Estar y verse bien físicamente hace tiempo dejó de ser una imposición social basada meramente en la estética, para pasar a convertirse un objetivo en sí mismo que mujeres y hombres persiguen en pos de alcanzar un estado de salud y bienestar integral.
En un contexto de pandemia, que durante muchos meses tuvo a la Argentina bajo lo que se denominó aislamiento social preventivo y obligatorio, el estilo de vida de la mayoría de la población se vio afectado. Con homeoffice y homeschooling obligados, gimnasios cerrados y la imposibilidad -en un principio- de asistir a parques o espacios públicos con el fin de realizar alguna rutina o ejercicio físico, no fueron pocos los que se volcaron a la cocina como pasatiempo, con la evidente consecuencia que ello acarrearía.
La médica especialista en Nutrición y Diabetes, Marianela Aguirre Ackermann (MN 151867) es coordinadora del Grupo de Obesidad de la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN) y ayudó a Infobae a comprender el contexto que llevó a que en cuanto se habilitaron las consultas, los consultorios de especialistas en medicina estética vieran aumentada la demanda de tratamientos no invasivos de personas que buscaban reencontrarse con la figura perdida.
“Hicimos un estudio que acaba de ser publicado en la revista de la SAN que se llama Hábitos durante el aislamiento social por la pandemia de COVID-19 y su impacto en el peso corporal en el que se vio que el 62,1% de los encuestados refirió haber ganado peso (la mayoría entre uno y tres kilos) y en cuanto a las causas, seis de cada diez dijeron que habían aumentado la ingesta de alimentos y bebidas y que había disminuido la actividad física; y algo muy importante que observamos es que las personas que ya tenían exceso de peso previo fueron las que más peso ganaron (en ese grupo el 66,5% ganó peso)”, resumió la experta, sobre el relevamiento que hicieron a 5.635 personas y de cuyo análisis ella fue la autora principal.
En ese sentido, Aguirre Ackermann señaló que los factores que vieron relacionados a ese aumento de peso durante los primeros meses de pandemia fueron “la edad (ganaron más peso los más jóvenes), el exceso de peso previo, las personas que habían hecho cambios en la alimentación, las personas que referían comer en respuesta a emocionas (la ansiedad fue una de las principales), el bajo nivel de actividad física, el consumo de alcohol y las alteraciones de sueño”.
Y tras destacar que “el 68,2% de los encuestados refirió tener un bajo nivel de actividad física ya sea porque habían dejado de hacer o la habían reducido durante el aislamiento”, la especialista sostuvo que algo interesante que vieron al comparar los resultados con otras encuestas que se hicieron en otros lugares es que “los valores de ganancia de peso que se obtuvieron en la Argentina fueron superiores a los que se encontraron en otros lugares en situación de aislamiento, como EEUU o España donde la ganancia de peso en pandemia fue menor”.
En este contexto es que los tratamientos no invasivos se volvieron una opción para muchos que, a medida que empezaron a retomar la actividad física los vieron como una alternativa para recuperar el tiempo perdido.
Infobae recopiló con ayuda de especialistas, un tratamiento para cada necesidad.
“Con la pandemia muchas personas dejaron de realizar actividad física, aún hay muchas que no pueden ir a los gimnasios o les cuesta retomar. También durante la cuarentena modificamos la alimentación y es momento de ordenarse”. Para el médico dermatólogo Christián Sánchez Saizar, “las tecnologías no invasivas pueden ser un buen comienzo ya que ayudan a solucionar distintos problemas, a modelar el cuerpo y hoy hasta a tonificar los músculos y eliminar grasa. La clave será siempre hacerlo con un seguimiento médico y como complemento a una buena alimentación y rutinas de ejercicio”.
El especialista destacó que dentro de las novedades existe una que permite “quemar grasa y tonificar el músculo; se trata de CM Slim, una nueva tecnología que trabaja el 100% del músculo el 100% del tiempo, es un tratamiento que reduce grasa y desarrolla músculo”.
Gracias a su entrenamiento programado con cuatro protocolos en tan sólo 30 minutos de tratamiento equivale a más de 20 mil contracciones musculares supra máximas, algo que es imposible de lograr hasta por un atleta de alto rendimiento. “De esta forma aumenta la masa muscular al tiempo que ayuda a perder grasa -precisó Sánchez Saizar-. Y lo más importante es que se adapta a la meta de cada uno, tanto a un deportista que busca trabajar en profundidad una zona como abdomen como para alguien que viene sin hacer ejercicio y quiere reactivar y tonificar”.
Por su parte, la médica cirujana plástica y especialista en estética Griselda Seleme destacó que “esta tecnología, que se basa en la electroestimulación, es ideal para todo tipo de cuerpos y contexturas, ya que permite aumentar el volumen de la masa muscular y lograr objetivos como levantar glúteos, marcar el abdomen y mejorar los tríceps, hombros, cuádriceps y posteriores”.
“Es una opción no sólo por la estética sino también por cuestiones de salud, por ejemplo, para mejorar la condición física de los cuádriceps antes de una operación de rodilla -explicó-. También se recomienda en personas lesionadas para mantener y recuperar la masa muscular y para aquellas mujeres con diástasis abdominal, una consecuencia frecuente tras los embarazos, que mejora muchísimo”.
Adiposidad localizada y estrías: cómo tratar eso que no se va con dieta ni ejercicio
Los tratamientos para combatir la adiposidad localizada crecieron en forma significativa en los últimos años y se convirtieron en la opción no invasiva más demandada luego del Botox y los rellenos de ácido hialurónico. El rango de 35 a 50 años de edad es uno de los que más requieren este tipo de tratamientos.
Un estudio realizado por el Allergan Medical Institute a nivel mundial mostró que la popularidad de los tratamientos estéticos médicos continúa aumentando, impulsada por un número menor de tabúes sociales, crecientes avances tecnológicos y millennials (consumidores 21-35) y hombres que entran a la madurez que se suman a esta demanda de tratamientos.
“Hoy los tratamientos no invasivos se están convirtiendo en parte del bienestar y autocuidado. Este estudio reportó que hoy los tratamiento estéticos son socialmente más aceptados que lo que eran cinco años atrás”, destacó la médica dermatóloga Danielle Vancin, para quien “cuando la consigna es eliminar ese rollito que no se va con dieta ni ejercicio la criolipolisis es una excelente opción. Existe un aplicador para cada zona difícil: papada, pantalón de montar, abdomen, flotadores, brazos”.
“Se trata de un tratamiento no invasivo líder en la reducción de adiposidad localizada que se ha convertido en el estándar de oro a nivel mundial con más de 8 millones de tratamientos realizados en todo el mundo -señaló-. Es una forma innovadora de moldear el cuerpo en la que se congela la adiposidad no deseada. Es el tratamiento ideal para hombres y mujeres para combatir en forma efectiva la adiposidad localizada. Ese rollito que no podemos vencer ni con dieta ni ejercicio y es persistente a todo”.
Este tratamiento consigue disminuir un 30% la grasa localizada (por sesión) en la zona tratada, con solo una o dos sesiones y resultados visibles a partir de la tercera semana, su punto óptimo de efectividad puede observarse a los tres meses.
La médica especialista en estética Julia de la Torre destacó que “en el caso de las estrías, una efectiva alternativa es muy efectiva para introducir compuestos sin la necesidad de inyectarlos con una aguja”. “El jet de aire es una excelente alternativa para tratar los distintos tipos de estrías; se trata de una tecnología que utiliza energía cinética, sin calor, sin agujas para introducir agentes curativos en las capas profundas de la piel -detalló-. Es una terapia segura y no invasiva, con resultados a largo plazo y para todo tipo de estrías, incluso las nacaradas o blancas que son las más rebeldes”. Las sesiones van de una a tres cada 45 días.
Por último, el cirujano plástico Fernando Sconfienza apuntó a un tratamiento que combina cuatro tecnologías en una cuando el objetivo es combatir celulitis, modelar y reafirmar la piel.
“Este tipo de tratamientos es ideal para tratar distintos problemas ya que al combinar cuatro tecnologías, como luz infrarroja, radiofrecuencia y manipulación mecánica del tejido trabaja en la reducción de la celulitis, la lucha contra la flacidez y los depósitos de grasa localizada al tiempo que reduce centímetros”, sostuvo el especialista, quien concluyó: “Es muy importante realizar las sesiones de todo este tipo de procedimientos con el protocolo que indique el médico. No interrumpirlas y acompañar este tipo de tratamientos con hábitos saludables como una alimentación sana y ejercicio, al menos tres veces por semana, ya que esto acompaña y potenciará los resultados”.
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