The Best of Great Wine Capitals 2020 está conformada por diez ciudades icónicas en zonas productoras vitivinícolas, situadas en ambos hemisferios, que comparten valores económicos y culturales. Su mayor objetivo es promover el turismo, la cultura y el intercambio comercial entre las internacionalmente reconocidas ciudades y regiones de Adelaide, Bilbao, Burdeos, Lausanne, Mainz, Mendoza, Oporto, San Francisco, Valparaíso, y Verona).
Desde su creación en 1999, la red ha desarrollado diversas iniciativas y programas, con el objetivo de alcanzar la excelencia en el turismo vitivinícola, como su prestigioso concurso anual; "Los mejores del Turismo del Vino”. Este concurso internacional premia anualmente a las bodegas de cada ciudad miembro que se hayan distinguido en términos de excelencia y en distintas categorías, desde el arte y la cultura hasta sostenibilidad en el enoturismo; siempre compartiendo experiencias de calidad con el público. Desde su comienzo, de los 5073 candidatos, 765 bodegas han recibido alguna distinción, realizadas en bronce, plata y oro. Este año hubo 467 participantes, y 67 ganadores de premios locales de todo el mundo, mientras los ganadores de los premios internacionales fueron elegidos entre los mejores (oro) de cada “Great Wine Capital”.
Así, Rosell Boher Lodge se alzó con la medalla de oro al mejor restaurante de bodega del Mundo (categoría global), lo que lo posiciona como el mejor restaurante de bodega a nivel mundial en la actualidad, siendo el único premio internacional obtenido por el país en esta edición. El Rosell Boher Lodge ya había ganado en tres ocasiones a nivel local en diferentes categorías, pero con este reconocimiento ubica a la provincia de Mendoza a la vanguardia de la gastronomía mundial.
El restaurante del Lodge está a cargo del chef Lucas Olcese, quien junto a un importante equipo desarrolló una propuesta integral, que va desde el desayuno a la cena. Elaborando los panificados y demás platos in house y convocando a productores locales para favorecer la economía regional. Además, está desarrollando su propia huerta orgánica, que ya ha comenzado a proveer de algunos insumos a la cocina.
Para almuerzo y cena hay opciones de tres y seis pasos, maridadas siempre con vinos de Casa Boher. Y la original propuesta de cinco pasos; única en Mendoza; acompañados de los espumosos de Rosell Boher. Un verdadero lujo en Alto Agrelo, y a sólo 45 minutos de la ciudad de Mendoza.
Pero no es el único gran reconocimiento internacional para una bodega argentina por estos días. Porque una vez más Trapiche se quedó con el puesto #1 del prestigioso ranking World Ranking Wines & Spirits.
Cada año se realiza el ranking mundial de vinos y sociedades vitivinícolas (World Ranking Wines and Spirits - WRW&S®) que participan en concursos internacionales y/o nacionales de vinos, y por cuarto año consecutivo, Trapiche fue elegida como la bodega más premiada de Argentina. Y en esta ocasión, además, logró obtener el primer puesto en la categoría de “El Vino Más Premiado de Argentina” con su exponente Trapiche Terroir series Malbec Finca Ambrosia 2014. Esto demuestra que la calidad del vino nacional toma cada vez más protagonismo y prestigio en todo el mundo.
El WRW&S® no discute los resultados ni juzga a las bodegas que no participan en los eventos, sino que clasifica ordenadamente en base a los resultados que se obtienen en los concursos internacionales y nacionales predeterminados anticipadamente. Este año, los vinos de Trapiche fueron juzgados a ciegas mundialmente en más de 80 concursos internacionales de vinos de 50 países.
Por otra parte, salió el tan esperado reporte anual de Robert Parker (The Wine Advocate). Allí, el degustador español Luis Gutiérrez otorgó 100 puntos a un solo vino argentino; el Zuccardi Finca Piedra Infinita 2016, un Malbec proveniente de la misma finca en la que se erige la bodega Zuccardi Valle de Uco en Paraje Altamira.
Si bien no fue la primera vez que el catador otorga 100 puntos a un vino nacional (en 2018 había consagrado al Gran Enemigo Gualtallary 2013 y al Catena Zapata Adrianna Vineyards River Stones 2016), fue el único del año; y nuevamente un Malbec del Valle de Uco y de la cosecha 2016. Además, para Sebastián Zuccardi y su bodega, llegar por primera vez a la máxima calificación es un gran reconocimiento al trabajo de los últimos años, y sobretodo a un vino muy especial que conjuga la historia del lugar, de un productor y de una añada en particular.
En su informe sobre Argentina para Robert Parker (The Wine Advocate), Luis Gutiérrez sostiene que Zuccardi Finca Piedra Infinita 2016 “ha alcanzado un nivel de precisión estratosférico, la simetría y elegancia de esta cosecha es realmente cautivante. Todo parece estar en su correcto lugar, hay una grandiosa armonía, sus aromas son limpios y puros y su textura de tiza liquida es marcada. Combina potencia y elegancia, energía y fineza. Creo que es el mejor vino que Zuccardi ha producido hasta ahora y le ha valido lograr una puntuación de tres dígitos”.
Los mejores restaurantes de bodegas para disfrutar más y mejor los vinos argentinos
Tanto Rosell Boher como Trapiche y Zuccardi, poseen restaurantes de alto nivel en sus bodegas, los cuales han contribuido de sobremanera a difundir y a posicionar sus vinos entre los afortunados visitantes.
La nueva carta del restaurante de Rosell Boher Lodge, recientemente reconocido como el mejor restaurante de bodega del mundo, presenta opciones de tres y seis pasos, siempre maridados con vinos y espumosos de la bodega (entre $2500 y $3000 según maridaje). Las recomendaciones del chef Lucas Olcese son raviolón de chivo, aire de parmesano, crema de zanahoria, curry y calabaza; o el sofisticado cordero grillado, con cremoso de camote, dulce de leche, y texturas de membrillo. Para los postres alcayota con helado de crema americana, nueces y destilado de vino. Otras opciones muy pedidas son, el brie caramelizado, crema de maíz, brócoli, tomates secos y vinagreta de quinoa; y el ojo de bife, vegetales horneados, emulsión de ajo asado y alioli de pimientos.
En Espacio Trapiche, el restaurante de la bodega, Lucas Bustos ofrece una propuesta gastronómica imperdible acompañada con los mejores vinos de la casa.
En el restaurante se puede vivir un momento único en el que se conjugan los vinos de Daniel Pi, primer enólogo de Trapiche, en combinación con los platos del reconocido chef; maridajes integrados con la naturaleza que rodea la bodega.
Con una visión experimental y una perspectiva del turismo como actividad económica transversal, Trapiche tiene claro que, al momento de pensar y planificar experiencias y actividades turísticas, es vital no sólo enfocarse en los visitantes procedentes de otras provincias y países, sino también en los ciudadanos locales que también buscan disfrutar de actividades en el lugar en el que viven y contribuyen sin dudas, al desarrollo del enoturismo. Inaugurado en junio de 2016, el Espacio Trapiche utiliza productos frescos y sabrosos provenientes de la granja y de la huerta de la bodega, para sus menús. Todo es elaborado allí mismo, en un entorno donde abunda la biodiversidad, que se combina con la filosofía KM 0; un concepto que desarrolla la bodega y tiene como objetivo reducir la distancia entre la tierra y la cocina, trabajando con productores locales. Su paisaje, la ambientación, y sus vinos combinados con los platos autóctonos puestos de manera delicada y elegante, fueron algunos de los factores que cautivaron a los críticos de la prestigiosa guía francesa Michelin, que incluyó a Espacio Trapiche en su apartado Michelin Voyage como uno de los tres restaurantes recomendados en Mendoza.
Por su parte, Piedra Infinita Cocina, anunció que ahora está abierto todos los días. Luego de tres años de servicio de miércoles a domingo, el restaurante ya abre los siete días de la semana, únicamente al mediodía. El cambio se debió fundamentalmente al constante aumento de visitantes que registra la bodega y al creciente número de reservas para los meses sucesivos, tanto de turistas locales como extranjeros.
Ubicado en la Finca Piedra Infinita, Paraje Altamira, a 130 km al sur de la ciudad de Mendoza, y a 1.100 metros sobre el nivel del mar, Zuccardi Valle de Uco fue recientemente premiada como Mejor Bodega y Viñedo de Sudamérica y del Mundo. El reconocimiento provino de la Academia de The Wolrld’s Best Vineyards, entidad conformada por 500 referentes internacionales en vinos, sommeliers y corresponsales de viajes de lujo, quienes ponderaron los vinos, las instalaciones, la gastronomía y todo aquello que hace que una visita sea una experiencia inolvidable.
Piedra Infinita Cocina abrió sus puertas en marzo de 2016 y está a cargo de Matías Aldasoro, chef ejecutivo de Familia Zuccardi, y cuenta con el asesoramiento de Fernando Trocca. Dispone de una capacidad de 50 cubiertos y actualmente ofrece un menú fijo de cuatro pasos y diferentes opciones de maridaje. Adicionalmente, ofrecen tres horarios para visitas y degustaciones (10.30 hs en español, 12.30 hs en inglés, y 16.00 hs en español). El programa completo tiene una duración de 1.15hs aproximadamente y todas las actividades en la bodega, (almuerzo, visitas o degustaciones), requieren de reserva previa confirmada.
Pero por suerte hay decenas de restaurantes de gran nivel en Mendoza (principalmente) y en las regiones vitivinícolas más importantes del país.
Ubicada en Chachingo (Maipú), a media hora de la ciudad de Mendoza, se encuentra Casa Vigil, que acaba de ser incluida en la prestigiosa guía francesa Michelin Voyage. En la casa del afamado enólogo de Catena Zapata, Alejandro Vigil y su familia, hay varios restaurantes y una pequeña bodega, donde nacen los vinos Gran Enemigo. Allí, el enólogo recibe a los comensales con sus vinos de autor, y en los platos se lucen las verduras y frutas de la huerta, con carnes locales, simplemente procesadas, pero con preparaciones precisas.
Para los amantes de los vinos más clásicos, el Rincón de López es la mejor opción. Este luminoso espacio con grandes aberturas y terrazas ofrece una vista panorámica hacia la Cordillera de Los Andes, la bodega y los jardines, donde se puede disfrutar un menú gourmet a la carta o fijo, acompañado de los clásicos varietales y espumantes de Bodegas López.
En estos días fue el relanzamiento del restaurante Renacer, ubicado en la bodega de Luján de Cuyo (Mendoza), que reabrió sus puertas luego de renovar sus instalaciones y paisajismo al mejor estilo toscano. También se cambió rotundamente el menú para sorprender a los comensales, manteniendo el concepto de cocina con sello argentino que respeta los productos, la estacionalidad y el valor de la tierra. A cargo del chef mendocino Sebastián Weigandt, la nueva propuesta es diferencial e innovadora, basada en la interacción del comensal con el plato y ofreciendo menús de tres y cinco pasos, maridados con vinos de la bodega. Todos los platos son aptos para celíacos y también hay opciones vegetarianas. Además, se pueden acompañar los platos con el aceite de oliva (edición limitada) de la casa. Un dato de color; la vajilla cambia su diseño, tamaño y color según el plato elegido.
En la misma zona, se encuentra La Vid Restaurante, ubicado en el predio de la bodega Norton. Comparte el mismo estilo de diseño que la bodega, y ofrece una limitada carta de alta cocina gourmet, de la mano de Patricia Suárez Roggerone.
También en Luján de Cuyo, el restaurante Fogón se encuentra ubicado sobre uno de los viñedos centenarios de la bodega Lagarde, en un escenario mágico y natural. La cocina se basa en una combinación de variadas técnicas de cocción en fuego –chapa, rescoldo, asador, llama y hornos- con ingredientes autóctonos. Se elaboran recetas de autor con raíces en la cocina regional mestizadas por recetas de origen itálico.
Muy cerca de allí, en Terrazas de los Andes, ofrecen una cocina inspirada en la rica gastronomía de la región, basada en el uso de ingredientes frescos y de origen local. Son comidas impregnadas de aromas, texturas y sabores que se complementan muy bien con los vinos de la bodega. Incluso, los más audaces pueden tomar una clase de cocina con el chef.
El restaurante de Bodega Ruca Malen, pionero en el rubro desde 2004, fue galardonado en el año 2013 con el premio Global Best of Wine Tourism como “Mejor experiencia en restaurante de bodega del mundo”. En él se puede disfrutar el icónico menú de seis pasos maridado con vinos de las líneas Ruca Malen, Ruca Malen Terroir Series y Kinien, enmarcado por la imponente vista a la cordillera de Los Andes.
Por la misma ruta 7, y a solo unos kilómetros más hacia el Oeste, se puede disfrutar de un atardecer en la terraza de bodega Séptima. Allí, cuentan con una cocina regional, una gastronomía inspirada en el vino y para el vino, con un menú de pasos que se renueva cada temporada con platos diseñados a medida de cada una de sus etiquetas. La cocina de Séptima es autoral, de terruño y basada en productos frescos, pero lo que mejor la define es ser una gastronomía que gira alrededor de los blancos, rosados, tintos y espumantes de la casa.
En el restaurante Osadía de Crear de la bodega Susana Balbo Wines, se puede optar por el menú de cinco pasos "Argentina de la Cordillera al Mar", o el de tres pasos "KM 0", que invitan al comensal a recorrer el territorio argentino, introduciendo sus diversos terroirs a través del maridaje con los vinos BenMarco y Susana Balbo Signature.
Finca La Anita -que está en plena etapa de cambios y expansión- ahora recibe visitas y ofrece almuerzos (solo con reservas), en sus jardines rodeados de sus viñas prodigiosas en Alto Agrelo.
Y en los jardines de la Bodega Kaiken (Vistalba) ya están armando “La Cabrera al Paso”, la propuesta fast food del reconocido Gastón Riveira, un espacio que promete ser ideal para disfrutar las mejores carnes argentinas con vinos de la bodega.
En el Valle de Uco abundan las propuestas gastronómicas pensadas en función a los vinos. En el Clos de los Siete, creado por el reconocido Michel Rolland, ya funcionan restaurantes en dos de las cuatro bodegas del grupo. Espacio Monteviejo es el restaurante de la bodega homónima, y fusiona toda la experiencia enogastronómica y turística con una de las mejores vistas a la cordillera de Los Andes.
Ubicado en el tercer piso de la bodega, abrió en julio de 2015, y actualmente funciona una de las cocinas con mayor impronta regional que recupera todos los sabores del Valle de Uco. La cocina está bajo la gestión de la chef Nadia Harón, quien ofrece una experiencia de degustación con una base de platos preparados según los principios de la cocina de autor integrada a un menú de sabores tradicionales, en los que los ingredientes locales hacen la diferencia.
Harón, quien fue galardonada con el premio de la Academia Nacional de Gastronomía por su restaurante Nadia OF, busca desestructurar la carta de comidas con propuestas que integran los sabores más tradicionales con los ingredientes más novedosos, maridados con los vinos del afamado winemaker Marcelo Pelleriti. La innovadora propuesta es un menú de cuatro pasos bajo el concepto de “mesa despejada”, la cual se va ocupando a medida que llegan los primeros platos en la secuencia de aperitivo, entrada, plato principal y postre. Así los espacios descargados fortalecen la conexión con el lugar. Por su parte, en Diamandes inauguraron Diam’s, Bistrot & bar à vins, el wine lounge de la bodega, junto a la casa privada de la Familia Bonnie.
En Gualtallary la Bodega Andeluna fue una de las primeras en abrir un restaurante. Una propuesta gastronómica que nace de la cocina argentina, con ingredientes regionales y productos que en su mayoría son orgánicos, de una huerta ubicada a 5km la bodega. El menú cambia con el paso de las estaciones, y todo el equipo participa en cada nueva propuesta, desde el chef (Pablo Marigliano) al enólogo (Manuel González), para lograr, como en cada cosecha, lo mejor en cada uno de los de seis pasos del menú que ofrecen a diario.
Muy cerca de allí hay una bodega 100% orgánica (Domaine Bousquet), que ofrece en su restaurante Gaia menús estacionales de cuatro y seis pasos, diseñados por el chef ejecutivo Adrian Baggio, con ingredientes cuidadosamente seleccionados de su huerta orgánica, con el objetivo de destacar sabores autóctonos que maridan a la perfección con sus vinos.
La bodega Salentein fue una de las pioneras del Valle de Uco, y referente del enoturismo, con posada y museo incluidos, también un wine bar y un restaurante. En Killka ofrecen siempre un variado menú a la carta para acompañar con los diferentes vinos que elabora el grupo en Mendoza y San Juan.
En el valle también hay hoteles de primer nivel con bodega y restaurante como Casa de Uco y The Vines, donde funciona Siete Fuegos, dirigido por Francis Mallmann.
En Patagonia también se pueden visitar bodegas con restaurantes, y Familia Schroeder (Neuquén) es quizás el máximo referente, porque en Saurus suelen cocinar chefs de todo el país. La atractiva estética del restaurante se complementa con la increíble vista de los viñedos. Allí, se ofrece una variedad de platos elaborados con ingredientes regionales con la firma del chef Ezequiel González. La utilización de productos frescos y la creatividad aplicada a la cocina hacen de Saurus uno de los mejores restaurantes de la Patagonia.
En el NOA, Cafayate es la ciudad que más visitantes convoca. Allí, en El Esteco, la experiencia gastronómica es uno de los mayores atractivos de la vida de Patios (el hotel de la bodega), donde la chef cafayateña Virginia Marín, junto a su equipo de cocineros, ha instalado en el corazón de las galerías del jardín su laboratorio culinario. Dando así, vida y alma al restaurante La Rosa.
Y a 116 km de allí, en Molinos, se encuentra Colomé, que cuenta con un hotel de lujo, donde cocina la galardonada chef Patricia Curtuois.
Estas son solo algunas de las bodegas recomendadas para visitar y disfrutar tanto de la gastronomía como de los vinos, a lo largo y ancho de la Argentina. Y cada vez son más los restaurantes de bodega que se inauguran, porque no solo terminan siendo una nueva unidad de negocio y un atractivo punto de venta para las empresas vinícolas, sino que además son el mejor lugar para posicionar sus vinos.
Fabricio Portelli es sommelier argentino y experto en vinos
Twitter: @FabriPortelli
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