Pizza y parrilla vegana, cómo el veganismo comienza a teñir los hitos de la gastronomía argentina

Poco tiempo atrás, en las redes sociales abundaban las discusiones fervientes entre personas veganas y “antiveganas”. Y en ese ida y vuelta, muchas comenzaron a cambiar algunos hábitos en su vida y existe una convivencia más armoniosa. Además del crecimiento de restaurantes plant-based, todo tipo de espacios gastronómicos “veganizaron” algunas de sus propuestas para ofrecer nuevas opciones.

Según un estudio realizado por la consultora Kantar, a pedido de la Unión Vegana Argentina, en 2019 un 9% de la población argentina elegía una alimentación vegana o vegetariana, y en 2020 esta cifra aumentó al 12%. un revisionismo de la alimentación en general. Así, sin cambiar la heladera, son cada vez más quienes eligen reducir el consumo de lácteos o carnes y reemplazarlos por alimentos similares pero de origen vegetal.

Tal es así que, según el estudio de Kantar, un 12% de la población se considera “flexitariana”. ¿Qué significa ser flexitariano? Se puede serlo de múltiples maneras, hay quienes optan por no comer comida de origen animal en sus casas pero sí cuando asisten a restaurantes o eventos sociales.

Como no podía ser de otra forma, esta tendencia llegó a los espacios gastronómicos. El interés de la sociedad crece de modo incesante en la temática, y así también la curiosidad. Es por ello que hoy encontramos restaurantes emblemáticos y tradicionales que ofrecen sus propuestas típicas pero en su versión vegana, lo cual años atrás hubiera sido impensable. Pero la tendencia es la que marca el camino y, paulatinamente, el veganismo comienza a impregnar sus recetas en lugares tradicionales de todo el país, con Buenos Aires como su máximo exponente.

La mayor parte de los establecimientos sostiene que deben actualizarse para no perder su clientela y especialmente para conquistar a los millenials y centennials, que son quienes más interés tienen en esta tendencia alimenticia y filosofía de vida.

La pandemia parece haber disparado el interés en la temática. “Con la situación actual los desastres medioambientales, se fueron difundiendo más los beneficios de una alimentación vegana. Sabemos que nuestros hábitos alimentarios tienen un marcado impacto ambiental. Al elegir una alimentación vegana saludable, podemos contribuir a proteger nuestro planeta. Probablemente sea una de las causas por la cual hay más aceptación”, relata la pediatra especialista en alimentación vegetariana y vegana Ilanit Bomer (M.N. 112.178) en diálogo con Infobae, quien recibe cada día más consultas de niños, niñas y adolescentes, y sus familias.

“Las motivaciones más frecuentes de los adolescentes incluyen el bienestar animal, el medio ambiente y la salud. Bien planificada y suplementada, es una alimentación adecuada para todas las etapas de la vida.”, expresa. Y remarca: “Todos los tipos de alimentación deberían ser planificados para lograr el equilibrio que necesita el organismo”.

Avalada por organismos como la Sociedad Argentina de Nutrición y la Academia de Nutrición y Dietética de los Estados Unidos, el tema de la salud está empezando a quedar a un lado de las preocupaciones y el kit de la cuestión empieza a enfocarse en elecciones meramente personales.

La existencia de espacios gastronómicos mixtos en los cuales se puedan elegir platos con ingredientes de origen animal o vegetal denota un gran crecimiento en este sentido, y hoy familias y grupos de distinto tipo pueden reunirse y compartir momentos sin que ninguna persona quede excluida. Además, muchos restaurantes ofrecen propuestas culinarias innovadoras con menús basados en plantas que generan interés en quienes consumen carne animal pero sienten atracción por vivir diferentes experiencias culinarias.

Infobae seleccionó opciones gastronómicas donde la tradición argentina se funde con la tendencia vegana:

1. Pizzería Güerrín: pizza tradicional y vegana

Fue inaugurada en 1932 y nunca pasa de moda. Ubicada en plena Calle Corrientes, epicentro de la vida nocturna cultural de la ciudad para quienes aman el teatro, su masa gruesa y queso abundante son solo algunas de las características que la destacan.

Desde hace más de dos años, esta emblemática pizzería ofrece opciones veganas como margarita y fugazzeta. Así, no solo ampliaron su oferta sino que empezaron a conquistar el paladar de los centennials.

Está ubicada en Av. Corrientes 1368, y es sin duda una parada obligada para turistas y locales.

2. Pizzería Flipper: pizzas y empanadas tradicionales porteñas en versión vegana

La renovación llegó también a las pizzerías tradicionales de barrio que se percataron de que ampliar su oferta no solo era un modo de que todas las personas tengan opciones en su espacio sino que también implica un rédito económico para ellos mismos. Este mes, Flipper cumple 31 años de existencia y fue hace 6 años que decidieron incorporar opciones veganas, por pedido de su clientela.

Se pueden disfrutar todos los sabores de pizza y empanadas tradicionales, y todo tiene allí su versión vegana. Hay pizzas de muzzarella, roquefort, parmesano, fuga rellena, calabresa, napolitana, entre otras. Tienen empanadas de jamón y queso, carne de soja, no-pollo, salchicha y barbacoa, espinaca y parmesano, panceta, y más.

Está ubicado en Lavalle 3762, en el barrio de Almagro de la Ciudad de Buenos Aires. Recientemente abrieron una nueva sucursal en Palermo, exclusivamente vegana.

3. La Reverde, parrillita vegana

Esta parrillita vegana está dando que hablar. Comensales veganos y no veganos llegan curiosos pasa probar chorizos, vacíos, y muchos otros cortes tradicionales pero elaborados con ingredientes de origen 100% vegetal.

Es un respiro para aquellas personas veganas que han dejado de comer carne por cuestiones filosóficas y no por gusto, y extrañan el sabor de la carne. También eligen el espacio quienes sí consumen carne pero tienen el colesterol elevado y profesionales médicos les han recomendado reducir su ingesta, para seguir degustando sabores parecidos, sin poner en riesgo su salud.

Está ubicada en Montevideo 40, y es la primera parrilla vegana del país. Actualmente, están ofreciendo solo comida para llevar por la pandemia, pero están planificando la reapertura.

4. Sacro, opción gourmet a base de plantas y hongos

Lejos de las hamburgueserías y pizzerías, encontramos esta opción gourmet que nació en 2018 de la mano de un grupo de jóvenes emprendedores con las ganas de aportar a Buenos Aires un espacio “que funcione como portal a otro universo”, donde confluyen el diseño, el arte, la naturaleza, coctelería de primer nivel y sabores del mundo. Si bien sus platos están elaborados a base de plantas y hongos, no se consideran un restaurante vegano porque ello implicaría otras cuestiones de índole filosófica que no abarcan solo la alimentación.

Está ubicado en Costa Rica 6038, en el barrio de Palermo de la Ciudad de Buenos Aires, y revelan a Infobae que la mayor parte de sus comensales no son veganos, sino que se acercan para vivenciar la experiencia culinaria que aporta el espacio.

5. MUDRÁ, desde hamburguesas y pizzas hasta platos elaborados. Todo plant-based y en versión gourmet

Mudrá nació en marzo de 2020 y tiene una propuesta de comida basada en plantas en un ambiente donde está cuidado hasta el más mínimo detalle, en diseño y atención. Su carta fue diseñada por el chef norteamericano Matthew Kenney, referente en este tipo de gastronomía. Tiene desde platos simples hasta preparaciones sofisticadas y elaboradas, dulces y saladas.

Está ubicado en el último piso del imponente edificio de la fundación Patagonia Flooring Design & Art Center, en Av. Córdoba 3942. Y tienen una versión express en Paraguay 831.

Su dueño Marcelo Boer es también anfitrión de los restaurantes no veganos La Mar, Tanta y Hell´s Pizza. Recientemente, abrió también La Oleada, el primer restaurante mexicano basado en plantas de Argentina.

6. Luccianos, heladería premium

Para sus helados, combinan materias primas nacionales e italianas junto a chocolates belgas y, así, logran texturas y sabores supra valorados por sus consumidores. Ofrecen sabores tradicionales y gourmet veganos y no veganos. Entre los primeros, se encuentran los frutales como frutilla, frutilla y naranja, pomelo rosado, mandarina, limón, patagonia y vasubeda. Además, su infaltable chocolate, el Sorbete Dark 72%, que también lo ofrecen en forma de Ice Pop.

Tiene locales en diferentes puntos del país, en los cuales el diseño está cuidado en cada rincón. Además de helado, ofrecen cafetería y pastelería.

7. Mostaza, fast food con opción vegana

La cadena de fast food Mostaza hizo una alianza con NotCo para ofrecer una opción vegana a sus comensales y conquistar nuevos paladares.

Creada por NotCO, la hamburguesa está elaborada 100% a base de plantas y con menor impacto ambiental. Según la compañía, “con la producción de cada una se ahorra 1.690 litros de agua”. Además de hamburguesas con sabor y textura casi idénticas a las de origen animal, NotCO vende mayonesa, helado y leche vegana. Aseguran que “combinan la Inteligencia Artificial y el conocimiento del mundo vegetal para crear sus productos”. Utiliza ingredientes inesperados como coco, repollo, arvejas, bambú, remolacha, garbanzos y semillas, entre otros.

En un primer momento, Mostaza lanzó la Mega Not Burger Deluxe, con hamburguesa vegana pero pan y queso con ingredientes de origen animal. Luego, por pedido de su clientela dieron un paso más y sumaron una opción vegana al 100%. Se llama Mega Vegan NotBurger. “La marca dio el paso que la categoría de fast food necesitaba en materia de innovación e inclusión”.

Está disponible en todas su sucursales, que son más de 150, además de sus canales de delivery.

8. Pipo, fiambrería tradicional y vegana

Es una fiambrería con opciones tradicionales y también veganas. Además de vender todos los productos clásicos y de origen animal que se venden en las fiambrerías tradicionales, ofrecen una gran diversidad de productos de origen vegetal: desde picadas bien completas, hasta salmón, hamburguesas, mayonesas, snacks, dulces y yogures.

Nació hace un mes en pleno Haedo, y aseguran que hoy en día la clientela vegana que tienen es incluso mayor a la clásica.

Está ubicado en Dr. Jerónimo Fasola 995, en la Provincia de Buenos Aires.

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