Un estudio realizado en Estados Unidos sugiere que los niños y adolescentes que dedican tres horas diarias o más en videojuegos, tendrían un mejor rendimiento en ciertas habilidades cognitivas.
Los resultados de esta investigación revelaron que los niños que juegan durante este periodo de tiempo al día, obtuvieron mejores puntajes en pruebas de control de impulsos y memoria funcional, en comparación con aquellos que no dedicaban tiempo a esta actividad.
Este hallazgo pone a discusión otras investigaciones sobre la influencia de la tecnología en el desarrollo de los menores de edad, específicamente en el consumo de videojuegos, junto con la necesidad de más investigaciones para encontrar una relación saludable entre estos dos aspectos.
Cómo mejora la salud de un niño al interactuar con videojuegos
La salud de un niño mejoraría, según los expertos, ya que observaron una mayor actividad en las regiones cerebrales asociadas a la atención y la memoria en los niños que usaban videojuegos.
Mediante el uso de datos de resonancia magnética funcional (fMRI), los investigadores lograron comprobar que la activación de estas áreas del cerebro sugiere que la participación en videojuegos puede estar relacionada con un desarrollo neurocognitivo distinto.
Este hallazgo es resultado de una investigación exhaustiva que analizó datos de aproximadamente 2.000 participantes del Estudio de Desarrollo Cognitivo y Cerebral del Adolescente (ABCD), un proyecto respaldado por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) y otros Institutos Nacionales de Salud (NIH).
El estudio controvierte otras investigaciones sobre videojuegos
Es importante destacar que, aunque existen estudios previos que han relacionado el uso excesivo de videojuegos con posibles problemas de comportamiento, este nuevo análisis sugiere que también podría haber beneficios cognitivos potenciales en las personas.
La doctora Nora Volkow, directora del NIDA, enfatizó la relevancia de estos hallazgos al afirmar: “Este estudio contribuye a nuestra comprensión de las asociaciones entre la participación de los videojuegos y el desarrollo del cerebro.”
No obstante, el mismo estudio indicó que las asociaciones entre el tiempo de videojuego y los problemas de salud mental no eran estadísticamente significativas, lo que sugiere que es un área que aún requiere más investigación en el largo plazo.
El profesor Bader Chaarani, de la Universidad de Vermont y autor principal del estudio, subrayó la importancia de seguir investigando estos hallazgos a lo largo del tiempo.
No pudo afirmar que jugar videojuegos regularmente cause un mejor rendimiento cognitivo, pero es un hallazgo prometedor que merece seguimiento, indicó Chaarani, resaltando la necesidad de estudios longitudinales que puedan evaluar los efectos a largo plazo.
Qué otros aspectos influyen en la salud mental de un niño
El Estudio de Desarrollo Cognitivo y Cerebral del Adolescente (ABCD) es una investigación a gran escala y de largo plazo, diseñada para comprender el impacto de diversos factores en el desarrollo neurocognitivo de los niños.
Este proyecto es el más grande de su tipo en los Estados Unidos, siguiendo a miles de personas desde la niñez hasta la adultez joven.
Aparte de analizar el impacto de los videojuegos en esta población, el estudio aborda otros factores críticos como el ejercicio, la calidad del sueño y el entorno familiar, proporcionando una visión integral del desarrollo infantil.
La comprensión de la mente de los menores de edad
El estudio también permitió a los investigadores explorar cómo los videojuegos y otras actividades influyen en el desarrollo del cerebro y la salud mental de los niños a lo largo del tiempo.
La gran cantidad de datos recogidos y la diversidad de tareas y evaluaciones realizadas en el Estudio ABCD quiere ofrecer una oportunidad sin precedentes para delinear patrones y tendencias.
Del mismo modo, planea seguir contribuyendo al entendimiento de cómo diferentes elementos del entorno y el comportamiento influyen en el desarrollo cognitivo y emocional.