Mark Zuckerberg tiene claras las ambiciones que quiere para Meta, su empresa antes conocida como Facebook. En una entrevista, expresó su deseo de que ésta sea vista como una “compañía tecnológica” en las próximas décadas, no solo como una “compañía de aplicaciones”. De acuerdo con Business Insider, el fundador de Meta aspira a que, eventualmente, su empresa sea reconocida por asumir “grandes riesgos” que cambien tanto la industria como el mundo.
En una conversación con la creadora de contenido Tiffany Janzen, que se transmitió el domingo, Zuckerberg compartió su visión a largo plazo, señalando que espera que Meta siga construyendo “plataformas fundamentales sobre cómo las personas se conectan”. En sus palabras: “Apostaría que si miras hacia atrás, sabes, de aquí a 20, 30 años, seguiremos siendo una compañía tecnológica. No somos una compañía de aplicaciones”. Esto revela su enfoque en el desarrollo de tecnologías subyacentes y su ambición de no limitarse a ser sólo un creador de aplicaciones.
Meta a través de los años
Zuckerberg, a sus 40 años, ha recorrido un largo camino desde los inicios de Facebook en su dormitorio de la Universidad de Harvard en 2004. Business Insider recordó que, bajo su liderazgo, la empresa experimentó un gran crecimiento, adquiriendo competidores como Instagram en 2012 y WhatsApp en 2014. Estas adquisiciones fueron pasos cruciales que apuntalaron la expansión de Meta en el espacio de redes sociales.
En 2021, Meta cambió oficialmente su nombre, destacando su intención de priorizar el metaverso sobre Facebook, la tradicional plataforma de redes sociales. Este cambio reflejó la ambición de Zuckerberg por “construir cosas increíbles”. Añadió que desea que en el futuro se reconozca a Meta por su capacidad de tomar grandes decisiones y hacer avanzar la industria en diversas direcciones.
Nuevos caminos para la empresa y sus competencias
La incursión de Meta no se limitó al software. El CEO también estableció un fuerte interés en el ámbito del hardware, particularmente con sus avances en la tecnología de realidad mixta. Recientemente, Meta atrajo la atención al acumular chips de inteligencia artificial de Nvidia y liderar en el desarrollo de wearables con sus visores de realidad mixta Quest. En una reciente presentación, Zuckerberg anunció los lentes AR Orion, sorprendiendo a analistas con su diseño ligero.
Apple, uno de sus competidores, no tuvo el mismo éxito con sus Vision Pro. Según las estimaciones de la firma de inteligencia de mercado IDC, Apple no venderá más de 500 mil unidades este año, a pesar de un lanzamiento muy publicitado. Este hecho no frenó las ambiciones de Zuckerberg en querer que Meta sea reconocida principalmente como una compañía de tecnología.
Zuckerberg también comentó en el podcast “Acquired”, emitido el 18 de septiembre, que Meta siempre se vio más como una empresa tecnológica que como una red social. En sus propias palabras, “Para mí, construir este tipo de lentes para posibilitar que las personas sientan que están presentes ante otra persona, sin importar dónde estén físicamente, es la continuación natural de los tipos de aplicaciones que construimos hoy”.
En Silicon Valley, era común encontrar líderes como Steve Jobs, ex CEO de Apple, quien deseaba que su compañía fuera vista más allá de la categoría de un simple fabricante de electrónica de consumo. Jobs declaró en marzo de 2011 que “está en el ADN de Apple que la tecnología por sí sola no es suficiente. Es la tecnología enlazada con las artes liberales, enlazada con las humanidades, la que nos brinda el resultado que hace cantar a nuestro corazón”.
Elon Musk, uno de los rivales de Zuckerberg, también comparte ambiciones de legado, aunque en una escala interplanetaria. Musk considera a todas sus compañías críticas en su meta de colonizar Marte. En un testimonio durante 2022, Musk dijo que sus empresas son “una manera de llevar a la humanidad a Marte, porque establecer una ciudad autosustentable en Marte requerirá muchos recursos”.