El último informe de la Organización de la Naciones Unidas reveló una cifra estremecedora: existen en el mercado 602 nuevas drogas ilegales y peligrosas, conocidas como NSP -Nuevas Sustancias Psicoactivas-.
En su gran mayoría son catinonas y cannabinoides sintéticos, que representan un serio problema para la salud pública del mundo, ya que son sustancias sintéticas desconocidas para la medicina, por lo tanto no se sabe qué cuadros van a generar en los pacientes durante las intoxicaciones agudas y tampoco se conocen los daños a corto, mediano y largo plazo.
"Lo que sí sabemos es que estas drogas son 'low cost', porque son económicas y de fácil acceso vía internet", explicó a Infobae Geraldine Peronace, médica psiquiatra y experta en adicciones.
Cannabinoides sintéticos
Esta sustancia acapara el "mayor porcentaje" de las innovaciones de laboratorio. Sus características buscan simular el cannabis, debido a que "actúan exactamente en los mismos receptores, pero son mucho más potentes. De hecho, en los últimos informes europeos revelan que encontraron uno 80 veces más potente que la marihuana".
"Estos cannabinoides vienen de manera líquida y se los comercializa como inciensos. Por eso, el más conocido se lo llama 'Spice' y de planta de cannabis no tiene nada".
En el cerebro producen "excitación, euforia, cuadros símil esquizofrenia, delirio, alucinaciones e ideación suicida" y, en la salud, tienen dos avenidas: "Por un lado vamos a tener situaciones extremas en relación a cuadros psiquiátricos y, por otro, fallas cardíacas, que llevan a la muerte".
Catinonas
Estas sustancias están asociadas al éxtasis por sus efectos similares, "pero son muchísimo más tóxicas". La especialista aseguró que en el país "de hecho, varias de las muertes" que se conocieron en los medios "tuvieron que ver con esto, que se le vendió catinonas en vez de éxtasis".
La más conocida de este tipo de drogas es la Flakka –1-Phenyl-(1-pyrrolidinyl)-1-pentanona, también llamada alpha-PVP– conocida como la "Droga Canibal", que produce excitación, delirio, alucinaciones, paranoia e, incluso, canibalismo. La semana pasada se descubrió, por primera vez en el país, esta sustancia, que era transportada por un ciudadano chino, en el barrio de Almagro.
"La euforia que produce esta sustancia desaparece al poco tiempo, por lo que muchos consumidores sienten la necesidad de consumir de nuevo. Esta sustancia, al igual que otros estimulantes similares, puede provocar tolerancia y dependencia", explicaron desde el Sedronar tras la detención.
"Las catinonas vienen en un polvito color blanco o tiza. Por eso es fácil de armar el comprimido, algunas veces lo ponen dentro de las cápsulas y algunos lo esnifan por las nariz. Produce severos cuadros cardíacos y psiquiátricos", finalizó.
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