En medio de la atención mediática que generó su separación de Carolina Pampita Ardohain y la reciente relación de la modelo con Martín Pepa, Roberto García Moritán continúa compartiendo aspectos de su vida personal y familiar a través de sus redes sociales. Aunque intenta mantenerse enfocado en su rutina y actividades cotidianas, su exposición pública lo sigue ubicando en el centro del debate, como sucedió recientemente con una publicación que generó polémica entre sus seguidores.
Luego de asistir a un casamiento, Roberto publicó en Instagram una imagen en la que se lo podía ver sonriente junto a su hija mayor, Delfina, en medio de un patio lleno de sillas. En la foto, la joven lucía un vestido coral sin mangas y con escote en forma de corazón, mientras que el exfuncionario público usó un traje negro con una camisa rosa desabrochada. “Mi cita. Un honor haber compartido esta noche con vos”, escribió el economista en el posteo original.
Emocionado por la presencia de Delfina, su papá no dudó en volver a subir la postal a sus historias. Acompañando a la imagen, escribió: “Debo ser la envidia de todos los padres de adolescentes del mundo” Si bien la intención parecía ser celebrar la relación cercana con su hija, la frase habría provocado reacciones negativas entre algunos usuarios, quienes lo cuestionaron por lo que consideraron un mensaje inapropiado.
Para disipar las dudas respecto al malentendido, el exministro decidió subir un breve clip. “Buenas, quería hacer una pequeña aclaración porque me escribieron varios”, comenzó diciendo desde su auto. En el mensaje, explicó: “Yo no decía que iba a ser la envidia de todo padre de adolescentes por lo linda que es Delfi, o por lo simpática, o lo inteligente, sino simplemente porque me había acompañado a un casamiento y fue mi cita esa noche.” Con tono relajado, concluyó diciendo: “Todos los padres de adolescentes sabemos lo difícil que es para ellos, que sea un programa estar con sus padres, nada más”. A su vez, se refirió a su apariencia cansada y el contexto del video, señalando: “Perdón mi cara de poco sueño y domingo”.
Desde que terminó su relación con Pampita, el empresario gastronómico no estuvo ajeno al escrutinio público. La ruptura marcó un cambio importante en su vida, al punto de que, según relató, decidió tomarse una semana para internarse en Centro Adventista de Vida Sana, ubicado en Puiggari, Entre Ríos, y desintoxicarse de la presión mediática y emocional: “Era demasiado, era una obviedad que no tenía ganas de hablar”, expresó en diálogo con Intrusos (América) a días de haber recibido el alta.
En esa misma línea, Roberto recordó cómo su vida dio un giro drástico en los últimos años: “Yo era un PyME, un laburante, fundador de una ONG. De un día para el otro fui diputado, casado con Caro y ministro. Y dicen que cuando subís rápido, bajás rápido” A pesar de estos cambios, aseguró que los tomó como otro desafío más en su vida. Sin embargo, también comentó: “Abatido no, pero sí un poco abrumado”. “Cada aspecto de mi vida comenzó a ser minuciosamente examinado, alimentando rumores y especulaciones”, reconoció la expareja de la modelo. Esta presión constante parece ser una de las principales razones por las que intenta defenderse y aclarar cada malentendido que surge en redes sociales, tal como sucedió con la última foto con su hija.
Y, a pesar de las preguntas constantes sobre su exesposa y su actual relación, decidió mantener una postura prudente. Ante las cámaras del ciclo de Flor de la V, afirmó: “No voy a hablar de Caro, no voy a hablar de esas cosas, no tiene ningún sentido” Reconociendo la independencia de Pampita, agregó: “No solamente no voy a hablar de ella, sino que además ella es una mujer adulta, responsable, inteligente, toma decisiones y ella decide qué quiere hacer de su vida. En ese sentido no me queda más que respetar”.