La filosofia en general, y la filosofía estoica en particular, puede brindarnos recursos muy útiles para manejar la realidad y gestionarla, y de esta manera mejorar nuestra calidad de vida.
En mi nuevo libro, “Estrés, sufrimiento y felicidad”, brindo algunas herramientas para manejar el estrés cuyo sinónimo, sin duda, es sufrimiento.
Todos tenemos dolores, todos tenemos problemas, esto es inevitable, sucede. Ya lo dijo Buda: “El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es optativo”. Y para optar por no sufrir, hay herramientas.
Una de estas herramientas, que proviene de la filosofía estoica, es lo que se llama verse desde el cielo, verse desde arriba, visión de pájaro, es un ejercicio mental.
La frase de Buda explica una máxima fundamental: el dolor en la vida es inevitable, las pérdidas económicas, laborales o de afectos, las muertes de familiares son situaciones que nos ocurrirán, más tarde o más temprano, a la mayoría de nosotros. A lo larto de nuestra vida nos encontramos con diversos problemas que enfrentar. Eso provoca dolor.
El estrés es un fenómeno normal que nos alcanza a todos. No existe la vida sin estrés, Esta idea puede resultar para algunos desagradable, pero es así: vivir implica necesariamente cierto nivel de estrés.
A menudo, tendemos a agrandar los problemas de manera que ocupan gran parte de nuestra vida, como si lo viéramos con lupa y quizás aunque no sean problemas tan grandes, terminan ocupando la totalidad de nuestro espectro emocional. No propongo negar los problemas, hay que tenerlos presente para gestionar y solucionar.
Por eso, esta mirada en perspectiva no significa no atenderlos, pero tampoco digo mirarlos con lente microscópica, de manera que no se agranden demasiado, porque si usted mira un problema con lupa, lo va a magnificar.
Lo que le propongo es lo inverso, la vista desde arriba. En un momento, cuando usted esté reflexionando sobre su problema, salga de sí mismo y visualísece desde el techo de la habitación donde está sentado, como desde afuera. Intente imaginarse como si fuera una tercera persona.
Después, aléjese de ese foco un poco más y vea en perspectiva la casa o el departamento donde se encuentra. Después aleje un poco más el foco, haga un esfuerzo y vea la manzana donde vive, tome más distancia y visualice el barrio.
Después, vea dónde está ubicado ese barrio, la ciudad, y después mentalmente visualice la provincia, luego vea la región. Vaya alejándose hasta tomar noción de su país y su continente, hasta llegar a visualizar mentalmente el planeta Tierra.
¿Para qué sirve este ejercicio? Para verse en perspectiva. Es una reflexión filosófica para tomar noción de lo pequeños que somos en el universo y así tomar conciencia de la magnitud de los problemas que tenemos, puesto que con el tiempo las cuestiones se solucionan y se acomodan.
La filosofía de vida es importante para sobrellevar en la práctica nuestra vida cotidiana. Espero que esta reflexión resulte de utilidad, por lo menos a mí me ha servido.
* El doctor Daniel López Rosetti es médico (MN 62540) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Presidente de la Sección de Estrés de la World Federation for Mental Health (WFMH). Y es autor de libros como: “Emoción y sentimientos” (Ed. Planeta, 2017), “Equilibrio. Cómo pensamos, cómo sentimos, cómo decidimos. Manual del usuario.” (Ed. Planeta, 2019), entre otros.
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