Desde siempre, la humanidad ha soñado con el elixir de la vida, un recurso que garantice la juventud eterna y evite la muerte. Aunque este anhelo se ha manifestado en mitos y leyendas, como el de la diosa Chang’e en la mitología china, los avances científicos actuales han llevado a algunos de los líderes tecnológicos más influyentes del mundo a invertir en la búsqueda de la inmortalidad.
Desde hace un tiempo, magnates como Jeff Bezos y Peter Thiel han invertido en desarrollos que buscan la solución a la vejez, para crear herramientas más avanzadas, como la inteligencia artificial, para tratar de vencer al tiempo.
Qué ha hecho la tecnología para encontrar la eterna juventud
En Silicon Valley, donde los avances tecnológicos se suceden a un ritmo vertiginoso, la búsqueda de la juventud eterna no es una mera fantasía, sino un objetivo tangible. Peter Thiel, cofundador de PayPal, y Jeff Bezos, entre otros, están convencidos de que las leyes de la naturaleza pueden ser desafiadas, y están dispuestos a invertir fortunas para descubrir cómo hacerlo. Aunque estos visionarios ya han logrado lo imposible en el mundo de la tecnología, la inmortalidad sigue siendo un reto esquivo.
Entre las iniciativas más destacadas en esta búsqueda se encuentra la criogenización, una técnica que conserva los cuerpos a bajas temperaturas con la esperanza de que, en el futuro, la ciencia pueda devolverles la vida. Alcor Life Extension Foundation, en Estados Unidos, y Cecryon, en España, ya ofrecen estos servicios a un costo prohibitivo para la mayoría: unos 200.000 euros por proceso.
Sin embargo, estas técnicas no están exentas de controversia. En España, por ejemplo, la Generalitat Valenciana abrió un expediente informativo contra Cecryon, argumentando que la criogenización, tal como existe hoy, no ofrece más que una expectativa sin garantías.
Pero las ambiciones de los magnates también apuntan hacia la reprogramación celular, un proceso que busca revertir las marcas del envejecimiento en el ADN y devolver las células a un estado pluripotente, como cuando eran embrionarias. Esta técnica, descubierta por Shinya Yamanaka en 2006, ha sido perfeccionada por científicos como Juan Carlos Izpisúa y Manuel Serrano. Los experimentos en ratones han mostrado resultados prometedores, aunque no exentos de riesgos, como la aparición de tumores.
Jeff Bezos y Yuri Milner, líderes en la tecnología y las finanzas, han fundado Altos Labs, una empresa dedicada exclusivamente a investigar cómo revertir el envejecimiento. La compañía no busca resultados inmediatos ni beneficios comerciales a corto plazo. Como explica Manuel Serrano, uno de los científicos reclutados, la investigación está impulsada por la curiosidad, una filosofía que refleja el modus operandi de Bezos en Amazon.
En cuanto a Peter Thiel, su inversión se ha enfocado un método llamado parabiosis, un procedimiento que consiste en compartir el plasma de individuos jóvenes para combatir el envejecimiento.
Aunque la parabiosis ha sido objeto de investigaciones desde el siglo XIX, su reciente resurgimiento en estudios científicos ha captado la atención de multimillonarios como Thiel. Este procedimiento, que en teoría rejuvenece órganos mediante la transfusión de sangre joven, ha mostrado resultados prometedores en ratones, pero sigue siendo controvertido en humanos. A través de su empresa Ambrosia, el magnate está financiando ensayos donde participantes mayores de 35 años reciben plasma de donantes jóvenes.
Sin embargo, la eficacia de la parabiosis en humanos aún no ha sido comprobada. Aunque algunos estudios sugieren una posible regeneración tisular, los expertos insisten en que no se ha demostrado que el plasma joven prolongue la vida. Pese a los riesgos potenciales, como el desarrollo de cáncer, Thiel y otros continúan su búsqueda de la juventud eterna.
Cómo la IA puede ayudar en la lucha contra el envejecimiento
Mientras Altos Labs centra sus esfuerzos en la reprogramación celular, otros científicos están utilizando inteligencia artificial para avanzar en la lucha contra el envejecimiento. Un equipo de investigadores de Integrated Biosciences, en colaboración con la Universidad de Harvard y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), ha desarrollado modelos de aprendizaje profundo para descubrir nuevos senolíticos, medicamentos que eliminan las células senescentes, también conocidas como “células zombies”, que son responsables del envejecimiento celular.
El estudio, publicado en la revista Nature Aging, detalla cómo los científicos utilizaron IA para analizar más de 800.000 compuestos químicos, identificando tres fármacos potenciales que podrían frenar el envejecimiento. Según Felix Wong, líder del estudio, encontrar un nuevo medicamento es como buscar una aguja en un pajar, y la IA ha permitido hacerlo de manera mucho más eficiente.
Estos avances en la inteligencia artificial representan un cambio de paradigma en la investigación biomédica. Como explica Aline Martins, investigadora del Scripps Research Institute en San Diego, la IA ha avanzado tanto que ahora es posible realizar experimentos a una escala imposible hace solo unos años. La capacidad de la IA para tamizar enormes cantidades de datos y predecir la eficacia de compuestos químicos está acelerando el descubrimiento de nuevos medicamentos, un proceso que de otro modo tomaría décadas.