Aunque una famosa novela hablaba de la soledad del corredor de fondo, la realidad del mundo de las carreras es que uno corre rodeado de gente. Somos muchos, compartimos competencias y debemos recordar siempre eso. Aunque cada uno tenga un objetivo diferente y existan corredores más relajados y otros más enfocados, todos deben ser igualmente respetuosos de los demás.
Parece algo simple, y aun así muchos pasan esos detalles por alto. Mantener el orden y el respeto es fundamental en cada momento. Desde luego que hay que cumplir con el reglamento de cada carrera y no hacer trampa de ninguna clase, pero asumiendo que todos saben eso, pasemos a otras cosas.
1 - La largada
La largada es un momento crítico de toda competencia. Los atletas de elite salen adelante, pero el resto dependerá de cada organización y tamaño de carrera el tener correctamente organizada esa salida. Una carrera masiva sin corrales preasignados suele ser un caos. Lo primero que hay que saber es que un atleta no debe colocarse más adelante que el ritmo con el cual tiene pensado correr el primer kilómetro.
Lo más lógico es pensar en su ritmo total, ese que nos dice cuánto tiempo tardaremos en completar la carrera. Si no sé mi ritmo cómo sé en qué lugar de la carrera colocarme? Si no tengo idea de ritmos, es posible que lo mejor no sea ir adelante, para empezar. Pero una buena guía es mirar alrededor. La mayoría de los corredores tienen el físico, la ropa y la actitud acorde a su velocidad. En promedio, claro está.
Todos los ritmos están, todos merecen el mismo disfrute, pero la regla de los más rápidos adelante garantiza que no haya embotellamientos y caídas en la largada. Alguien que tardará dos horas en correr un medio maratón y se coloca al lado de los que terminarán la competencia en noventa minutos, va a provocar una situación de peligro para sí mismo y los demás. Dejen el ego de lado, sean responsables y ubíquense donde corresponde. Si por el contrario alguien muy rápido quedó atrás por el motivo que sea, deberá ser cuidadoso en los primeros kilómetros de competencia. Provocar la caída de otro corredor es muy peligroso.
2 - Puestos de hidratación
Cuando llega la hidratación hay que estar atentos. No cruzarse de golpe para tomar el agua o la bebida isotónica. Si vamos a hacerlo, mirar bien quien viene atrás. No detenerse de golpe para hidratarse sin saber si alguien viene justo por detrás nuestro. Si es una botella no tirarla en cualquier dirección al terminar. Mirar bien la situación para saber si nos conviene tomar el vaso de más adelante para permitir que otro tome el más cercano. Cuánto más masiva es la carrera en ese punto más complicado es. No hacer nada que moleste a otro corredor, ser respetuosos siempre.
3 - No cruzarse
No cruzarse en general en toda la competencia. Muchas veces alguien descubre a un familiar o un amigo y atraviesa esa parte del recorrido sin mirar a los demás. Se puede correr rápido o despacio, pero siempre sabiendo que uno no está solo. Este tipo de distracciones suelen darse hacia el final de la carrera, donde a veces la emoción y el cansancio hace que la gente pierda algo de noción del alrededor. Cruzarse de golpe, por el motivo que sea, le puede arruinar la carrera a alguien, incluyendo al corredor que ha decidido cruzarse de forma imprudente.
4 - Fotos sí, detenerse no
Las fotos son un elemento crítico. Todos amamos tener fotos de las carreras. Pero si en una carrera no hubiera fotógrafos, ¿acaso no la correríamos igual? Por favor, contesten que sí, que no es lo más importante. Las fotos son un motivo particularmente conflictivo de un tiempo a esta parte. Cada vez más fotógrafos retratan a los corredores y todos quieren un recuerdo, lo que por supuesto está bien. Pero las actuaciones dentro de una competencia siempre deben pensarse en términos de convivencia. Ponerse a hacer morisquetas durante cincuenta metros y en dirección al fotógrafo no es ni inteligente ni solidario.
En primer lugar porque la mayoría de las fotos no van a salir, en segundo porque se tapa a todos los corredores que vienen detrás. Avioncitos, saltitos, abracitos y demás gestos, siempre deberán ser pensados en función del prójimo. Detenerse para posar es directamente una falta de respeto al running, no lo hagan. Lo que sí pueden hacer es sonreír, mejorar la técnica e intentar aparecer espléndidos, eso vale.
5 - La llegada
En la llegada aplica todo lo dicho. Piensen en los demás corredores, piensen que no están solos. Es lo más difícil del mundo, por supuesto, porque ahí todo se junta. Pero si están acostumbrados a ser respetuosos, les saldrán naturalmente aunque estén agotados o felices o ambas cosas. Una vez pasada la meta buscar dar un par de pasos y, como corresponde, felicitar al corredor más cercano que tengamos, ese que hizo un tiempo parecido al nuestro y con quien seguramente estuvimos varios momentos de carrera.
Las reglas de convivencia no solo son lo que corresponde hacer, también aquello que es más inteligente hacer. Compartir la inolvidable experiencia de una carrera sin perjudicar a nadie es la mejor manera de seguir creciendo en el mundo del running y recordar de forma placentera todas y cada una de las intensas experiencias como runner que nos han tocado vivir.
*Santiago García es maratonista, autor del libro “Correr para vivir, vivir para correr” y “Volver a correr”. Completó la Six World Marathon Majors dos veces. En Instagram: @sangarciacorre.
* Producción: Dolores Ferrer Novotný / Realización: Gastón Taylor / Edición: Mariano Llanes
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