Los relojes y bandas inteligentes son cada vez más comunes, pasando de ser artículos de lujo a dispositivos cotidianos al tener costos más bajos y diferentes funciones de salud. Esa posibilidad de tener datos de seguimiento de signos vitales, actividad física, la medición de la frecuencia cardíaca y la monitorización del sueño, entre otros parámetros, hacen que muchos quieran tener uno. Aunque sin entender bien su nivel de precisión.
Recientemente, un equipo de investigadores liderado por Cailbhe Doherty, profesor en la Universidad de Dublín, realizó una revisión que evaluó la precisión de estos relojes inteligentes. La investigación se va actualizando continuamente, a medida que estos dispositivos van mejorando a través de las distintas versiones lanzadas por las marcas.
El estudio analizó un total de 24 revisiones sistemáticas que incluían 249 estudios de validación únicos, abarcando a 430.465 participantes. Allí se verificaron dispositivos de marcas Apple Watch, Fitbit, Garmin, Samsung y Polar. Los resultados revelaron que la precisión de estos accesorios es muy cámbiente, con variaciones dependiendo del parámetro de salud medido.
Los relojes inteligentes son precisos en datos cardiovasculares
Uno de los aspectos positivos del estudio fue la precisión de los smartwatch en la medición de la frecuencia cardíaca y la detección de arritmias. Según los datos recopilados, estos dispositivos presentan un sesgo promedio de ±3% al medir la frecuencia cardíaca.
Además, mostraron una sensibilidad del 100% y una especificidad del 95% en la detección de arritmias, lo que indica una alta fiabilidad en la identificación de irregularidades en el ritmo cardíaco. Esta precisión convierte a los relojes inteligentes en herramientas útiles para monitorear la salud cardiovascular de manera continua.
En qué datos de salud son imprecisos los relojes inteligentes
- Capacidad aeróbica (VO2max)
Cuando se trata de medir la capacidad aeróbica, representada por el VO2max, los resultados son menos alentadores. Los relojes inteligentes tienden a sobrestimar este parámetro crucial, con un error promedio de ±15,24% durante pruebas en reposo y de ±9,83% en pruebas de ejercicio.
El VO2max es un indicador importante de la condición física, y una variabilidad tan alta en su estimación puede limitar la utilidad de los smartwatch para evaluar con precisión la aptitud aeróbica de los usuarios.
- Actividad física y conteo de pasos
Otro aspecto evaluado fue la medición de la actividad física, donde la precisión de los smartwatches mostró una variabilidad considerable. Dependiendo de la intensidad de la actividad física medida, el error absoluto promedio osciló entre el 29% y el 80%, lo que sugiere que estos dispositivos pueden ser menos fiables cuando se trata de medir actividades de alta intensidad.
En cuanto al conteo de pasos, los resultados también indicaron problemas de precisión. Los smartwatch tienden a subestimar el número de pasos realizados, con errores que varían entre −9% y 12%. Además, en términos de gasto energético, los dispositivos tienden a subestimar el gasto calórico en aproximadamente −3 kcal por minuto.
- Monitoreo del sueño
Uno de los usos más comunes de los relojes inteligentes es la monitorización del sueño. Muchas personas confían en estos dispositivos para rastrear la duración y la calidad de su sueño, con la esperanza de obtener información que les ayude a mejorar sus hábitos de descanso. Sin embargo, el estudio de Doherty revela que la precisión de los smartwatch en esta área es cuestionable.
Los dispositivos tienden a sobreestimar el tiempo total de sueño, con errores porcentuales absolutos que generalmente superan el 10%. Esto significa que los usuarios pueden estar recibiendo información incorrecta sobre la duración de su sueño, lo que podría llevarlos a conclusiones erróneas sobre la calidad de su descanso.
Además, la capacidad de estos dispositivos para distinguir entre diferentes fases del sueño, como el sueño profundo y el sueño ligero, es limitada.
La precisión depende de la marca y el modelo
Es importante destacar que las discrepancias en la precisión de los smartwatch no iguales para todas las referencias. La variabilidad observada en las mediciones puede atribuirse en gran parte a la diversidad de algoritmos y metodologías utilizados por los diferentes dispositivos y marcas.
Cada marca utiliza sensores y algoritmos propios para medir los mismos parámetros, lo que puede llevar a discrepancias significativas en las lecturas. Esta diversidad tecnológica contribuye a la falta de uniformidad en los resultados y crea la necesidad de estándares de validación más rigurosos y colaboraciones entre la industria y la comunidad científica.
Por eso es importante no tomar los datos de estos dispositivos como 100% reales y confiarse en ellos durante tratamiento o seguimientos de salud exhaustivos.