Polémicas innecesarias y acciones desubicadas al margen, La Bomba Tucumana acercó este viernes una lección contra los prejuicios. Se trata de los mismos prejuicios que enfrenta desde que participa del Bailando, certamen del cual logró apropiarse, claramente. Y que en esta ocasión salieron a la luz en medio de un entredicho que mantuvo al aire con Yanina Latorre.
"Vos me mandás a comer y yo te mando a hacer dieta. Es lo mismo. No sé por qué te enojás", le dijo la panelista. "Es que yo no tengo problemas con el cuerpo. ¡Vos tenés problemas!", retrucó la cantante desde un móvil del programa Los ángeles de la mañana. ¡Y se destapó! En todo sentido.
"Yo me amo, así, como soy. ¡Mirame!", desafió Gladys, parándose. Y ya nada la paró, justamente…. Porque siguió exhibiéndose, levantándose la ropa, girando su cuerpo, alborotando sus palabras.
"¡Me adoro! Soy una mujer de 52 años, con un hijo, con unas terribles gomas, y una cintura, así una cola (gesticula), unas piernas divinas sin medias. ¡Mirame!".
"52 años. Jamás fui al gimnasio -destacó-. Lo único que hice fue bailar. Unos brazos divinos. Mi piel es toda dura, divina. Háganme un zoom: no tengo una sola arruga"
Sintiéndose victoriosa, La Bomba volvió a sentarse. En el estudio, luego de varias risas y algún que otro comentario socarrón, las panelistas la aplaudieron.
Acababan de recibir una lección contra los prejuicios.
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