Hace tan solo unas semanas, Love is Blind Argentina debutó en Netflix con 32 participantes dispuestos a encontrar el amor sin verse las caras. De la mano de la dupla de conductores, Wanda Nara y Darío Barassi, los competidores no solo impresionaron con sus historias de amor, sino también con sus pasados. Entre ellos, Mauricio Zappacosta, un diseñador de indumentaria de 42 años que se convirtió rápidamente en uno de los concursantes más comentados, no solo por su comportamiento en el programa, sino por su pasado político como precandidato a senador bonaerense.
Antes de que el reality lo pusiera en el centro de atención, Zappacosta intentó ganar un espacio en la política argentina. En las Elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de 2021, se postuló como precandidato a senador por la primera sección electoral de la provincia de Buenos Aires, una región que incluye 24 partidos del Gran Buenos Aires. Lo hizo bajo el partido Renovador Federal, encabezando una lista que buscaba abrirse camino entre las propuestas tradicionales. Dicho partido formó posteriormente parte de la coalición La Libertad Avanza, que llevó a Javier Milei a la presidencia en 2023.
Si bien el participante pensaba que había dejado eso en el pasado, este volvió al escrutinio público gracias al reality. Usuarios de las redes sociales desempolvaron las muestras de su campaña electoral, entre ellos uno bajo el nombre de @blaslantos, quien recopiló y compartió fotos de las boletas electorales y videos promocionales del comerciante en 2021. El contenido rápidamente se viralizó, generando una mezcla de sorpresa y humor entre los internautas, que encontraron un contraste notable entre su pasado político y su participación en el reality.
“Hola, quizá no me conozcas. Mi nombre es Mauricio Zappacosta y hace más de 20 años que vivo en tu barrio, tengo negocios en provincia y una hija maravillosa”, decía al inicio, antes de enumerar problemas como la inseguridad, la educación y la incertidumbre laboral que quería solucionar con su llegada a la política. Además, en su mensaje concluía con un llamado a los votantes de su zona. “Acompañame con tu voto para que todos juntos logremos la Argentina que tanto soñamos y nos merecemos”, expresaba, en ese entonces, el candidato que lucía una camisa blanca desabrochada y un peinado similar al que portaba en el programa.
Sin embargo, el spot más comentado fue uno donde el competidor aparecía vestido de boxeador bajo el apodo de “El Justiciero”. En este video, subido a un ring, luchaba simbólicamente contra “la corrupción”, representada por otro hombre. Después de un combate escenificado, Zappacosta logra vencer a su oponente, mientras un locutor exclama: “Ganador por knock out Zappacosta, no se pudo levantar ‘corrupción’”.
Sin embargo, los resultados no fueron favorables. Mauricio y su lista obtuvieron 12.056 votos, equivalentes al 0,42 % del electorado, quedando lejos de los números necesarios para competir en las elecciones generales. Este episodio, aunque breve, marcó un intento de posicionarse como un funcionario público que conectara con los problemas cotidianos de los bonaerenses y alejarse de su trabajo cotidiano en el mundo textil.
Aunque Mauricio no volvió a probar suerte en la escena política, su asociación pasada dejó una huella en Internet. Por si fuera poco, el público del certamen no dudó en opinar al respecto a la hora de conocer esa faceta que no compartió durante su paso ante las cámaras. “Encontramos oro”; “María Emilia, salí de ahí” (en relación a la pareja que armó en el ciclo); “Ahora lo tolero menos”; “Un desastre los spots”, fueron algunas de las tantas reacciones que las personas dejaron al ver la breve carrera del diseñador en la política años atrás.