Cuando tenía 18 años tocaba la guitarra y trabajaba en una disquería de Manhattan. Se interesó por el yoga porque un compañero compartía con él libros de la materia y al poco tiempo llegó la práctica. Tenía 20 años y ya estaba dedicado a ella por completo. Hoy, es el fundador del primer templo budista de Manhattan, creó programas para capacitar a maestros y jóvenes, y da conferencias y talleres en todo el mundo. Y este año, vuelve a la Argentina.
De mirada calma pero profunda y personalidad humilde pero poderosa, admite que no se considera un gurú. “De ningún modo. Soy instructor de yoga y también hago otras cosas, como escribir y trabajar sin fines de lucro. Pero un gurú es parte de la historia cultural de la relación profesor-alumno de la India. La relación exige la entrega completa del estudiante y la dedicación total del gurú”, aseguró en diálogo con Infobae.
El experto sostiene que una persona occidental no puede convertirse en un gurú, sino que eso “debería estar en la sangre”. “Y aunque pueda no sonar agradable -continuó- es así como lo veo. Los occidentales pueden ser maestros, instructores, mentores y guías, pero no gurús”.
Después del éxito del último año, vuelve al país el maestro de ashtanga yoga con clases guiadas, prácticas, meditaciones, mantras y charlas teóricas sobre ciencia y espiritualidad, entre otros tantos eventos que se llevarán a cabo en en el centro especializado Ashtanga Yoga Palermo, desde el 8 al 12 de abril, durante Semana Santa.
Stern es maestro de yoga, autor y conferencista de la ciudad de New York. También es reconocido por su enfoque multidisciplinario para fomentar y promover la educación y el acceso al yoga, como así también, sus enseñanzas y su especialidad en ashtanga yoga.
Recientemente, publicó su primer libro One Simple Thing, (Una cosa sencilla, en su versión en español). El mismo aborda una nueva visión sobre la ciencia y el yoga, explicando en un lenguaje claro y simple los mecanismos neurofisiológicos subyacentes que hacen del yoga una práctica efectiva. Además, es el curador de la aplicación de respiración The Breathing App, la cual guía al usuario a través de un ejercicio de respiración rítmico que equilibra el sistema nervioso ayudando a mejorar el sueño, reducir ansiedad y el estrés.
Estudió el yoga ashtanga bajo el ala de Sri K. Pattabhi Jois, una profesora de yoga india y especialista en sánscrito que desarrolló y popularizó el estilo de yoga vinyāsa, en Mysore, India, durante veinte años. Además, es autor de varios libros sobre la disciplina, entre ellos la traducción de Yoga Mala, el único de Jois escrito en español. Junto con su mujer Jocelyne Stern son los fundadores de Ashtanga Yoga New York, el Brooklyn Yoga Club y el Brooklyn Ganesha Temple.
Conocido por ser el maestro de grandes celebridades como Deepak Chopra, Madonna, Gwyneth Paltrow, Moby, Willem Dafoe, Chris Martin, Kenny Scharf y Russell Brand, Eddie divide su tiempo entre el yoga y la música. “Nunca abandoné la música. Mientras realizo esta entrevista estoy sentado en Brooklyn escuchando a los Red Hot Chili Peppers a todo volumen. Amo la música tanto como amo el yoga. Cuando me fasciné con el yoga y comencé a dedicarle mi vida, lo acompañé con la música”, aseguró.
El yoga ayuda al sistema nervioso a equilibrarse y cuando esto sucede, muchas cosas que son el resultado de un desequilibrio comienzan a mejorar: la ansiedad, depresión, dolores corporales, trastornos digestivos y problemas para dormir, entre otros. Según explicó el experto, en la filosofía del yoga, la mente y el cuerpo no están separados. Por ende lo que le sucede al cuerpo afecta a la mente, y lo que le sucede a la mente automáticamente afecta al cuerpo.
“Uno de los problemas que tenemos como personas es que olvidamos que nuestra mente y nuestro cuerpo son un continuo. Olvidamos que si tenemos un problema y pasamos demasiado tiempo pensando, no vamos a poder resolverlo; pero si nos levantamos y nos movemos un poco, hacemos yoga o salimos a caminar, nuestra mente se aclara y podemos encontrar una solución”, sostuvo Stern.
Para Stern, lo que mueve la mente también mueve el cuerpo, y viceversa. Por lo tanto, para que las cosas vuelvan a estar en orden, el movimiento es muy útil. Y de la misma manera resulta lógico que si el ser humano se encuentra en movimiento todo el tiempo, se olvida de hacer una pausa, respirar, pensar y recordar lo que es importante en su vida.
Y aquí es donde entra en juego el yoga. La práctica contribuye a equilibrar el movimiento y la quietud, por lo que las personas se integran, equilibran y conectan con ellas mismas y entre sí. "Ashtanga significa una forma integral de vivir una vida espiritual. Hoy en día se considera un estilo de yoga, pero en realidad es un enfoque antiguo y global para vivir una vida reflexiva, contemplativa y conectada", explicó.
Eddie y Jocelyne Stern promueven activamente las prácticas contemplativas en colegios públicos de zonas carenciadas de Nueva York. Su centro, el Brooklyn Yoga Club, representa un espacio único de práctica, investigación y pertenencia para la comunidad internacional del yoga.
Para inscribirse en el taller, contactarse por teléfono al 47780505 o vía mail con ashtangayogapalermo@gmail.com. Los cupos son limitados.
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