Por Alejandro Gorenstein
Un gimnasio en el coqueto barrio porteño de Palermo puede resultar un escenario poco tradicional para que nueve alumnas mujeres estén paradas con una actitud amenazante frente a un profesor experto en MMA (Mixed Martial Arts, por sus siglas en inglés) o Artes Marciales Mixtas y en Brazilian Luta Livre. Las alumnas fueron especialmente seleccionadas, para comenzar la quinta clase (de un total de 15) de una academia de entrenamiento, que tiene como objetivo formar instructoras en defensa personal para mujeres.
"Se trata de crear un equipo exclusivamente dedicado a la capacitación de la mujer en defensa personal real y aplicable en un 100% y, conjuntamente, encargarnos de otorgarles las herramientas necesarias para su desarrollo en la parte deportiva, a través de los dos mejores sistemas de combate en términos de efectividad: MMA y Brazilian Luta Livre, son sistemas de lucha de piso, encuadrados dentro de lo que podemos denominar sistemas de grappling (o agarres, en español). Son luchas cuerpo a cuerpo que no involucran golpes para vencer al rival, se utilizan técnicas de derribo, o de sumisión ", explicó a Infobae Rolando Carrizo Ortiz, maestro en Muay Thai y Kick Boxing, 5° Dan, graduado de la International Brazilian Luta Livre Federation y de la Federación de Luta Livre Esportiva del Estado de Río de Janeiro y director del proyecto.
A la hora de armar esta academia, el primer paso fue pensar en todo lo que puede necesitar el practicante de un deporte, así como también un atleta de alta competencia. De esa forma, se convocó a un grupo de profesionales multidisciplinar para ponerlos al servicio de las mujeres que quieran formar parte del equipo. Es por eso que el proyecto cuenta con:
– Una médica deportóloga para las vicisitudes que pueda presentar la práctica de este, como cualquier otro deporte.
– Una nutricionista, porque el rendimiento deportivo se potencia con planes nutricionales adecuados.
– Un preparador físico, porque la técnica siempre es mejor aplicada a través de un cuerpo bien acondicionado.
– Un abogado, para defender los intereses de las atletas de alta competencia al firmar sus contratos.
Seleccionadas y becadas
El segundo paso fue seleccionar y becar a profesionales de los deportes de combate y de la preparación física con el fin de capacitarlas en las áreas técnica, metodológica y pedagógica, a fin de que sean los nexos que difundan estos programas de capacitación. El equipo es tan heterogéneo, contó Carrizo Ortiz a Infobae, como interesante: participan desde la cinco veces campeona mundial de Taekwondo (Patricia Garelik); una de las mejores boxeadoras profesionales de la Argentina (María "La Chiqui" Rivera) hasta experimentadas preparadoras físicas como Gabriela Mastrobono.
Precisamente, Patricia Garelik (40) es una de las más activas a la hora de cumplir con las tareas que indica el profesor. "Me gustan los ejercicios porque son para cualquier persona, no hace falta ser especialista en artes marciales, primero hay que razonarlos, y luego practicarlos hasta que se graban y se automatizan. Mientras más se difunda, más mujeres tendrán herramientas para defenderse, tendrán además la autoestima más alta y serán menos sometidas a malos tratos", expresa Garelik, cinco veces campeona mundial de Taekwondo ITF en la especialidad de combate y profesora nacional de educación física para alto rendimiento.
Gabriela Mastrobono (44) es una de las más entusiastas de la clase. A ella la convocaron por su experiencia como entrenadora y cuenta que la idea le pareció positiva para sumarla a su formación, así como también para colaborar transmitiendo los conocimientos a otras mujeres. "Las clases son muy enriquecedoras con la energía que todas le ponemos. Estudiamos las técnicas a nivel virtual y en los encuentros se aplica la teoría con la practica entre nosotras. La academia es muy importante para la formación de futuras entrenadoras, somos el semillero y tenemos que multiplicar la sabiduría tan pronto como podamos; más en estos días donde la violencia es un título cotidiano en las noticias de todos los días. La idea de ser instructora me motiva muchísimo", contó Mastrobono a Infobae.
"La característica más importante de una academia de defensa personal femenina es que la misma encara el entrenamiento netamente enfocado hacia la autodefensa ante cualquier ataque ilegítimo y no hacia la competición deportiva o como práctica recreativa de algún arte marcial. El objetivo principal es dotar a la practicante de herramientas importantes (en el aspecto técnico, físico y psicológico) que le permitan enfrentar con muchísimas probabilidades de éxito situaciones de violencia extrema que pueden presentarse ante gran variedad de hechos ilícitos como ser: un asalto o intento de robo con o sin armas, una agresión sexual, un intento de secuestro o alguna agresión física de cualquier índole", puntualizó a Infobae Gustavo Daniel Pérez, profesor de Brazilian Luta Livre y entrenador de M.M.A.
Ingresando con una clave en la universidad virtual, las alumnas pueden observar diferentes contenidos técnicos, material teórico y, sobre todo, práctico que fueron filmados especialmente desde varios ángulos. "Ellas tienen que estudiar y practicar las clases del programa que les indico y cuando nos vemos corregimos y, de a poco, nos vamos metiendo en los detalles pedagógicos", declaró Carrizo Ortiz.
Carolina Scaccia (43), yudoca, se coloca los guantes de boxeo y se pone a entrenar junto a una de sus compañeras. Está concentrada en cada una de las indicaciones del docente. Lo que más le gusta de las clases, dice, es la originalidad y la efectividad del método y que está pensado y diseñado especialmente para la mujer. Además, destaca la buena relación y la ausencia de egos entre las chicas.
"Y otra ventaja del grupo es que no buscamos la situación estética. Nos tiramos al piso, luchamos, nos despeinamos, disfrutamos de los moretones. Está la creencia de que la lucha no es femenina, que es un deporte de hombres. Y es un deporte como cualquiera. Y es fundamental estar entrenadas y preparadas para enfrentar situaciones de violencia no sólo en la calle, sino también en el hogar, o en el trabajo. Te sentís segura y estás segura", afirmó Scaccia, médica deportóloga y nutricionista deportiva, profesora y licenciada en Educación Física.
Las alumnas entrenan sábado por medio haciendo hincapié en ataques provenientes de personas con mayor fuerza y en todos los ámbitos; especialmente en el piso, que es donde culminan el 99% de los ataques con el objetivo de lastimar y/o consumar una violación hacia una mujer.
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