viendo es una ficción”.
La ciencia del terror
Aunque suene extraño en este contexto, durante la pandemia del COVID-19 los expertos científicos encontraron que las personas apasionadas por las películas de terror sobrellevaron de mejor manera el aislamiento y las restricciones. Así lo explicó un estudio científico de la Universidad de Chicago y de la Universidad Estatal de Pensilvania en Estados Unidos, en conjunto con la Universidad de Aarhus, en Dinamarca.
“Nuestros hallazgos apoyan la idea de que la ficción puede ser una simulación útil tanto de escenarios específicos, en el caso de películas pandémicas, como de escenarios generalmente aterradores, en el caso de películas de terror”, reza la investigación publicada en la revista especializada Personality and Individual Differences.
Para llegar a esos resultados, los científicos reclutaron a 322 participantes estadounidenses en abril de 2020, aproximadamente un mes después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara la propagación del virus como una pandemia. “A través de la ficción, las personas pueden aprender cómo escapar de depredadores peligrosos, navegar en situaciones sociales novedosas y practicar sus habilidades para leer la mente y regular las emociones”, concluyeron.
En ese sentido, Goldberg consideró que muchas personas sienten que controlan los miedos a través de una trama de terror porque ven cómo se controla, se termina y se resuelve esa cronología. Las películas empiezan y terminan muchas veces con un final feliz y tranquilo, entonces a la gente le gusta esa secuencia de control de la situación”.
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