Aquel 7 de agosto la noticia de que el diseñador Laurencio Adot había sufrido un ACV hemorrágico a sus 48 años conmocionó al medio. El creador argentino se descompuso en su hogar y fue encontrado por su pareja en el suelo. Inmediatamente lo trasladaron al Sanatorio de Los Arcos, en Palermo.
Luego de ocho largos días de internación e incertidumbre por su pronóstico, fue derivado a un centro de rehabilitación en Pilar, donde desde hace dos meses recibe la atención personalizada de un grupo de especialistas médicos. Allí, cada día, Adot reincorpora habilidades y destrezas perdidas a raíz de su episodio.
"Laurencio está mejor. Todo los días hay un avance, y es de a poco", le contó a Teleshow el actor Damián Romero, la pareja del diseñador desde hace casi 10 años. "Gracias a Dios fui yo el que lo encontró el día que sufrió el ACV hemorrágico y pudo ser atendido rápidamente. Ahora no sabemos cuánto tiempo va a llevar la rehabilitación. Hay que cuidarlo", advirtió Romero.
Más allá de toda la atención médica necesaria, su pareja sostiene que la contención emocional es fundamental. "De jueves a domingo lo acompaño yo, el resto de los días lo hace su hermano", precisa. Thiago Pinheiro, socio comercial de la marca de Adot, también está a su lado.
Laurencio está comprometido con su pronta recuperación. Ya retomó la función motora del lado derecho. "Camina acompañado o en silla de ruedas para no sobre exigirse", precisa Romero. Respecto al entumecimiento del brazo izquierdo, con los días va logrando mayor movilidad.
A su vez, retomó el habla con ejercicios diarios de la fonoaudiología. Todo apoyo es una motivación extra para seguir adelante. Con un perfil muy activo en la redes sociales, Laurencio recibe en sus cuentas miles de mensajes positivos, que le desean una pronta recuperación.
"Hace rato que yo le venía diciendo que tenía que bajar un cambio…", lamenta Romero. De hecho, unos seis meses atrás del ACV Adot había cambiado sus hábitos. Modificó su alimentación, intentando comer de manera más saludable, y decidió cumplir a rajatabla con sus rutinas de entrenamiento en un gimnasio de Recoleta. Confesaba estar feliz con los cambios, que iba mostrando en las redes sociales.
No obstante, pese a haber sido diagnosticado con hipertensión, Laurencio no estaba tomando la medicación prescrita por los profesionales. Y en los meses previos a su descompensación, había sufrido distintas situaciones de estrés. "La mudanza de su icónico local de más de 20 años, el de Santa Fe y Callao, una restructuración empresarial, la reducción de empleados y una significativa baja de ventas", detalla su novio.
En cuanto a la marca, la línea de alta costura y la tienda pret á porter, es Pinheiro quien se está ocupando de todo. De hecho, tres semanas después de que Adot sufriera la descompensación, tenía previsto un desfile de temporada de colección de primavera. Hubo muchas especulaciones sobre que el diseñador estaría presente en el cierre, pero jamás recibió la autorización médica para poder hacerlo. "No había manera de exponerlo a esa situación: llevarlo a desfile en silla de ruedas —aclara Romero—. La única razón por la cual el desfile se realizó fue porque la colección estaba lista desde abril".
"El pronóstico médico es positivo. No se habla de secuelas. Sin embargo, tendrá que hacer un cambio de estilo definitivo", anticipa Romero, quien comprende que más allá del acompañamiento médico, la contención es fundamental. "Yo cuento con el apoyo de mi familia, mi madre y mi hermano, Mariano Romero, con quién comparto profesión —destaca—. Ellos me ayudan a estar bien para poder darle fuerzas a Laurencio".
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