Se ha desarrollado un robot masajista que ofrece una experiencia personalizada con veinte tipos diferentes de masajes. Este dispositivo no solo cuenta con brazos robóticos ajustables y una función de regulación de temperatura, sino que también incluye un traje especial para el usuario, diseñado para maximizar la eficacia del masaje sin causar molestias.
La empresa estadounidense Aescape es la creadora de este sistema, que combina el traje, los brazos robóticos denominados Airpoints, y una aplicación móvil. A través de esta app, los usuarios pueden seleccionar el tipo de masaje deseado y elegir la música que acompañará su sesión.
¿Cómo son los masajes que hace este robot?
La experiencia de masaje con el robot de Aescape comienza cuando el usuario se viste con Aerware, un atuendo ligero diseñado específicamente para recibir el masaje.
Este traje está equipado con sensores y tiene un nivel de fricción optimizado para proteger la piel de los brazos robóticos. Luego, el usuario se acomoda en una camilla equipada con sensores infrarrojos que realizan un escaneo corporal 3D para mapear el cuerpo.
Una vez completado el escaneo, el robot comienza la sesión de masaje utilizando los brazos Airpoints, que cuentan con siete superficies diferentes para emular las manos de un fisioterapeuta.
A través de una pantalla integrada en el robot o desde la aplicación, el usuario puede seleccionar el tipo de masaje deseado, con opciones que incluyen recuperación muscular y relajación, ajustar la presión y elegir la música de ambiente. Si en algún momento el usuario se siente incómodo, puede presionar el botón de emergencia.
¿Qué tan seguro es recibir masajes de un robot?
Recibir masajes de un robot puede ser seguro siempre que se sigan ciertos protocolos y medidas de seguridad. Estos robots están diseñados con tecnología avanzada que incluye sensores y sistemas de control para adaptarse a las necesidades del usuario y garantizar su bienestar. Sin embargo, como en cualquier tecnología, la seguridad depende de varios factores:
- Diseño del robot: Los robots de masaje suelen estar equipados con sensores que monitorean la presión aplicada durante la sesión. Estos sensores ayudan a prevenir que el robot ejerza demasiada fuerza, protegiendo al usuario de posibles lesiones.
- Controles de usuario: Estos robots suelen incluir opciones para que el usuario ajuste la presión, el tipo de masaje y otras configuraciones según su preferencia. Además, suelen contar con un botón de parada de emergencia que permite al usuario detener el masaje de inmediato si siente alguna incomodidad.
¿Dónde recibir un masaje del robot?
Este robot cuenta dos ejemplares disponibles para el público, ambos ubicados en la ciudad de Nueva York. Uno se encuentra en el spa del hotel Lotte New York Palace y el otro en el centro de masajes Union Square.
¿Cómo recibir un masaje de este robot?
Para recibir un masaje del robot de Aescape, los interesados deben ingresar al sitio web de la compañía y dirigirse al apartado de ‘Reservar ahora’. De acuerdo con la página, las citas tiene un precio inicial de 75 dólares.
¿El fin de los masajistas y fisioterapeutas?
El desarrollo del robot de masajes de Aescape podría transformar el rol de los masajistas y fisioterapeutas humanos. Sin embargo, en lugar de ser una amenaza para estos profesionales, Aescape lo presenta como una oportunidad para revitalizar su práctica y ofrecer una experiencia más enriquecedora tanto para ellos como para sus clientes.
Para los masajistas y fisioterapeutas, señalan, esta tecnología ofrecería una forma innovadora de complementar su trabajo. Al automatizar ciertos aspectos repetitivos del masaje, los profesionales podrían centrarse en factores más complejos y personalizados de su práctica, elevando la calidad de la atención que brindan.
Además, la disponibilidad continua del robot permitiría a los profesionales mantener a sus clientes y satisfechos incluso fuera de sus horarios de trabajo tradicionales. Esto no solo mejoraría la experiencia del cliente, sino que también proporciona a los terapeutas una mejor conciliación entre la vida laboral y personal.