La piel, el órgano más grande del cuerpo humano. Sin dudas, no cuidar este manto que nos cubre a lo largo de la vida puede mostrar tanto un aspecto indeseable como así también traer aparejado enfermedades. La pandemia modificó muchísimos hábitos de salud, y entre ellos: el cuidado de la piel. Mantenerla sana es fundamental tanto para mujeres como para hombres, los cuales incrementaron el tiempo y el dinero que le dedican a su rutina de skincare en los últimos dos años.
“En parte se debe a que la gente comenzó a tener más tiempo”, señala María Belén Reyes, cosmetóloga de SkinCare Arg, “pero lo bueno es que el hábito se formó: Hoy los pacientes están más dispuestos a probar nuevos productos, no temen agregar más pasos a sus rutinas y realizan sus rituales de belleza con más frecuencia”. Los hombres, que antes miraban con recelo los productos cosméticos, hoy se cuidan al mismo nivel que las mujeres”, agrega.
Pero, ¿de qué hablamos cuando hablamos de cosmetología? Se trata de la ciencia y el arte de cuidar y mejorar los caracteres estéticos de la piel sana, y es ejercida por la cosmetóloga. La cosmetología está directamente relacionada con la salud: al ir a la cosmetóloga regularmente, podemos lograr una piel sana de acuerdo a las necesidades de cada paciente. Muchas veces las cosmetólogas trabajan en sinergia con dermatólogos y médicos. Esta es la forma de detectar manchas sospechosas que requieren seguimiento, evitando así enfermedades como el cáncer de piel.
En línea con el protocolo profesional, Reyes apunta que las cosmetólogas trabajan “mucho tiempo paradas y sentadas, así que debemos usar vestimenta cómoda, zapatos confortables y pelo atado. Un maquillaje simple y la piel luminosa completan el look. En cuanto a los ambos, lo ideal es elegirlos de colores claros, que otorgan más armonía visual”.
Usualmente, la cosmetóloga se ocupa de que la piel de los pacientes se vuelva más limpia y luminosa tanto en el consultorio, con tratamientos específicos, como de regreso en el hogar, ya que ellas están capacitadas para prescribir una rutina de cuidados de la piel personalizada. Aquí, cinco consejos de las cosmetólogas, las expertas y verdaderas guardianas de la belleza.
1. A qué edad conviene empezar a cuidarse la piel y cuáles son los mejores momentos del año
“A partir de la pubertad, desde los doce años, es recomendable agendar una visita ya que es el momento en que aparecen comedones, pápulas y pústulas propias del acné juvenil”, dice Reyes.
En cuanto a la época del año, las especialistas aconsejan nunca dejar de cuidar la piel. Sin embargo, el invierno son los meses del año en los que las personas están menos expuestas al sol. En este sentido son los ideales para recuperar la piel con tratamientos que mejoran su aspecto desde el interior.
2. Cuáles son los pasos básicos de una rutina para cuidar la piel
A veces se trata de un hábito mucho más sencillo de lo que parece. “Los pasos básicos de una rutina de cuidado de la piel son la higiene, la tonificación, la humectación y la protección solar”, dice Reyes.
La higiene de la piel se debe realizar dos veces por día, con productos específicos según cada paciente, por la mañana y por la noche. Luego, se recomienda utilizar un tónico suave, sin alcohol, para equilibrar el ph de la piel.
En cuanto a la hidratación, también se recomienda usar productos específicos según el biotipo cutáneo dos veces por día. Pasados los 25 años, es momento de agregar un serum antiage como el ácido hialurónico. “Pero el paso fundamental para evitar el envejecimiento prematuro y las enfermedades es usar protector solar de al menos 50 FPS todos los días, sin falta, esté nublado, llueva, truene o haya sol”, subraya la profesional.
3. Protector solar todos los días
Estar al sol fortalece huesos y dientes, equilibra el colesterol, disminuye la presión sanguínea, ahuyenta la depresión y nos llena de energía, entre otros beneficios. Sin embargo, el sol es también la principal causa del envejecimiento cutáneo y aumenta las probabilidades de sufrir enfermedades en la piel.
“Más de una vez he escuchado a mis pacientes en el consultorio decirme que solo usan protector solar en verano, cuando toman sol. Esto es un error, ya que los rayos UV están presentes todo el año. Por eso hay que cuidarse del sol de enero a enero”, señaló Reyes. Con este simple gesto diario, se pueden prevenir el cáncer de piel, el envejecimiento prematuro y las manchas. “Usar protector solar salva vidas”, añadió.
“Un exceso de sol sin protección puede tener efectos muy nocivos: las consecuencias más reconocidas a largo plazo son el envejecimiento cutáneo prematuro (manchas y arrugas), aumento del número de lunares, cáncer de piel y variadas alteraciones oculares”, explicó la médica dermatóloga Lilian Demarchi en una nota con Infobae. destacó que “cuando se habla de protección no sólo se refiere a la piel y a los protectores solares, sino también al uso de anteojos, de bálsamo labial con factor de protección, sombreros y ropa adecuada”.
4. La buena alimentación también cuenta
Además de una buena rutina de cuidado y del uso del factor de protección solar, la clave para una piel saludable puede resumirse en una buena alimentación, la práctica habitual del ejercicio físico y un cuidado profesional.
Reducir el estrés es muy importante, ya que la piel es uno de los órganos más afectados: el enrojecimiento, la picazón y la urticaria son respuestas habituales al estrés, que también puede desencadenar acné, dermatitis y enfermedades como la psoriasis.
Asegurarse la ingesta de vitaminas y antioxidantes mediante una dieta equilibrada y beber al menos dos litros de agua son complementos ideales para una piel radiante.
5. Los tratamientos más pedidos
El peeling es uno de los tratamientos más requeridos y se aconseja aprovechar el invierno, cuando los rayos solares son bajos, para que la piel renovada no se manche.
El resto del año se pueden realizar limpiezas regulares, sobre todo en pieles grasas con tendencia a formar comedones, y el lifting sin cirugía HIFU 3D, un tratamiento que ultrasonido de alta intensidad que tensa la piel a nivel muscular sin necesidad de recurrir a inyectables. “Lo mejor: los resultados de HIFU 3D duran un año, por lo que es lo más pedido en este momento”, dijo Reyes.
El Ácido ferúlico, una molécula antioxidante de origen vegetal es otro de los tratamientos más pedidos. Este componente se encuentra en las hortalizas, legumbres, frutas, semillas y cereales. También se puede encontrar en la avena, el salvado, el arroz, las moras o las semillas de manzana, entre otros.
Su función en estos alimentos es proporcionar una estructura estable a nivel celular, impidiendo así el desgaste frente a microorganismos y otras agresiones externas.
“Debido a sus características, este ácido penetra con facilidad hasta capas profundas de la piel y actúa como un gran bloqueador de la acción del sol sobre la piel, porque previene el enrojecimiento y otras lesiones causadas por la acción de sus rayos”, explicó a este medio en una nota reciente la médica cirujana estética Johanna Furlan (MN 122.975), quien remarcó que “este ácido está ubicado en el grupo de ácidos hidroxicinámicos, conocidos por su poderosa función antioxidante”.
Al parecer, se trata de un activo muy usado en la cosmética por la gran variedad de beneficios que ofrece. “En medicina, el ácido ferúlico se utiliza, en diferentes concentraciones, en fórmulas y productos cosméticos fundamentalmente indicados para el tratamiento del envejecimiento cutáneo -sostuvo la especialista-. Además de su uso en la cosmética, también lo podemos encontrar en fármacos por sus propiedades antiinflamatorias, anticancerígenas o en la ayuda de la reducción del colesterol”
Ante la consulta de Infobae en una nota reciente, la médica dermatóloga Demarchi señaló que “las posibilidades terapéuticas para esta época del año van desde cremas despigmentantes hasta el empleo de láseres, pasando por procedimientos de baja complejidad como los peelings y las microdermoabrasiones”.
Lo más importante, para ella, “es la combinación adecuada y secuencial de los diferentes recursos con que cuenta el especialista para tratar las manchas o lo que se desee corregir en la piel”. “Ningún método empleado aisladamente es suficiente para solucionar estos problemas, por eso, los tratamientos combinados con cremas, prácticas de baja complejidad como la microdermoabrasión y los peelings, la luz pulsada intensa, la mesoterapia y los láseres son los que dan los mejores resultados, minimizando los efectos adversos de cada uno”, subrayó.
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