Maratón de la Independencia 2022: la experiencia de correr por la historia argentina

El calendario de maratones ha vuelto prácticamente a la normalidad en todo el mundo. Por calendario o por diferentes motivos, algunas competencias se suspendieron tanto en el 2020 como en el 2021, por lo cual su regreso en el 2022 es todavía más emocionante y alentador.

Tal es el caso del Maratón de la Independencia, una competencia que este año cumplió su edición 17 y que incluyó tanto los 42 Km 195 mts como una carrera de 10 Km y otra de 3 Km. Su nombre es claro, es un evento para festejar el Día de la Independencia o, para ser más exactos, el mes de la Independencia de Argentina. El lugar donde se realiza es justamente en Tucumán, más específicamente en los municipios de San Miguel de Tucumán y Yerba Buena, que unen sus fuerzas para la realización de este maratón.

Cada carrera tiene una excusa y un atractivo, es hermoso ver como el calendario de un país, en este caso Argentina, va sumando carreras, permitiendo que los atletas puedan elegir en qué lugar y fecha del año competir.

No es fácil organizar un maratón, como tampoco lo es entrenarla, así que a mayor cantidad de opciones, mucho mejor. El Maratón de la Independencia no está solo, la más popular en Argentina es Buenos Aires y también están Rosario, Mendoza, La Pampa, Mar del Plata y San Juan, por citar otras competencias.

Quienes quieran correr dos maratones al el año dentro de Argentina van teniendo opciones para incluso no repetir. ¿Pero qué tiene de atractivo el Maratón de la Independencia? Para empezar la ubicación permite que los corredores del noroeste argentino tengan una opción cercana. Para Tucumán, La Rioja, Santiago del Estero, Salta y Jujuy, esta carrera implica un viaje menos extenso y por lo tanto más económico y práctico.

No todos pueden tomarse tres días para correr y muchas veces el traslado se vuelve una complicación. Aun así, participaron corredores de todo el país. Y ahí es donde entra otro factor, la posibilidad no solo de conocer la Casa Histórica, sino también el lujo de pasar corriendo frente a ella.

Es uno de los momentos más emocionantes de la carrera, porque allí se reúne una gran cantidad de público a alentar y también hay personas vestidas de época, que desde la puerta logran trasladar la mente a los festejos de nuestra independencia. Es algo que no sé ve en otro maratón en Argentina y posiblemente en muy pocos lugares del mundo. Para un maratonista cualquier aliento positivo es bienvenido.

Y fue, en esta jornada, más que necesario. La carrera empieza a las 11 de la mañana, un horario poco habitual para los maratones pero cuyos organizadores justifican porque es la manera en la que llegan corredores de otros municipios sin tener que pasar la noche pagando un hotel. En julio la temperatura no llega a ser muy elevada, pero este año tocaron nada menos que 28 grados, lo que es muy duro para un maratón.

Grandes maratones en todo el mundo empiezan en ese horario y todos, claro, se arriesgan a tener un inusual día de calor. A pleno sol, sin una sola nube en todo el día, hubo que luchar contra una temperatura difícil, lejos del ideal, pero que a veces toca. En esos casos los atletas deben hacer un esfuerzo extra, replantear los objetivos y cuidar el cuerpo. Cuánto más cuesta, más se valora la llegada. No son carreras fáciles de olvidar.

Esta competencia tiene una particularidad extra y es que es gratuita. No es algo común pero el motivo es muy sencillo: atletas de bajos recursos pueden participar. El costo de una carrera muchas veces se queda con todo el presupuesto de algunos corredores que, en este caso, viajan en grupo o ahorran para un pasaje de micro desde parajes cercanos. Son decisiones que los organizadores toman. Igual se entrega una remera oficial, hay dorsales y tiempos oficiales. Una gran fiesta con sorteos y una bella medalla de finisher completa la experiencia.

Recorrer dos municipios y desafiar un circuito que termina con una hermosa llegada es algo que los atletas disfrutan cada año. Los 10 Km son rápidos y los 42 Km tienen momentos duros y otros más livianos. La largada y la llegada es en el mismo lugar, en el Monumento del Bicentenario.

El Maratón de la Independencia tiene mucho camino por delante, pero ya se ofrece como uno de los circuitos del calendario nacional.

*Santiago García es maratonista, autor del libro “Correr para vivir, vivir para correr” y “Volver a correr”. Completó la Six World Marathon Majors dos veces. En Instagram: @sangarciacorre.

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