La casa de Gran Hermano (Telefe) se encuentra en llamas. A más de una semana de abrirse sus puertas, los problemas de convivencia comenzaron a resaltar ante las cámaras. Sin filtro alguno, los participantes no tienen miedo en dejar en claro quiénes son sus aliados y sus enemigos. Esto quedó en claro el miércoles por la tarde, cuando Renato Rossini Jr. lanzó un particular comentario contra Santiago Algorta y generó un gran revuelo en las redes sociales.
Mientras se encontraba en el patio, Renato charló con Sandra Piore respecto a la celiaquía del uruguayo. Lejos de mostrarse empático por su condición, el modelo peruano expresó: “¿Cómo vas a servirte un montón de arroz? ¿Los demás no comen? Puedo entender que tengas una condición o algo así, pero no te vas a armar tu dieta”. Con un tono de voz que denotaba hartazgo, agregó: “Mejor no entres a la casa si sabes que vas a tener ese problema y no podés pensar en los demás”.
“Ni lo vi un par de veces lavando platos, pero no hizo nada”, continuó el joven, a lo que la pescadora platense coincidió: “Nunca hizo nada”. Acto seguido, él sumó: “Ni siquiera cambió va a cambiar el garrafón, nada. Yo observo mucho eso, está todo el día con la ceja levantada”.
Los dichos de Rossini Jr. Generaron un gran malestar entre los fanáticos del certamen. A poco tiempo de viralizarse en X, previamente conocida como Twitter, las críticas hicieron su aparición en la sección de comentarios. “No se salva ni el celíaco de la casa”; “Después hablan de tener valores y ser buena gente”; “Este piensa que Santiago no piensa en los demás porque tiene esa condición. Hermano, estás muy mal”; “Está siguiendo los pasos de Delfina”; “Cada vez que habla se hunde más”; “Pésimo como persona y como jugador”, fueron algunos de los que se destacaron con el pasar de las horas.
Cabe mencionar que el clima dentro del certamen se volvió más tenso que nunca luego de la última emisión, cuando Sofía “Sopa” Buscio se consagró como líder de la semana y no perdió tiempo para usar sus beneficios estratégicamente. La joven de 32 años, licenciada en marketing, tomó decisiones contundentes que no solo cambiaron el rumbo del juego, sino que también dejaron a varios competidores en alerta.
En el primer movimiento, Sofía decidió prohibirle el voto en la próxima gala de nominación a Ulises Apóstolo y Giuliano Vaschetto. Con argumentos claros, explicó: “Tienen que tener tiempo para darse a conocer. Con sus votos puede haber personas afectadas”. El cordobés, sin sorpresa, reconoció que se lo esperaba, mientras que su compañero aceptó la decisión con respeto y sin mostrar enojo.
Sin detenerse, Sofía avanzó con el beneficio más fuerte del liderazgo: la fulminación, que envió directamente a placa a dos de sus compañeros. Antes de dar los nombres, aclaró sus motivos: “El motivo es el mismo para ambos. Perdón. Son fuertes para afuera y no voy por mi estrategia, quiero tiempo para conocer bien y dar espacios”.
El primero en ser fulminado fue Renato, quien que tomó la decisión con calma y elegancia: “Me honra que me fulmine”, expresó, felicitando a Sofía por su claridad. El segundo nombre fue Martina Pereyra, y en este caso, la líder argumentó la falta de conexión entre ellas: “No llegué ni siquiera a hablar mucho con ella”. La decisión sorprendió a algunos, pero dejó en claro que Sofía no teme tomar medidas drásticas para reconfigurar el juego.
Con estas decisiones, la tensión se instaló definitivamente en la casa. Este miércoles, los 21 jugadores habilitados deberán pasar por el confesionario para emitir sus votos, mientras que el jueves, Sofía podrá realizar su última jugada: bajar a un competidor de placa y subir a otro, a su criterio. Con esto, no solo definirá el rumbo del reality ante la próxima definición, sino también sus lealtades ante sus compañeros.