Le recomiendo que ejercite la neurona. ¿Qué quiero decir? Está tan claro que hacer ejercicio físico hace bien y usted se da cuenta que, si hace activiadad física, sus músculos van a tener otro tono, usted se sentirá físicamente mejor, y podrá subir más fácil las escaleras, hasta sabe que moverse le hace bien a su mente.
También está claro que el ejercicio físico mejora las articulaciones, los fuerza muscular, y disminuye la posibilidad de un accidente cerebrovascular, porque mejora la función del corazón. Disminuye la posibilidad de infarto. Claramente hace bien.
Sin embargo, ¿qué pasa si lo pensamos en términos de neuronas? Las neuronas que están dentro del cerebro, también son músculos. Hay que obligarlas a hacer ejercicio. Y no le estoy hablando a usted que tiene cierta edad, le hablo a las personas de cualquier edad. Pero si los años van pasando, más debe preocuparse uno por practicar el ejercicio neuronal.
¿Qué ejercicio? Hay varios. Leer es un buen ejercicio. Considere que es lo mismo que si se está haciendo bicicleta, pero para sus neuronas.
¿Y sabe qué sirve también? Leer en voz alta, escucharse. Y lo que lea, reténgalo y coménteselo a alguien. Haga algo nuevo. Juegue ajedrez si nunca jugó. Si juega ajedrez toda la vida y dice “bueno, me hace pensar, me hace bien”. No, siga jugando porque le gusta, pero no le va a desarrollar la neurona. Porque las neuronas del ajedrez ya se desarrollaron. Tiene que hacer algo nuevo.
Tiene que hacer ajedrez si no hacía ajedrez. Algo nuevo. Tejido, crochet, baile, un curso de arte, de historia, cerámica, cine, cualquier área que sea nueva para el cerebro.
Es como cuando va a hacer al gimnasio a realizar actividad física y hace ejercicios que nunca había hecho y dice “uy, me duelen músculos, me molestan músculos, que ni sabía que los tenía”. Lo mismo pasa con la neurona.
Memorice. Haga ejercicios de memoria. ¿Cómo? Y, es un juego. Vaya al súper y acuérdese dónde estaban las galletitas, acuérdese dónde estaba tal marca de tal cosa. Repase el plano del lugar en su cabeza. “Sé que entrando es acá a la derecha, tercer pasillo en la parte superior…”, y así.
Hay distintos tipos de memoria y la gente a nosotros, a los médicos, con frecuencia nos dicen ‘me olvido de esto ¿será normal, no es normal?’. Lo primero que digo es, si usted se concentra y se olvida, es un tema de consulta. Mucha gente se olvida de cosas, pero es porque no se está concentrando en el momento que debe grabar o atesorar la información.
La otra pérdida de memoria que habría que tener presente es si usted no se acuerda lo que hizo hoy a la mañana o no se acuerda qué desayunó y le pasa con mucha frecuencia, esa es una pérdida de memoria que puede estar relacionada con un proceso patológico.
Pero lo primero que hay que decir para tranquilizar es que lo más importante en la memoria es la concentración. Ahora, si usted se concentra y no puede después recordar claramente, requiere consulta médica.
Por todo esto, le recomiendo que ejercite la neurona, que preste atención a sus neuronas y las entrene. Hay que ejercitarlas todo el día y, afortunadamente, para esto, el gimnasio está todo el día abierto.
* El doctor Daniel López Rosetti es médico (MN 62540) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Presidente de la Sección de Estrés de la World Federation for Mental Health (WFMH). Y es autor de libros como: “Emoción y sentimientos” (Ed. Planeta, 2017), “Equilibrio. Cómo pensamos, cómo sentimos, cómo decidimos. Manual del usuario.” (Ed. Planeta, 2019), entre otros.
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