Por ese motivo es importante conocer cuáles son esos principales riesgos de tener un dispositivo de este tipo al dormir, desde la incomodidad en las manos hasta los problemas en el sueño al sufrir de ortostomía un fenómeno estudiado por el Journal of Clinical Sleep Medicine. Además, de tener en cuenta la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la exposición a la radiación producida por estos relojes.
Cuáles son los riesgos de usar un reloj inteligente al dormir
- Interferencia en la calidad del sueño
Los relojes inteligentes están diseñados para monitorear el sueño mediante sensores de movimiento y ritmo cardíaco, utilizando luces LED que emiten destellos para recopilar datos. Este monitoreo constante puede generar interrupciones en el ciclo natural del descanso.
- Microdespertares y distracciones: las luces y vibraciones del dispositivo pueden provocar microdespertares, interrupciones breves que, aunque no siempre son percibidas conscientemente, fragmentan las fases del sueño. Esto afecta la capacidad del cuerpo para alcanzar estados de descanso profundo y reparador.
- Ortostomía: según un estudio del Journal of Clinical Sleep Medicine, algunas personas desarrollan una obsesión por monitorizar su descanso, generando estrés y ansiedad por dormir bien. Este fenómeno, conocido como ortostomía, puede provocar dificultades para conciliar el sueño o mantenerlo, contradiciendo el propósito de estos dispositivos.
Además, los investigadores de este estudio señalan que la exposición pasiva a tecnología durante el sueño, como los relojes inteligentes, puede alterar la producción de melatonina, la hormona responsable de regular los ciclos de sueño y vigilia.
- Problemas físicos y comodidad
Usar un reloj inteligente durante largas horas, incluyendo el periodo nocturno, puede provocar molestias físicas, especialmente en personas con piel sensible o que viven en climas cálidos.
- Irritación cutánea: las correas de plástico o metal, al estar en contacto constante con la piel, pueden causar irritación o alergias debido al sudor o a la fricción durante la noche. Esta incomodidad aumenta cuando las correas no están diseñadas con materiales hipoalergénicos o transpirables.
- Compresión prolongada: dormir con un reloj ajustado puede ejercer presión sobre la muñeca, dificultando la circulación sanguínea en algunas personas. Aunque no representa un riesgo grave para la mayoría, puede ser incómodo y afectar la calidad del sueño.
Además, para quienes se mueven mucho al dormir, el reloj puede convertirse en un elemento perturbador que dificulte encontrar una posición cómoda para descansar.
- Exposición a radiación de bajo nivel
Los relojes inteligentes funcionan mediante conexiones inalámbricas como Bluetooth o Wi-Fi, que emiten radiaciones no ionizantes. Aunque la OMS clasifica estas radiaciones como de bajo riesgo, algunos estudios señalan que la exposición prolongada y continua podría tener efectos negativos a largo plazo.
- Riesgos para la privacidad y los datos personales
Los relojes inteligentes recopilan una gran cantidad de datos personales, como el ritmo cardíaco, los patrones de sueño y, en algunos casos, información sobre el nivel de estrés o actividad física. Estos datos son almacenados y, en muchos casos, transmitidos a servidores en línea.
Si no se toman medidas de seguridad adecuadas, como contraseñas fuertes o configuraciones de privacidad, esta información sensible puede estar en riesgo de ser hackeada o utilizada sin el consentimiento del usuario.
Recomendaciones para dormir con un reloj inteligente sin interrupciones
Si decides dormir con un reloj inteligente, considera las siguientes recomendaciones para minimizar los riesgos:
- Desactiva las notificaciones: evita distracciones innecesarias configurando el modo de “no molestar” en tu dispositivo.
- Protege tu privacidad: asegúrate de que los datos estén encriptados y utiliza contraseñas seguras.
- Opta por materiales hipoalergénicos: escoge correas de reloj transpirables y cómodas para evitar irritaciones.
- Haz pausas en su uso: retira el reloj durante algunas noches para permitir que tu piel respire y reducir la exposición a radiaciones.
- Explora alternativas específicas: considera dispositivos diseñados exclusivamente para monitorizar el sueño, que pueden ser menos intrusivos y más cómodos.