Cabernet Franc, el tinto que los mejores enólogos supieron poner de moda

En pleno auge del Malbec, algunos hacedores apostaron por este varietal diferente para salir de la rutina. Cómo es, cuál es su potencial en la Argentina y qué características tiene el vino que busca estar en copa de todos

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Por Fabricio Portelli

El origen y la evolución de la vitivinicultura nacional está muy en línea con nuestra historia. Pasó de forjarse una industria prolífera a fines del siglo XIX, y luego tener el mercado cautivo más importante del mundo con un consumo per cápita de 90 litros en los ochenta, a un presente complicado. Con una tendencia de consumo a la baja, las ventas locales cayendo entre un 30% y un 40%, y las exportaciones algo estancadas.

En pleno auge del Malbec algunos hacedores buscaron diferenciarse, ya sea por necesidad o convicción, intentando llamar la atención de los consumidores a partir de vinos diferentes.

Así fue como irrumpió en escena el Cabernet Franc. Un cepaje también originario de Burdeos (Francia). Y, al igual que el Malbec, sin una meca reconocida como puede ser la Borgoña para el Pinot Noir y el Chardonnay. Es cierto que en algunas apelaciones de origen del Valle del Loire da vinos tintos con cierto reconocimiento internacional, peor se trata de vinos más fluidos, frescos y bien herbales.

Los Cabernet Franc locales comparten esos dejos herbales por las piracinas naturales de la uva que, cruzada con el Sauvignon Blanc, dio vida al Cabernet Sauvignon; rey de los cepajes tintos. Es decir que su nobleza está fuera de discusión.

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A nuestro país llegó junto con el Malbec como una más de las variedades francesas introducidas a mediados del siglo XIX a pedido de Sarmiento.

Pero siempre se mantuvo a la sombra. Y cuando los nombres de las variedades comenzaron a formar parte de las etiquetas (principio de los noventa), no fue de las elegidas como varietal, aunque si estaba bastante presente en los blends, acompañando al Cabernet Sauvignon y al Merlot. El principal problema fue que durante mucho tiempo estuvo confundida en el viñedo con el Merlot, hasta que fue diferenciada ampelográficamente por el mítico Ing. Alcalde.

Actualmente hay menos de 1000 hectáreas de Cabernet Franc plantadas en la Argentina, mayormente en Mendoza. Sin embargo, gracias a algunos enólogos que supieron ponerlo en boca (y en copa) de la prensa internacional, hoy la variedad asoma con fuerza. Imposible que desplace al Malbec, simplemente porque necesita al menos veinte años para alcanzarlo en superficie de viñedos. Pero es cierto que algunos de los Cabernet Franc de hoy lograron patear el tablero.

Cómo son y qué esperar de un gran Cabernet Franc

Son ideales para acompañar carnes asadas bien sazonadas, porque el nervio de sus texturas ayuda a limpiar bien el paladar, sin ostentar mucha estructura. Pero para poder imaginar cómo se comporta un Cabernet Franc en la copa hay que pensar en un tinto que está a mitad de camino entre el Cabernet Sauvignon y el Malbec. Porque posee los taninos del primero, aunque más sueltos, y la carnosidad del segundo. Además, es un vino que posee notas herbales y de frutas rojas, con un nervio propio. Claro que no todos los Cabernet Franc son iguales. En general están más marcados por el estilo del hacedor que por la zona, ya que no abundan tanto. Sufre mucho el punto de cosecha. Es por ello que los hay más verdes y más maduros en sus expresiones, ya que es muy difícil dar en el punto óptimo; su ventana de cosecha es corta, como la del Cabernet Sauvignon.

En el Valle de Uco, donde la altitud juega un papel fundamental brindando un ciclo de madurez más lento, da vinos tensos y de paso más fluido, que se lucen mejor con poco paso por roble nuevo. Mientras que los Franc de la zona alta del Río Mendoza en Maipú y los de Agrelo en Luján de Cuyo, muestran una mayor madurez, y por consiguiente suelen ser más musculosos en boca; a estos la crianza les viene mejor.

Dicen que Don Tiburcio Benegas fue el precursor con su Finca Libertad, Lagarde, Pulenta Estate y Catena Zapata vinieron después, siempre hablando de la alta gama. Y justamente fue esta bodega la que lo catapultó a la fama, pero no con su Cabernet Franc clásico (Angélica Zapata), sino con uno del Valle de Uco, más precisamente de Gualtallary.

Alejandro Vigil, principal enólogo de Catena Zapata desde comienzos del siglo, necesitaba una vía de escape al Malbec para encarar su nuevo proyecto vínico; asociado con la hija menor de Nicolás Catena. Así fue como en Aleanna se puso el foco en el Cabernet Franc, y de una finca que Vigil conocía muy bien; sobre todo por su potencial.

Fue él quien mostró el camino de los nuevos Malbec argentinos, a partir de uvas seleccionadas en viñedos especiales que buscaban entender mejor su origen. Seguro de que allí radicaba el secreto, fue además el primero en nombrar Gualtallary, o hacer calicatas y cofermentaciones; palabras que hoy están (por suerte) en boca de todos.

Obsesionado por los vinos y sus capas de aromas, sabores y texturas; hoy un estilo muy emulado. También fue pionero en usar 200% de roble nuevo y de la misma manera, sacarle madera a sus grandes vinos. Fue uno de los primeros "terroirista", junto a sus amigos y colegas (Alejandro Sejanovich y Luis Regginato). Y de los primeros que se embarcó sin dudar para llevar el Malbec al más allá, a tal punto que se lo tatuó en la piel.

Así fue como llegó el Cabernet Franc y el ejército de sus Enemigo. Desde hace unos años, sus Cabernet Franc ocupan el podio o integran el top ten de los principales rankings de la prensa especializada internacional, compartiendo fama y cartel con el Malbec.

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Difícil de creer que un cepaje tan poco implantado y casi sin historial pueda estar a la altura del Malbec, con todo el trabajo que hay detrás de la uva emblemática nacional. Pero los recientes 100 puntos otorgados por primera vez a dos vinos argentinos así lo demuestran. Publicados en el último reporte de RobertParker.com, sin duda el más importante por el prestigio y empujón de ventas que significa. Los dos vinos galardonados con la máxima calificación y destacados por el español Luis Gutiérrez (responsable de los vinos argentinos desde hace tres años), fueron elaborados por el mismo enólogo; Alejandro Vigil.

La grandeza de un winemaker está en lograr embotellar ese carácter único y expresarlo en las copas. Por eso tampoco es casual que las uvas que dieron vida a ambos vinos 100 puntos fueran del mismo viñedo; Adrianna Vineyard en Gualtallary, Valle de Uco, Mendoza.

Son vinos bien distintos, porque el Gran Enemigo Single Vineyard es un Cabernet Franc 2013, mientras que el otro es un Malbec que llegará al mercado en dos años. Se trata del Catena Zapata Adrianna Vineyard River Stones Malbec 2016, un vino de una parcela especial de suelos calcáreos y un ecosistema micro biológico particular.

Es decir que para la publicación referente los dos mejores vinos argentinos son un Malbec y un Cabernet Franc, pero de cosechas muy diferentes. Mientras la 2013 fue clásica, con un régimen de lluvias escaso y temperaturas medias normales, la 2016 fue todo lo contrario. No solo fue la más magra en volumen de los últimos 30 años, sino que la más variable por cuestiones climáticas, con muchas lluvias al momento de cosecha que complicaron la vendimia y la calidad.

Al parecer aquí el Cabernet Franc tiene un futuro asegurado, aunque el mundo seguirá recibiendo con brazos abiertos esos vinos diferentes y con carácter propio como lo ha demostrado el Malbec. Si el Franc puede seguir sus pasos, seguro tendrá éxito, aunque deberá pelear siempre por el segundo puesto, compitiendo más con el Cabernet Sauvignon, el Bonarda, el Syrah o el Petit Verdot, entre otros.

20 Cabernet Franc para descubrir

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Ricordi Cabernet Franc 2016
Bodega RPB, Gualtallary, Valle de Uco $200
Lucas Lucchini sabe muy bien como hacer vino a gran escala, y mucho de ese know how está puesto en este flamante Cabernet Franc de altura. De aromas elocuentes, paladar fresco y agradable. Trago fácil y paso fluido, con taninos incipientes y un final con leves dejos herbales propios del cepaje, y el roble integrado. Mucho para un vino de este segmento.
Puntos: 88

Argento Reserva Cabernet Franc 2015
Bodega Argento, Agrelo, Mendoza $350
Es la segunda cosecha de este vino creado por Silvia Corti (enóloga). De aromas poco expresivos pero armónicos, con leves dejos vegetales. De buen ataque y frescura, con algo de concentración y taninos firmes, predominan las notas herbales bien combinadas en el final de boca con la madera. Va bien con las carnes rojas acompañadas de vegetales asados.
Puntos: 88

La Celia Pioneer Cabernet Franc 2015
Finca La Celia, La Consulta, Valle de Uco $300
Fue una de las bodegas pioneras en elaborar el varietal (2001), y siempre con uvas propias, aunque desde 2014 también hay algo de Altamira. De aromas frutales y simples, directos pero equilibrados. Paladar franco y buen cuerpo, fruta madura y lo láctico del roble en primer lugar, con especias, un toque salino y un final matizado con los típicos dejos herbales. Todavía se mantiene joven en sus texturas.
Puntos: 88

Banda de los Tres Sucios, El Tramposo Cabernet Franc 2016
Vicentín Family Wines, Mendoza $490
Un vino desafiante desde la etiqueta. De aromas frutales e intensidad media, y trago amable, pero sin mucha fuerza. Algo vinoso en su carácter, con poco agarre, pero buen paso por boca. Es jugoso y algo diluido en su mensaje, propio de los tintos de esta cosecha. Por eso le falta fuerza a su expresión; igualmente resulta muy agradable de beber.
Puntos: 88

Gauchesco Reserve Cabernet Franc 2016
Gauchesco Wines, Mendoza $280
Tinto de aromas expresivos y frutales, con algo de fruta negra y leves dejos herbales que se asocian al varietal. De carácter ahumado pero sutil; solo la mitad del corte reposó en barricas de roble usadas durante 10 meses. Con taninos firmes y buena concentración. Es cálido en sus expresiones, pero todavía se siente joven y es seguro que se va a acomodar bien en la botella.
Puntos: 88,5

Ala Colorada Cabernet Franc 2015
Viña Las Perdices, Luján de Cuyo, Mendoza $589
Elaborado a partir de viñedos propios de doce años y con una crianza de un año en barrica. Así, Juan Carlos Muñoz (enólogo-propietario) logra un vino tal como sugiere el varietal; tinto de aromas vivos y frutales, con notas de frutas negras y rojas. Buen ataque y paladar franco, también fresco y de buen cuerpo, con fluidez y taninos incipientes. De final cálido con cierto potencial de guarda.
Puntos: 89

Desenlace Cabernet Franc 2017
Desenlace Wines, El Peral, Tupungato $350
Rogelio Rabino es uno de los jóvenes enólogos que más sobresale en la escena local, a pesar de su perfil bajo. Ya lleva varias cosechas en el Valle de Uco, y hace poco descubrió el Cabernet Franco, una variedad que lo cautivó. Este vino de autor lo elaboró en piletas de concreto. Es un tinto de buen volumen, algo cálido en su carácter frutal, con ciertas especias y un trago poco profundo. Algo maduro en sus sabores y de aromas bien especiados. De trago amable y redondo, también ágil, pensado más para disfrutar en la mesa que para guardar.
Puntos: 89

Tomero Cabernet Franc 2016
Bodega Vistalba, Alto Agrelo, Luján de Cuyo $250
Es quizás el primer vino de Juan Pablo Murgia, flamante enólogo responsable de la casa, quién ya trabajaba allí desde 2006. A partir de uvas propias, elabora el 70% vinificado en piletas, y 30% del corte total en barricas de roble francés, y criado durante 8 meses. De aromas amables y no muy expresivos, pero con cierto carácter varietal y dejos herbales. Hay buen volumen, con taninos incipientes, dejos especiados y algo cálido en su mensaje. Más para descorchar que para guardar.
Puntos: 89

Benmaco Cabernet Franc 2017
Susana Balbo Wines, Altamira, Valle de Uco
Es una de las últimas novedades de la casa junto a Pinot Noir. De aromas poco expresivos y paladar fluido, casi suelto. Está el carácter vegetal en el final de boca y con cierto agarre, pero es algo cálido en su mensaje. Hay algo de tipicidad en sus aromas, y su trago es equilibrado, con volumen, franco y directo, no muy profundo. Está más para descorchar y disfrutar hoy que para guardar.
Puntos: 89

Finca Notables Cabernet Franc 2015
El Esteco, Valle Calchaquí $810
De aromas intensos y equilibrados, con frescura y un paladar voluptuoso, con taninos incipientes y un final herbal típico, con fruta roja madura y algo de calidez final. Final limpio y largo, en el que se notan los taninos y se combinan con sus expresiones herbales y de especias secas. Con cuerpo, pero sin peso ni concentración. Sobre el final aparece apenas un tostado de la madera. Es un vino que habla de la variedad y de la zona.
Puntos: 90

Mártir Cabernet Franc 2015
Lorenzo de Agrelo, Alto Agrelo, Luján de Cuyo $650
Más allá de ser el Cabernet Franc de Marcelo Tinelli, es un vino que habla de la variedad. De aromas intensos y expresivos, sin mucho carácter, pero con buena expresión del cepaje. La tipicidad herbal se hace sentir, aunque en boca es algo diluido. Con buena frescura y paladar vibrante. Directo y algo lineal, pero su textura es interesante, fresco y franco. No muy jugado, pero de final agradable y perfumado.
Puntos: 90

Trivento Golden Reserve Black Series Cabernet Franc 2016
Bodega Trivento, Valle de Uco $580
En Altamira nace este tinto que Germán Di Cesare (enólogo) vinifica con tanto entusiasmo y con la intención de ir más allá de la moda actual y ¿pasajera?. A pesar de ser un cepaje extrovertido, sus aromas poco expresivos. De paladar fluido y algo cálido, con dejos herbales y vegetales marcados. De buena frescura, y agarre, con un carácter frutal directo y fugaz, pero profundo en sus texturas que colaboran con su potencial de guarda.
Puntos: 90

Numina Cabernet Franc 2015
Bodegas Salentein, Valle de Uco, Mendoza $530
Es uno de los vinos más queridos por Pepe Galante, por marca y varietal. De aromas poco profundos y frutales, directo en su mensaje, con las notas herbales maduras del cepaje y suaves dejos ahumados de la crianza. Vivaz y con buena fluidez, moderno y todavía tenso, de paladar franco, con la misma fruta y hierbas que conviven con los ahumados de la madera. Joven y con buen potencial de guarda.
Puntos: 90

Enemigo Cabernet Franc 2015
Bodega Aleanna, Gualtallary, Valle de Uco $650
Más allá del crecimiento exponencial de esta bodega y de esta cepa en particular, se nota la mano de Alejandro Vigil. Porque logra un vino de aromas expresivos, con frutas rojas y hierbas frescas. De paladar fluido y consistente, vivaz, con dejos herbales y algo de torrefacción suave propio de la crianza. De trago liviano y no muy profundo, con taninos incipientes. Ideal para beber por copa acompañando una tabla de quesos.
Puntos: 90

Casa Boher Cabernet Franc 2015
Rosell Boher, Valle de Uno, Mendoza $420
De aromas bien equilibrados y expresivos, casi elegantes. Hay especias y un paladar franco, de cuerpo medio, y una agradable intensidad. De buen volumen, con dejos herbales y de fruta roja, taninos finos y un final matizado por la crianza en roble. Frescura con estructura, todavía no es complejo, pero si tiene potencial para desplegar más atributos y mayor delicadeza.
Puntos: 90

Zaha Cabernet Franc Toko Vineyard 2015
Teho, Paraje Altamira, Valle de Uco $760
Alejandro "Colo Sejanovich" conoce muy bien cada rincón de este viñedo, de suelo pedregoso con manchas de calcáreo. Logra un tinto de buena fluidez, fresco y con dejos herbales. Paladar franco y con cierta vivacidad, y asoman sobe el final los tonos vegetales frescos típicos del cepaje y también del lugar. Un vino para beber, tal como le gusta a su hacedor.
Puntos: 90

Polígonos San Pablo Cabernet Franc 2017
Zuccardi, San Pablo, Valle de Uco $675
Sebastián Zuccardi apuesta en este lugar único a revelar el carácter del terruño, más allá de las variedades. Acá logra un tinto de aromas delicados y herbales, bien típicos. Con buen volumen, menos texturas que en su Malbec, y taninos incipientes. Hay algo de madurez en la futa, y su trago no es tan profundo, pero posee buen equilibrio entre volumen y fluidez. Un vino fresco, ideal para servir en la mesa con carne grilladas.
Puntos: 91

Obertura Cabernet Franc 2015
Bodega Kaiken, Vistaflores, Valle de Uco $650
Sus aromas son poco expresivos pero intensos, necesita tiempo para abrirse en la copa. En boca se muestra muy compacto, propio de su juventud. De paladar algo cálido, con tonos herbales y taninos incipientes, casi firmes, y con una expresión bien madura, con algunas confituras que delatan la cosecha. Concentrado, pero de trago fluido y sin paso por barricas nueva, solo de 3er y 4to uso durante un año para domar sus taninos. Un tinto que con la estiba ganará en equilibrio.
Puntos: 91

Andeluna Pasionado Cabernet Franc 2015
Bodega Andeluna, Gualtallary, Valle de Uco $1500
Manuel González es un enólogo de perfil bajo, al igual que su Cabernet Franc Top, uno de los pioneros. De aromas equilibrados y con buena fluidez. Cierto agarre y con lo herbal marcado. Está bien equilibrado con la madera, con frescura integrada y un agradable carácter. Un vino con un perfil más renovado respecto de sus antecesores, fresco y vibrante con taninos vivaces y buen potencial.
Puntos: 91

Pulenta Gran Cabernet Franc 2014
Pulenta Estate, Agrelo, Mendoza $1100
Es uno de los exponentes del varietal más destacado. De aromas típicos y maduros, a pesar de su entrada fresca en boca. Buen volumen, ágil y franco, muy expresivo en boca. De paso fluido, con los taninos que apenas sobresalen. Por su expresión del cepaje bien definida y buen potencial, es uno de los referentes varietales de nuestro país.
Puntos: 91

Fabricio Portelli es sommelier argentino y experto en vinos

Twitter: @FabriPortelli

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