Sebastián Almada es ingeniero industrial, trabaja en marketing digital y vive en Palermo, justo frente al Jardín Japonés. A principios de marzo, comenzó a sentir una contractura fuerte en la espalda, pero pensó que sería algo normal y le restó importancia. Con el correr de los días, apareció la febrícula y allí fue a la guardia. Pero su estado general era bueno e, incluso, descartaron que se tratara de un caso de COVID-19, ya que sus pulmones se encontraban perfectamente sanos.
Sin embargo, unos días más tarde, su salud siguió deteriorándose hasta que finalmente llegó el diagnóstico: se trataba de un cuadro de dengue. En una entrevista con Infobae, Sebastián Almada repasó qué fue sintiendo desde aquel 8 de marzo, cuando su cuerpo comenzó a darle señales de que algo no andaba bien.
La sintomatología que presentan los enfermos de dengue incluye fiebre acompañada de dolor detrás de los ojos, dolor de cabeza, muscular y de articulaciones; náuseas y vómitos, cansancio intenso, manchas en la piel, picazón y/o sangrado de nariz y encías.
Además de la pandemia de COVID-19 que hoy azota a la humanidad, el dengue -una enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti- también pone en jaque al sistema de sanitario argentino. Nuestro país registra ahora el mayor brote desde el período 2015-2016. Según información proveniente del ministerio de Salud, hasta el 25 de marzo se registraron 7.862 casos, entre confirmados y probables, repartidos en 16 provincias argentinas. De ellos, habría 6.169 casos autóctonos y 866 que habrían viajado.
Asimismo, se reportaron 26 mil casos sospechosos y ya hay 7 personas fallecidas. En la ciudad de Buenos Aires, los casos se triplicaron con respecto al mes de enero de 2019, y este ingeniero industrial -que empezó con síntomas en marzo- ahora integra el listado de las personas que se enfermaron.
-¿Como comenzó el cuadro?
-Empezó antes de arrancar la cuarentena. Fue hace unas tres semanas, aproximadamente el 8 de marzo. Se manifestó con un dolor de espalda fuerte. Me pareció un dolor raro, sentía que no era un dolor normal de espalda como los que tengo cada tanto. Fui a la guardia y me atendieron pero me dijeron que no tenía nada que les hiciera sospechar que era algo grave. Es que claro, era solo un dolor fuerte de espalda. Parecía una gran contractura. Me tomaron la fiebre, me revisaron los pulmones, me tomaron la presión y todo estaba perfecto.
A los 3 ó 4 días, empecé con febrícula pero no llegaba ni a 37,5. Era de 37,3. Me volví a preocupar y ya me empezó a parecer todo muy raro, máxime porque ahí ya se había empezado a hablar del coronavirus. Me sentía un poco caído y volví a la guardia. Los pulmones estaban bien y, cuando llegué a la guardia, la febrícula había desaparecido. No había demasiado para sospechar. Me mandaron a casa y indicaron paracetamol. Si bien la febrícula no aparecía todos los días, me sentía un poco caído.
Así pasó una semana y me apareció otra “contractura”, que duró unos dos días. No podía mover el cuello y no había hecho ningún movimiento brusco para que eso me pasara. Ese dolor me llamaba mucho la atención porque realmente era como una contractura fuerte. Mil veces tuve contracturas pero esta no era normal.
Finalmente, el dolor se fue pero seguía con febrícula. Ya había pasado otra semana y me sentí bien por un par de días.
-Hasta que finalmente el cuadro empezó a emperorar...
-Sí. Un viernes por la mañana estaba trabajando y me volvió a aparecer la febrícula. Tenía 37,4. Llamé a un médico a domicilio, porque ya eran dos semanas y media con esta sintomatología extraña, que no se iba. Me sentía muy cansado. Estoy acostumbrado a entrenar dos o tres veces por semana y me cansaba enseguida. Me dolía un poco la cabeza. Me dijeron que tome solo paracetamol, que no tome ibuprofeno ni antiinflamatorios porque complican las plaquetas y pueden generar un dengue hemorrágico. Me dieron vitamina C, dos gramos diarios por 30 días para reforzar las defensas.
El médico me revisó y me dijo que seguro era un cuadro de dengue. Me dijo: “Olvidate del coronavirus, es muy probable que tengas dengue”. Me hizo la orden para una extracción de sangre y un hisopado. A los dos días, me vinieron a sacar sangre a mi domicilio, porque me pedían que no fuera a los centros de salud. El hisopado dio negativo, el de sangre había dado con un buen valor de plaquetas pero había que esperar el resultado del análisis de dengue. Ese tarda una semana.
El lunes pasado me dieron ese resultado, después de haber estado 10 días de reposo, con buena alimentación e hidratación, por la indicación que me dio el médico que sospechó que se trataba de dengue. Y tenía razón, porque el estudio me dio positivo. Tenía dengue.
-¿Qué te dijo el médico una vez confirmado el cuadro de dengue?
-Lo primero que me dijo fue que hay muchísimo dengue en toda la Capital Federal, mucho más de lo que todo el mundo cree. Me dijo que me olvide del coronavirus porque era un claro caso de dengue. El profesional que vino a mi domicilio para extraerme sangre me dijo lo mismo, que esta lleno de dengue.
Estuve 5 días comiendo sano, variado y a horarios. Al sexto día me levanté bien. Sentía que el virus ya se había ido.
-¿Te daba miedo que fuera coronavirus?
-Antes de ver a ese médico sí, tenía temor. Pero él me dijo que seguro era dengue porque lo que yo sentía como una contractura fuerte, en realidad, era una mialgia, que es un síntoma típico. Así que la palabra dengue quedó dando vueltas en mi cabeza y dejé de lado el coronavirus, porque los síntomas que tenía eran típicos del primero.
-¿Recordás haber sido picado por mosquitos en los días previos a que aparecieran los primeros síntomas?
-En mi departamento de Palermo había mosquitos, así que todas las noches ponía tabletas. Vivo por el Jardín Japonés. Durante el día no me cuidé tanto, por ejemplo, poniéndome repelente. También estuve en la casa de madre, en San Isidro, y también había mosquitos. Pero de todas las personas que allí estuvieron, ninguna tuvo ningún problemas, excepto yo. Creo que me lo contagié en Palermo.
-Cuando escuchabas hablar de dengue y de los cuidados que había que tener, ¿pensabas que podría pasarte a vos, en pleno Palermo?
-¡No! Lo veía como algo súper lejano. Mi balcón está limpio, no hay focos para que pueda haber ese tipo de mosquito. Nunca lo pensé. Había empezado a escuchar que había dengue en Capital y -a raíz de esto que me pasó y que conté en mi cuenta de Twitter- me escribió muchísima gente con dengue. Y son personas que se contagiaron hace menos de un mes. En Belgrano, en Almagro, en Flores... Justamente en este último barrio, me dijeron que esta repleto de casos. Me contactó mucha gente de Capital para contarme que les pasó lo mismo que a mí.
-Publicaste tu diagnóstico de dengue en tu cuenta de Twitter para que la gente tome conciencia y se proteja, y recibiste muchos mensajes en los que te contaban de casos similares al tuyo
-Sí. Me escribió mucha gente de la provincia de Buenos Aires, pero me dicen que están acostumbrados, porque allá siempre pasa. Pero en Capital y, con esta cantidad de mosquitos portadores de dengue, no es tan común. Más allá de las campañas que hace el Gobierno, me parece importante que los medios pongan el tema en agenda. No por restarle importancia al coronavirus, pero me parece que nos está tapando la importancia del dengue y hay que estar muy atentos a fumigar, limpiar y usar repelente. Siento que en la televisión se habla el 95 por ciento del coronavirus y, el otro 5 por ciento de otras cosas, entre las que no se incluye al dengue.
El dengue es noticia en Capital Federal por la gran cantidad de casos que hay y no es difícil prevenirlo. Es más fácil prevenir el dengue que el coronavirus. Con poco que hagan todos, la cosa puede cambiar.
-¿Tenés que tomar algún recaudo en especial con tu salud, ahora que ya fuiste diagnosticado y estás tratado?
-Tengo que quedarme dos o tres semanas tranquilo, sin hacer deporte y descansando, hidratándome y comiendo bien. Tengo que tener ciertos cuidados para estar fuerte porque todavía tengo dengue, aunque ya no me siento mal.
Lo que es imprescindible para todos los que tuvimos o tenemos dengue es que el mosquito no nos vuelva a picar, porque la segunda vez ya es grave y puede ser crítico.
Hay cuatro cepas de dengue, a mí me picó una que es la más leve y quedé inmunizado para esa variedad. Pero, si el día de mañana me vuelvo a agarrar otra cepa, va a ser alguna de los otras tres y esas son fuertes. Lo más probable, es que termine en un cuadro de dengue hemorrágico. Los médicos me dijeron que tengo que tener un sumo cuidado de por vida. Tengo que andar por todos lados con repelente, porque no me puede volver a pasar: sería muy riesgoso.
Tengo entendido que, después de esto, por un tiempo quedo inmunizado de todas las cepas, pero me dijeron que siempre me ponga repelente. Por ahora no puedo salir de mi casa, por mí mismo y también para no contagiar. Así que estoy haciendo una doble cuarentena (risas).
Con lo que me pasó, me enteré qué hay una vacuna en desarrollo, que es para los casos de las personas que ya tuvieron y que evitaría volver a infectarse. En otros países ya está aprobada y se está usando para la gente que viaja a la Argentina, pero acá aún no está aprobada por la ANMAT.
-Después de lo que te pasó, ¿cómo manejás ahora el otro gran temor actual, el coronavirus?
-Sigo con los defensas bajas, así que debería evitar contagiarme. Tengo que tener mucho cuidado de no agarrarme nada, por lo menos de acá a tres semanas. Mi decisión es no salir, quedarme en cuarentena hasta que sepa que estoy bien. Hice compras online y hace 14 días que no salgo de casa.
-¿Qué mensaje o recomendación te gustaría hacerle a la gente que te está leyendo?
-Me gustaría decirles que ante cualquier síntoma, hay que consultar al médico. Hay que estar tranquilos porque lo más probable es que el cuadro se pase solo, pero se necesita atención médica. El médico me decía permanentemente que, si tenía 38 de fiebre o notaba otro síntoma anormal, enseguida llamara a urgencias. Porque la gravedad del dengue es que, si se empieza a hacer hemorrágico, te tiene que atender rápidamente. La velocidad en la atención hace que la mortalidad baje mucho. Si tardan, el dengue puede ser letal.
Así que, el mejor consejo que les puedo dar es que al minuto que tenés 38 grados de fiebre, llamá urgente al médico, porque si el dengue se convierte en hemorrágico puede ser muy complicado.
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