Desde Madonna hasta Chris Martin: llega a la Argentina el maestro de yoga de las celebridades

Eddie Stern fundó el primer templo budista de Manhattan, creó programas para capacitar a maestros de escuelas públicas y otro para jóvenes vulnerables, y da conferencias y talleres en todo el mundo. Previo a su paso por Buenos Aires el estadounidense dialogó con Infobae y destacó la importancia del rol que cumple la disciplina en su vida

Stern lidera un equipo que escribe sobre la salud y la felicidad basado en el yoga y el mindfulness que ha sido implementado en más de cien escuelas en el último año en distritos educativos carenciados

Cuando tenía dieciocho años tocaba la guitarra y trabajaba en una disquería de Manhattan. Se interesó por el yoga porque un compañero compartía con él libros de la materia y al poco tiempo llegó la práctica. Tenía veinte años y ya estaba dedicado a ella por completo. Hoy, es el fundador del primer templo budista de Manhattan, creó programas para capacitar a maestros y jóvenes, y da conferencias y talleres en todo el mundo.

De mirada calma pero profunda y personalidad humilde pero poderosa, admite que no se considera un gurú. "De ningún modo. Soy instructor de yoga y también hago otras cosas, como escribir y trabajar sin fines de lucro. Pero un gurú es parte de la historia cultural de la relación profesor-alumno de la India. La relación exige la entrega completa del estudiante y la dedicación total del gurú", aseguró en diálogo con Infobae.

El experto sostiene que una persona occidental no puede convertirse en un gurú, sino que eso "debería estar en la sangre". "Y aunque pueda no sonar agradable -continuó- es así como lo veo. Los occidentales pueden ser maestros, instructores, mentores y guías, pero no gurús".

Si bien las inscripciones son abiertas, los cupos son limitados. Para inscribirse contactarse con ashtangayogapalermo@gmail.com o comunicarse al 4778-0505

Después del éxito del último año, vuelve al país el maestro de ashtanga yoga. Clases guiadas, prácticas estilo Mysore, meditaciones, mantras y charlas teóricas sobre ciencia y espiritualidad, serán algunas de los eventos que se llevarán a cabo en dicho seminario en el Ashtanga Yoga Palermo, desde el 30 de noviembre al 4 de diciembre del 2018.

Estudió el yoga ashtanga bajo el ala de Sri K. Pattabhi Jois, una profesora de yoga india y especialista en sánscrito que desarrolló y popularizó el estilo de yoga vinyāsa, en Mysore, India, durante veinte años. Además, es autor de varios libros sobre la disciplina, entre ellos la traducción de Yoga Mala, el único de Jois escrito en español. Junto con su mujer Jocelyne Stern son los fundadores de Ashtanga Yoga New York, el Brooklyn Yoga Club y el Brooklyn Ganesha Temple.

Conocido por ser el maestro de grandes celebridades como Deepak Chopra, Madonna, Gwyneth Paltrow, Moby, Willem Dafoe, Chris Martin, Kenny Scharf y Russell Brand, Eddie divide su tiempo entre el yoga y la música.

-¿Cómo fue tu transición del mundo de la música al yoga?

-Fue muy fácil, básicamente nunca la dejé. Mientras realizo esta entrevista estoy sentado en Brooklyn escuchando a los Red Hot Chili Peppers a todo volumen. Amo la música tanto como amo el yoga. Cuando me fasciné con el yoga y comencé a dedicarle mi vida, lo acompañé con la música.

Son cada vez más las celebrities que acuden a él en busca de equilibrio y serenidad (Instagram Eddie Stern)

Si bien cuando se inició en el mundo del yoga y la meditación no le soltó la mano a la música, lo que sí dejó atrás fue el estilo de vida que formaba parte de la escena musical en la que se encontraba. "Dejé las drogas, el alcohol a las altas horas de la madrugada y el autoabuso atrás. No fue algo difícil de hacer, porque no me sentía saludable, no me sentía conectado conmigo mismo y esas eran cosas que quería sentir", explicó.

Gracias a la disciplina sus gustos en la música comenzaron a expandirse, y empezó a escuchar diferentes tipos: cánticos; música new age; música clásica y música clásica de la India. "¿La música en sí? Para mí no hay nada mejor: ilumina todo nuestro cerebro, nuestras emociones, nuestros sentimientos, recuerdos y energía. Es usado por todos, y más importante aún, ¡no tiene efectos secundarios!".

El yoga ayuda al sistema nervioso a equilibrarse y cuando esto sucede, muchas cosas que son el resultado de un desequilibrio comienzan a mejorar: la ansiedad, depresión, dolores corporales, trastornos digestivos y problemas para dormir, entre otros. Según explicó el experto, en la filosofía del yoga, la mente y el cuerpo no están separados. Por ende lo que le sucede al cuerpo afecta a la mente, y lo que le sucede a la mente automáticamente afecta al cuerpo.

“Operamos de manera diferente a la mayoría de los estudios de yoga, enfocándonos en su desarrollo de una práctica personal, en lugar de en clases dirigidas por grupos” (Francisco Gilges)

"Uno de los problemas que tenemos como personas es que olvidamos que nuestra mente y nuestro cuerpo son un continuo. Olvidamos que si tenemos un problema y pasamos demasiado tiempo pensando, no vamos a poder resolverlo; pero si nos levantamos y nos movemos un poco, hacemos yoga o salimos a caminar, nuestra mente se aclara y podemos encontrar una solución", sostuvo Stern.

Lo que mueve la mente también mueve el cuerpo, y lo que mueve el cuerpo también mueve la mente. Por lo tanto, para que las cosas vuelvan a estar en orden, el movimiento es muy útil. Y de la misma manera resulta lógico que si el ser humano se encuentra en movimiento todo el tiempo, se olvida de hacer una pausa, respirar, pensar y recordar lo que es importante en su vida.

Y aquí es donde entra en juego el yoga. La práctica contribuye a equilibrar el movimiento y la quietud, por lo que las personas se integran, equilibran y conectan con ellas mismas y entre sí. "Ashtanga significa una forma integral de vivir una vida espiritual. Hoy en día se considera un estilo de yoga, pero en realidad es un enfoque antiguo y global para vivir una vida reflexiva, contemplativa y conectada", explicó.

Eddie y Jocelyne Stern promueven activamente las prácticas contemplativas en colegios públicos de zonas carenciadas de Nueva York. Su centro, el Brooklyn Yoga Club, representa un espacio único de práctica, investigación y pertenencia para la comunidad internacional del yoga.

Da conferencias y talleres en todo el mundo y en una serie de videos (disponibles en la web a 2 dólares cada uno) explica las posturas y la dinámica del ashtanga

-¿Cuál es el trabajo que realizan con niños en escuelas públicas?

-He estado trabajando durante los últimos diecisiete años para ayudar a llevar las prácticas de bienestar, como el yoga, el mindfulness, la reducción de estrés y prácticas de respiración a los niños en escuelas públicas que reciben pocos servicios. Junto con un equipo de profesionales capacitamos a maestros de yoga para que vayan a las escuelas a realizar este trabajo, y a su vez capacitamos a maestros de escuelas para que se conviertan en maestros de bienestar, para que puedan incluir las prácticas durante el día escolar.

Para el experto la disciplina resulta muy útil para ayudar a los niños a autorregularse, controlar la ira, expresar sus emociones y tener un momento del día en el que puedan hacer una pausa, respirar y descansar.

“Sin disciplina, no se puede lograr mucho. Si queremos llegar lejos, tenemos que trabajar. Y el trabajo, requiere no solo de la disciplina, sino también de la pasión”, aseguró.

Stern asegura que la disciplina sin pasión se convierte en una tarea, en "algo que nos obligamos a hacer porque creemos que sería bueno para nosotros, o porque 'tenemos' la obligación de hacerlo". Pero para el experto si la pasión impulsa la disciplina, siempre habrá voluntad; el ser humano será curioso y abierto a experimentar, crecer y, lo que es más importante, a inspirar a otros a encontrar la pasión en sus vidas. "No hay mejor vida que una vida apasionada, comprometida y consciente", concluyó.

El ashtanga viniasa yoga es un tipo de yoga popularizado en el siglo veinte por Sri K. Pattabhi Jois (Francisco Gilges)

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