Desde las primeras horas de la mañana hasta el momento de dormir, los celulares están intrínsecos como una parte del ser humano, sin embargo, un reciente estudio británico ha revelado que colocar el celular en la cama, uno de los sitios más comunes donde se usan, no solo puede afectar el descanso, sino también la salud y la vida útil del dispositivo.
El estudio analizó la presencia de bacterias en teléfonos y relojes inteligentes. Al someter docenas de estos dispositivos a microscopios y luz ultravioleta, los investigadores encontraron una alta concentración de una bacteria.
La Pseudomonas aeruginosa es una cepa que, aunque generalmente es inofensiva para personas sanas, puede provocar irritaciones cutáneas, infecciones respiratorias y, en casos más graves, sepsis.
Por qué es un problema colocar el celular en la cama
Lo más preocupante es que esta bacteria encontrada por el estudio de Mattress Next Day, se ha detectado en las heces de cucarachas, y tiene la capacidad de reproducirse en ambientes cálidos y húmedos, como las sábanas y almohadas donde muchos suelen colocar sus celulares al dormir.
Aunque no representa una amenaza inmediata para todos, la acumulación de gérmenes en un entorno tan íntimo puede desencadenar problemas de salud con el tiempo, especialmente para aquellos con sistemas inmunitarios comprometidos.
Cuánta suciedad puede tener un celular
No es la primera vez que se señala a los celulares como auténticos nidos de bacterias. Estudios anteriores ya advertieron que estos dispositivos pueden albergar más gérmenes que un inodoro.
En este sentido, los teléfonos y relojes inteligentes, que se tocan más de 2.000 veces al día, se convierten en una fuente constante de transferencia de bacterias, porque son colocados en todo tipo de superficies y manipulados sin una limpieza adecuada durante la jornada.
Según el estudio, los teléfonos y relojes inteligentes acumulan gérmenes durante el día y al llevarlos a la cama, los transfieren a las sábanas. Este contacto constante con el calor corporal y el sudor, sumado al ambiente cerrado de la cama, crea un entorno propicio para que las bacterias se multipliquen.
Qué problema tiene dormir con el celular
El estudio también reveló que un 74% de los británicos utiliza el celular justo antes de dormir, dejando el dispositivo en contacto directo con las sábanas o la almohada. Este comportamiento, además de exponer a las personas a la proliferación bacteriana, interfiere en la calidad del sueño por la emisión de luz azul por parte de las pantallas.
La luz azul es conocida por alterar los ritmos circadianos, interfiriendo en la producción de melatonina, la hormona responsable de regular el sueño. Esto significa que, además de aumentar el riesgo de infecciones bacterianas, su uso en la cama también puede dificultar la conciliación del sueño y, con el tiempo, contribuir a problemas de insomnio.
Qué problemas sufre el teléfono al dejarlo en la cama
Colocar el celular en la cama puede tener efectos negativos para el propio dispositivo. El ambiente cálido de la cama, combinado con la humedad del sudor y la respiración, puede acelerar el desgaste de los componentes internos del teléfono, como la batería y los circuitos.
Además, dejar el dispositivo sobre una superficie blanda como la almohada o el colchón impide que se disipe correctamente el calor generado durante su uso o carga, lo que puede aumentar el riesgo de sobrecalentamiento.
Cómo reducir los riesgos asociados al uso del celular en la cama
Para evitar estos problemas, los expertos del estudio recomiendan tomar medidas preventivas que beneficien tanto a la salud como al dispositivo. Aquí algunos consejos prácticos:
- Limpiar el celular al menos una vez al día con paños desinfectantes o alcohol isopropílico para eliminar bacterias.
- Intentar no llevar el celular ni otros dispositivos a la cama. Si es imprescindible colocarlo sobre una mesita o cualquier superficie alejada del contacto directo con las sábanas.
- Utilizar una funda y un protector de pantalla puede ayudar a reducir la cantidad de gérmenes que se acumulan en la superficie del dispositivo.
- Lavarse las manos antes de usar el celular y evitar llevarlo a lugares propensos a la acumulación de gérmenes, como baños o cocinas.
Asimismo, los riesgos asociados con la proliferación de bacterias y la interferencia con los patrones de sueño hacen que esta práctica cotidiana sea contraproducente.