Las lavadoras, como cualquier otro electrodoméstico, podrían llegar a funcionar mejor con una serie de trucos: vinagre para desmanchar, bicarbonato para desodorizar y cargas adecuadas para cada ciclo.
Pero en la creencia popular existen infinidad de trucos para este dispositivo del hogar y probablemente, no todos sean efectivos. Las lavadoras son electrodomésticos muy delicados por eso no puedes aplicar cualquier método que supuestamente te ayudará a limpiar mejor tus prendas.
A continuación, una recopilación de trucos que nunca deberías hacer con tu lavadora.
No hagas estos trucos con tu lavadora
1. El café no te sirve con la ropa oscura
Existe la creencia popular de que el café tiene la propiedad preservar las tonalidades oscuras de la ropa, de hecho, algunas personas recomienda añadir un par de tazas de café en polvo al lavado de prendas oscuras.
Sin embargo, se necesita más investigación para confirmar la eficacia del café como tinte, ya que al mezclar una cantidad mínima de esta bebida con grandes volúmenes de agua, se disuelve hasta no tener capacidad de colorear.
2. La aspirina no blanquea
Según una creencia popular, disolver 5 pastillas de aspirina en agua caliente podría ayudar a blanquear la ropa durante el remojo previo a su lavado habitual. Este efecto, de ser cierto, se atribuiría a la acción del agua caliente capaz de eliminar la suciedad adherida a las telas.
No obstante, un estudio realizado por la Oficina de Ciencia y Sociedad de la Universidad McGill reveló que el ácido acetilsalicílico no funciona como blanqueador, ni aplicado en forma de pasta ni en remojo.
En dicho estudio, se sumergió una prenda con manchas de salsa de tomate en agua caliente con 5 tabletas de aspirina de 325 miligramos, y en otro intento, se esparcieron 3.25 tabletas trituradas directamente sobre la tela, humedeciéndola ligeramente para formar una pasta.
Tras unos minutos de reposo, los resultados indicaron que ninguna de las metodologías probadas resultó ser tan eficaz como el lavado de las manchas de utilizando media taza de blanqueador.
3. El vinagre no desinfecta telas
Aunque el vinagre blanco llega a ser un agente blanqueador menos fuerte que el cloro y ayuda a neutralizar olores, no tiene propiedades desinfectantes en textiles.
Esto significa que, seguir recomendaciones de algunos tutoriales de añadir un cuarto de taza de vinagre al agua de lavado no garantiza la eliminación de todos los microorganismos presentes en la ropa.
La razón es que el ácido acético, al diluirse en agua, no mantiene la concentración necesaria para actuar como desinfectante en tejidos.
4. El limón no ayuda
Los cítricos juegan un rol en la eliminación de manchas y en la suavidad de las ropas. Esta es la razón por la cual ciertas marcas incluyen el limón en las composiciones de sus detergentes y otros productos de limpieza. Sin embargo, ocurre lo mismo que con el café.
Utilizar el zumo de un solo limón no sería efectivo para limpiar completamente una carga completa de ropa. Serían necesarios varios limones para mejorar la eficacia de un detergente convencional.
5. El acondicionador del pelo no desencoge
Agregar un poco de acondicionador para cabello, incluso usando agua tibia, no resolverá el problema de la ropa encogida. Algunas personas recomiendan sumergir la prenda afectada alrededor de 15 minutos en una solución de acondicionador para cabello y agua.
La idea detrás de esto es que, de la misma manera que sucede con el cabello, el acondicionador ayudaría a desenredar las fibras que se compactaron durante el lavado, intentando restablecer la condición original de la prenda. Sin embargo, si la ropa no es de lana tejida y el problema de las fibras entrelazadas o el encogimiento es grave, ni siquiera los acondicionadores de las marcas más prestigiosas serán efectivos.