El auge de las fortunas tecnológicas: los más ricos del mundo cierran 2024 con ganancias récord

El año 2024 será recordado como un periodo de auge para las grandes fortunas del planeta, especialmente aquellas vinculadas al sector tecnológico.

Como menciona Business Insider, los 10 magnates más acaudalados del mundo sumaron colectivamente más de 500 mil millones de dólares a sus patrimonios, llevando el total combinado a más de 2 billones de dólares.

Si se amplía la lista a los 20 nombres principales del índice Bloomberg de multimillonarios, las ganancias acumuladas ascienden a 700 mil millones de dólares, con una fortuna conjunta que supera los 3 billones de dólares, un nivel comparable al valor de mercado de Microsoft.

El líder indiscutible de este auge fue Elon Musk, director general de Tesla y SpaceX, quien registró un aumento de 203.000 millones de dólares en su patrimonio, cerrando el año con una fortuna de 432.000 millones. Durante breves momentos, Musk alcanzó los 486.000 millones, una cifra histórica que superó la riqueza total de Jeff Bezos, el segundo en la lista de los más ricos.

El meteórico ascenso de Musk se debió principalmente al desempeño sobresaliente de Tesla, cuyas acciones alcanzaron máximos históricos, y al aumento de la valoración de SpaceX, que llegó a los 350.000 millones de dólares.

Además, la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos generó especulaciones en el mercado sobre posibles beneficios para Tesla, dada la relación entre Musk y el presidente electo, lo que contribuyó a una ola de optimismo entre los inversionistas.

Más allá de Musk, otras figuras clave del sector tecnológico experimentaron incrementos significativos en sus patrimonios. Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Meta; Jensen Huang, director de Nvidia; y Larry Ellison, cofundador de Oracle, vieron sus fortunas crecer entre 60.000 y 80.000 millones de dólares, impulsados por el crecimiento del valor de sus empresas.

Michael Dell, fundador de la compañía de tecnología que lleva su nombre, sumó 45.000 millones de dólares a su patrimonio. Mientras tanto, los cofundadores de Google, Larry Page y Sergey Brin, aumentaron sus fortunas en 42.000 y 38.000 millones de dólares, respectivamente.

La revolución de la inteligencia artificial (IA) fue el motor detrás de muchas de estas ganancias. Empresas como Nvidia, que lidera el desarrollo de hardware para IA, y Microsoft, que amplió su integración de herramientas inteligentes, vieron incrementos masivos en sus valores de mercado, consolidando la posición de los líderes tecnológicos como los grandes beneficiarios de este cambio.

Aunque el sector tecnológico dominó, no fue el único en beneficiarse del entorno económico de 2024. Los herederos del fundador de Walmart, Jim, Alice y Rob Walton, lograron aumentar sus fortunas en más de 38.000 millones de dólares cada uno, lo que los colocó por primera vez en el exclusivo club de los 100.000 millones de dólares.

Por su parte, Warren Buffett, al frente de Berkshire Hathaway, añadió 22.000 millones a su patrimonio, cerrando el año con una fortuna de 142.000 millones. Este crecimiento se debió al sólido desempeño de las múltiples empresas bajo el conglomerado, desde aseguradoras como Geico hasta participaciones importantes en Coca-Cola.

A pesar del ambiente general de bonanza, algunos de los ultrarricos sufrieron pérdidas considerables. Bernard Arnault, presidente de LVMH, experimentó un descenso notable en su fortuna, que pasó de 230.000 millones de dólares en su punto más alto en marzo, a 176.000 millones al cierre del año. Esto lo desplazó del primer lugar al quinto en la lista global de multimillonarios.

Otros magnates que registraron pérdidas incluyen a Mukesh Ambani, líder industrial indio; Carlos Slim, magnate mexicano de telecomunicaciones; Gautam Adani, empresario indio de infraestructura; y Françoise Bettencourt Meyers, heredera de L’Oréal.

El entorno económico de 2024 jugó un papel crucial en este auge de fortunas. La Reserva Federal de Estados Unidos redujo por primera vez en años las tasas de interés, un cambio significativo tras los aumentos implementados entre 2022 y 2023 para combatir la inflación. Estas reducciones hicieron que las acciones fueran más atractivas en comparación con otros activos como los bonos, incentivando una mayor inversión en el mercado bursátil.

Además, la victoria electoral de Donald Trump en noviembre también impulsó las expectativas en los mercados financieros. Su promesa de recortes fiscales y desregulación económica generó entusiasmo entre los inversionistas, especialmente en sectores como el tecnológico y el automotriz, donde Tesla se benefició directamente de estas especulaciones.

La revolución de la inteligencia artificial fue, sin duda, el factor más importante detrás del crecimiento de las grandes fortunas. Empresas como Nvidia y Tesla desempeñaron roles clave en este cambio tecnológico, generando expectativas de rendimientos exponenciales en el futuro cercano. La IA no solo transformó sectores industriales, sino que también catapultó el valor de las empresas tecnológicas, consolidando a sus líderes como los principales ganadores de 2024.

Este año, con su mezcla de innovaciones disruptivas, cambios políticos y optimismo económico, marcó un hito en la historia de las grandes fortunas. Aunque no todos los multimillonarios lograron capitalizar este momento, para la mayoría fue un periodo de ganancias extraordinarias, que definirá el panorama de la riqueza global en los años por venir.