Con la comida no se juega, pero a estos artistas les gusta jugar y mucho. Las redes sociales -y el Internet en general- están repletas de alusiones a la comida. Lo foodie ha atravesado de lleno el mundo 2.0 y a todos los de su generación, y ha encontrado en estos canales una vía de comunicación y expresión que de una forma u otra intenta saciar el apetito de sus seguidores.
Instagram, cuna de mentes creativas, además de servir como herramienta de comunicación, se ha convertido en fuente de inspiración. Miles de artistas de todo el mundo utilizan la plataforma de imágenes para exponer su creatividad. Sin embargo, algunos se unen con un mismo hilo conector: el foodart, una etiqueta que alcanza ya las 6.438.501 menciones en esta red social.
La comida en miniatura, obras dignas de museos, y las más alocadas creaciones digitales. El foodart es un concepto que lleva presente en nuestras vidas más tiempo del que tal vez pensamos.
"Hacer una foto de estas características lleva alrededor de dos o tres horas. La clave es que no queden simétricas, sino que queden naturales pero lindas. El tiempo, junto con la creatividad, son la clave. Hay que estar buscando todo el tiempo inspiración hasta que esta quede instalada en tu mente", explicó en diálogo con Infobae Manu Durañona, la influencer gastronómica, foodstyler y barista con casi 100 mil seguidores.
Las publicaciones, los medios especializados en gastronomía o cuentas simplemente creadas por amor al arte -eso sí, foodie– se convierten en muchas ocasiones en el mejor escaparate para estos artistas.
Paul Fuentes
En sus sitio web el artista mexicano tiene a la venta fundas de celulares, empapelados y elementos de decoración, entre otros, grabados con sus creaciones. El diseñador gráfico es famoso por sus ilustraciones metafóricas que combinan el surrealismo y la realidad de la vida cotidiana con altas dosis de comida. Con un toque de vanguardismo Fuentes da forma a imágenes encantadoras que sorprenden a los espectadores.
"Quiero hacer feliz a la gente. Con un gato-sushi o una jugosa hamburguesa, mi objetivo es romper con las aburridas cuentas de Instagram y hacer sonreír a la gente. Me gusta recordarles a las personas lo fascinante que es el mundo al producir imágenes de alimentos, animales y objetos. Estas imágenes son mash-ups minimalistas en fondos de colores pastel", explica Paul Fuentes en su página web.
Tishacherry
Tisha Cherry reside actualmente en el oeste de Nueva York y es una artista de la comida conocida por usar la crema de las típicas galletitas de chocolate como bastidor de sus obras maestras en miniatura. Combinando su amor por la cocina y el disgusto por desperdiciar la comida, la artista de 31 años de edad, se entrega a todas y cada una de sus creaciones.
"Mis creaciones culinarias invitan a la audiencia a ver los ingredientes de manera diferente y a apreciar la magia de la comida a través de la preparación y la cocina", aseguró. "Mi inspiración a menudo proviene de los colores de los ingredientes, junto con las texturas y sabores: los tonos intensos de las frutas y verduras frescas y brillantes, la remolacha de color rojo intenso y el rosa fluorescente del tallo de una acelga suiza".
I dolci di Gulliver
El joven chef pastelero de 25 años Matteo Stucchi es otro de los artistas que se subió al tren de las obras en miniatura. Todos los martes de la semana comparte una nueva receta en su cuenta de Instagram I dolci di Gulliver. Stucchi utiliza la repostería para recrear divertidísimos mundos Lilliput, sirviéndose de las formas y las texturas de sus tortas y demás postres. Desde una pista de esquí hasta un campo de siembra.
Misterkrisp
Jessica Siskin es la mujer detrás de Misterkrisp. La joven "cocinera" ha encontrado en los cereales de arroz inflado su inspiración. Lo que comenzó como un experimento con unos cuantos paquetes de cereales y colorantes se convirtió en un negocio. La neoyorkina publica con frecuencia sus admirables creaciones a base de rice krispies con los que consigue hacer lo que sea. Desde ensaladas frescas, piezas de sushi, porciones de pizza y hamburguesas gigantescas.
"Hace cinco años no sabía cómo cocinar nada, además de corazones gigantes hechos de cereales de arroz. Cuando me invitaron a una cena de cumpleaños, un amigo me sugirió que le preparara a la cumpleañera una tabla de surf. Cuando me di cuenta de que se podía agregar colorante de alimentos a la receta, sentí un impulso inmediato y abrumador de empezar a hacer de todo", reveló Siskin sobre sus comienzos.
Pipes on food
El ingenio de Matty Pipes, experto en estratégica digital, se esconde detrás de la exitosa cuenta de Instagram con más de 180 mil seguidores. Con humor comparte referencias a la cultura foodie, un sin fin de memes y obras de otros artistas, introduciendo la comida en una nueva esfera del entretenimiento. Si quieres pasarte un buen rato pegado a la pantalla con food porn del bueno, esta es tu cuenta.
Una de las fotografías más famosas que comparte la cuenta es la del rostro de Donald Trump que el ilustrador y diseñador gráfico bilbaíno Asier Sanz creó con unas cuantas fetas de jamón y queso. Sus publicaciones, a menudo, ocupan las portadas de varias publicaciones y hasta se hacen virales mundialmente.
Yuni Yoshida
Imágenes blureadas por contenidos deliciosos. La mayoría de las creaciones de la directora creativa tienen como técnica principal el "efecto blureado" por las mismas texturas de sus ingredientes. El interior de las hamburguesas y frutas hacen que las imágenes se vean aún más deliciosas.
Food typography
Danielle Evans se describe a sí misma como "la Beyonce de las tipografías de alimentos". Con salsas, merengues y pescados, escribe desayunos equilibrados de diseño y alimentos.
Jessica Dance
Por muchas ganas que te den de comerlo, el trabajo de la artista textil Jessica Dance solo se puede comer con los ojos. La británica londinense teje, cose y borda para servir a la mesa las recreaciones más encantadoras de diferentes platos populares. Su talento se refleja en sus hamburguesas americanas o en los english breakfasts como los de la foto.
Klaus Enrique
Las frutas y verduras en su estado natural, con su amplia gama de texturas y colores conforman las inéditas obras de este escultor y fotógrafo post-contemporáneo. El artista mejicano domina el arte de la escultura y convierte los alimentos y pétalos de flores en sorprendentes rostros. Entre los elementos que elige incluye alas de mariposas y hasta pedazos de carne. Quizás, algunas de las obras de Klaus Enrique no sean aptas para el deleite de veganos.
Enrique comenzó a recibir atención mundial en 2007 cuando su retrato de
"Madre e hija" fue considerada para el Premio de Retrato Fotográfico en
Galería Nacional de Retratos de Gran Bretaña. A menudo, el fotógrafo es reconocido por recrear la obra de Gisuseppe Arcimboldo, un pintor italiano del siglo XVI distinguido por sus pinturas clásicas con representaciones del rostro humano a partir de flores, frutas, plantas y otros elementos.
Tanaka tatsuya
Desde abril del 2011 el director de arte y fotógrafo japonés ha construido un mundo en miniatura. La imaginación para crear más de 3.800 escenas hasta la fecha, sin cesar, es algo digno de admirar. En ellas, ha recurrido en numerosas ocasiones a la comida y se ha valido de su delicadeza para dar con ingeniosas piezas como las que comparte: una ciudad de sushi o una construcción de una obra de waffles.
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