A partir de una investigación iniciada hace casi un año y coordinada por el Ministerio de Seguridad, la Policía Federal Argentina logró desmantelar y detener en las últimas horas a una banda delictiva que se dedicaba al lavado de dinero, la cual se desempeñaba principalmente en la zona de Nordelta, al norte del Gran Buenos Aires; aunque también hacía movimientos en otros lugares del territorio bonaerense.
La organización -que operaba en el mercado financiero de manera marginal- era conocida como “El club del cheque”. Se trata del nombre que habían elegido sus integrantes para la empresa fantasma y sin capacidad económica, montada para llevar a cabo distintas actividades financieras sin autorización legal.
La supuesta compañía contaba con varias sucursales ubicadas en diferentes localidades. Sin embargo, todos estos negocios solo existían para darle apariencia legal a las ganancias que obtenían los involucrados de movimientos de dinero no autorizados.
Su desarticulación ocurrió en el marco de una serie de 10 allanamientos realizados por la PFA en domicilios de Nordelta, partido de Tigre; las localidades bonaerenses de Junín y 9 de Julio; y en la Ciudad de Buenos Aires.
En estos operativos, se concretó la detención de cinco sospechosos y se secuestraron grandes cantidades de dinero.
Entre los montos especificados por las autoridades, se confiscaron más de 62 millones de pesos, 50 mil dólares y 10 mil euros. También se llevaron una máquina contadora de billetes y documentación de interés.
Las viviendas en las que se encontraron las pruebas contra esta banda fueron localizadas luego de casi un año de investigación. Todo se descubrió a mediados de 2023 y a partir de un control de tránsito, en el que se encontraron grandes cantidades de dinero en uno de los autos detenidos en el operativo.
Según especificaron fuentes policiales, en el mencionado chequeo vehicular se detuvo la marcha de un rodado y se identificó al conductor. Si bien se trataba de una verificación de rutina, los policías que participaban de la revisión detectaron que el automovilista contaba con dos bolsos colmados de plata en su interior.
En uno de esos bolsos había dos millones de pesos en efectivo, mientras que el otro 15.000 mil dólares. Y, aunque se le consultó de dónde provenía ese dinero, en esa oportunidad el sujeto no pudo justificar su tenencia y origen.
A partir de ese momento, el Juzgado dispuso la intervención de la división Lavado de Activos de PFA, la cual tomó el caso y comenzó un largo proceso de averiguación para descubrir qué había detrás.
En este contexto, los policías confeccionaron un amplio informe patrimonial del imputado, en el que hallaron que el dinero estaba vinculado con una importante financiera con asiento principal en la zona de Nordelta.
En consecuencia, se procedió a realizar diversas tareas de campo para identificar a la empresa en cuestión y a los responsables. En estos trabajos fue que se conoció que la compañía llevaba el nombre de “El club del cheque”. De acuerdo a la investigación, funcionaba como una “cueva”.
En este sentido, constataron que, con objetivo de para expandir su actividad y ocultar su identidad, los implicados también habían decidido crear una “sociedad fantasma”, que operaba a modo de pantalla y era utilizada para abrir distintos locales de la misma franquicia, a través de los cuales iban re invirtiendo las ganancias obtenidas de los negocios que ya funcionaban.
En el caso intervino el Juzgado Federal de primera instancia de Mercedes, a cargo de Elpidio Portocarrero Tezanos Pinto, Secretaria Penal N° 2 de Guillermo Schnaider, desde donde se avalaron los allanamientos y las detenciones.