Cuáles son las poses sexuales que más afectan al cuerpo

Si bien experimentar nuevas posiciones es entretenido y placentero para la pareja, hay algunas poses sexuales que pueden lastimar durante el acto. Cómo evitar lesiones

Algunas poses sexuales pueden provocar lesiones si son mal practicadas

Mucha gente experimentó alguna vez algún tipo de molestia fisiológica al tener relaciones sexuales. Dolor de espalda, calambres, tirones, malestar lumbar, dolor genital. Estas molestias son recurrentes en las relaciones íntimas y son especialmente agudas cuando se intentan poner en práctica posturas sexuales que requieren un poco más de preparación física de la que usualmente se tiene.

El dolor es sin dudas un tema importante, teniendo en cuenta que el sexo debería ser un momento de placer y no de padecimiento. Sin embargo, no todos reaccionan de la misma forma ni les afectan los mismos movimientos. Por ejemplo, según un estudio llevado a cabo por la especialista en sexo y biomecánica Natalie Sidorkewicz, el 78 por ciento de los hombres y el 58 por ciento de las mujeres sienten menos dolor en su espalda y cadera cuando se encuentran en posición supina, es decir cuando están abajo, que cuando están arriba.

Ese tipo de dolor, de hecho, es uno de los más comunes. Los principales problemas musculares y óseos derivados del ejercicio sexual se centran básicamente en la zona baja de la espalda, la pelvis y las lumbares. Incluso los movimientos repetitivos de flexión y extensión de la espina dorsal pueden provocar la aparición de una hernia discal. Por este motivo, es importante conocer las poses que pueden resultar más peligrosas y las lesiones que pueden causar.

Gwyneth Paltrow confesó que no tiene ninguna posición sexual favorita ya que le “gustan todas”. Desde su propia página web alienta a las mujeres a experimentar con juguetes sexuales.

Marta Torrón es fisiosexóloga, una especialidad de la fisioterapia que intenta rehabilitar la función erótica con la finalidad de mejorar la salud sexual. Muchos hombres acuden consultarla, por ejemplo, para perfeccionar su movimiento de caderas y dejar de sufrir lesiones poscoitales. Las mujeres, en cambio, piden cita para solucionar problemas de dolores pélvicos o molestias en la zona genital.

"Hay posturas que en algunas mujeres provocan dolor en la penetración. En los casos de dolor en la parte más profunda va a doler cuando se trate de posturas en las que las rodillas estén cerca del pecho", aseguró Torrón en el sitio VICE. Sin embargo, indicó que con un trabajo adecuado estas molestias pueden llegar a desaparecer para siempre.

Innovar en las relaciones sexuales puede ser peligroso si no se toman recaudos físicos (Shutterstock)

Por otra parte están las posiciones que, a nivel físico y de flexibilidad, son más complicadas. Aun así, según la especialista no hay posiciones imposibles sino que absolutamente todas requieren de práctica. "El gran tema es hacer todas esas posturas mientras disfrutamos, es decir con una función erótica", explicó. "Nos han educado en temas de prevención sexual, en temas reproductivos, pero en cambio poco nos han hablado de la obtención de placer. Esa es la función que precisamente se trabaja desde la fisiosexología".

En este sentido es importante comprender que una buena función erótica no tiene nada que ver con practicar todas las posturas del Kamasutra, llegar siempre al orgasmo, practicar sexo a diario o tener múltiples parejas sexuales. Sin embargo, para aquellos que gustan de experimentar lo ideal es probar todas estas posiciones sin estar en situación sexual. Los expertos recomiendan, por ejemplo, jugar a hacerlas con la pareja para que luego, cuando se está en plena relación, no sea frustrante. "Si se prueban todas esas posturas y otros movimientos, vestidos o con ropa interior, más tarde, el encuentro sexual resulta mucho más sencillo y placentero", aseguró Torrón.

Según cuenta la experta en fisiosexología, hay posturas que anatómicamente son más complicadas y con las que puede ser más complicado llegar a la excitación mutua. Una de ellas sería la figura de "el puente", en la que el hombre -en relaciones heterosexuales- generalmente estaría arqueando la espalda formando un puente. "Si el hombre no tiene flexibilidad ni consciencia corporal es muy fácil que aumente la presión en los discos vertebrales y llegue incluso a hacerse una hernia lumbar", dijo Torrón.

La fisiosexóloga explicó que hay muchos hombres que tienen este tipo de hernias debido al sexo. "Son chicos sexualmente muy activos y que no saben mover bien la pelvis. El movimiento lo hacen desde la espalda y por eso se hacen daño".

Otra de las posturas más complejas anatómicamente es el "rocking horse", que implica que la mujer haga la vertical. Marta Torrón señaló que existen maneras de practicar esa postura sin terminar en la sala de urgencias. Se trataría de hacer la vertical en una pared pero al revés, es decir iniciándose boca abajo de espaldas al muro y trepando con las piernas hasta conseguir la total verticalidad.

En esta posición se cansan las muñecas y los brazos, por lo que hay que entrenar para llegar a la correcta realización del ejercicio. La opción avanzada del rocking horse sería el "standing weelbarrow", es decir, lo mismo pero con las piernas flexionadas hacia el tronco de la pareja.

Otra de las posiciones que requieren tener fuerza en los brazos y mantener el equilibrio es el caso de las "suspended scissors", donde el hombre se encuentra de pie y la mujer se coloca en posición horizontal, boca abajo, sosteniendo su cuerpo en el aire con sus brazos solamente. Si no se hace un movimiento correcto esta también puede provocar dolor en las cervicales.

Es importante hacer ejercicio antes de innovar en la cama para evitar lesiones (Shutterstock)

Torrón indicó también que las posiciones más sencillas que requieran de un mínimo esfuerzo, por ejemplo sentadillas, también pueden provocar dolores musculares, sobre todo en los cuádriceps o las rodillas. Por eso destacó que es importante tener consciencia corporal y hacer un mínimo de ejercicio regularmente para no salir lastimado.

De hecho, una investigación publicada en la revista Advances in Urology determinó que la postura sexual más peligrosa para los hombres es aquella donde la mujer cabalga sobre él, conocida como la vaquera o cowgirl.

En esta posición, todo el peso del cuerpo femenino descansa sobre el miembro viril masculino y puede producir su aplastamiento o fractura en caso de que ella realice un movimiento brusco inapropiado. "A veces no hay suficiente lubricación cuando la mujer se sienta sobre el pene, y si se hace demasiada fuerza o fricción este puede quedar atrapado en el hueso del pubis, situación en la que puede doblarse el ligamento", explicó el sexólogo Kat Van Kirk.

El doctor aseguró además que este desenlace es más común de lo que la gente piensa. "El problema reside básicamente en que el pubis de cada mujer tiene un tamaño ligeramente diferente, lo que se traduce en que, dependiendo de la medida del mismo, el pene puede no tener el suficiente espacio a la hora de practicar esta postura".

LEA MÁS: