La historia de Miguel Ángel “Mameluco” Villalba como el mayor capo narco de la historia bonaerense no se detiene. Con un control de sangre y plomo de más de 20 años en las villas de San Martín al que mantiene desde la cárcel junto a sus hijos presos y prófugos, Villalba -cuyo clan es capaz de recaudar 22 millones de pesos por día- es investigado por lavado de dinero a gran escala y por vender la cocaína contaminada con carfentanilo que mató a 24 personas en febrero de 2022, con expedientes a cargo de la jueza federal de San Martín Alicia Vence y el secretario Hernán Roncaglia.
Hoy, la causa del lavado continúa con una pista que revela cuán alto puede llegar la cartera del clan: una firma constructora regenteada por una familia de la zona norte con domicilios fiscales en Luján y Villa Ballester hoy está en la mira a por una serie de supuestos depósitos recibidos por hampones del mundo Villalba. El monto investigado, con movimientos financieros que datan desde 2020, es de 1400 millones de pesos, todo del narcomenudeo de la zona de San Martín.
La constructora, que es parte de un grupo empresario mayor, fue allanada la semana pasada. También se allanó la empresa madre. Quienes supuestamente realizaron parte de estos depósitos, cree la Justicia federal, fueron Nahuel Pelatti y Damián Carfagna, alias “El Gordo Carfo, dos jugadores de “Mameluco” investigados en la causa por lavado. También, la firma recibió, de acuerdo a informes bancarios, otros movimientos millonarios de sus propios empleados. Para la jueza Vence, los empleados podrían ser pequeños testaferros del clan. Se incautó gran cantidad de documentación en una serie de 22 allanamientos realizados la semana pasada, con una investigación bajo estricto secreto de sumario.
El expediente, en donde interviene el área de Hidrovías del Paraná de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la PFA, la Superintendencia de Investigaciones de la PFA y la DDI de San Martín de la Policía Bonaerense, incluyó allanamientos a una financiera ubicada sobre un supermercado chino en la avenida Nazca, donde hampones de máxima confianza de “Mameluco” filmados por cámaras de seguridad descargaban bolsos con dinero, estilo José López.
Luego, los investigadores fueron por una concesionaria de autos usados en Moreno, regenteada por un hombre de la comunidad gitana con una historia de cortar cheques sin fondos, vinculado a Alan Marcial, hijo de “Mameluco”. Encontraron casi 80 vehículos en el lugar, muchos de alta gama, muchos flojos de papeles. A poca distancia de la agencia donde se se hallaron estos vehículos se encontraron dos depósitos de mercadería, en su gran mayoría electrodomésticos, ligados al mismo sospechoso hoy imputado en la causa.
Luego, tras allanar las cárceles de Ezeiza y Magdalena, los investigadores fueron por otro punto de movimiento de dinero: una supuesta financiera, llamada Colorado El 32 en la calle Caseros en San Martín, que posaba como kiosco, con carga de tarjeta SUBE incluida. También golpearon un falso lavadero y una falsa estación de servicio, con un kiosco que le compraba las golosinas a kioscos cercanos.
Vender en la calle no sería el único negocio de los Villalba. En la calle, los narcos compiten entre sí. En prisión, puede que colaboren. La Justicia federal de San Martín hoy sospecha que “Mameluco” usaría sus décadas de contactos para compartir las bajadas de cargamentos de droga desde Bolivia a otros traficantes y así cobrar una comisión.
Nahuel Pelatti, “El Yanqui”, era quien piloteaba el Toyota Corolla empleado para llevar los bolsos de dinero a la financiera china de la avenida Nazca. Se encontró en la causa que había comprado un paquete turístico de 2 millones de pesos. Sin embargo, nunca viajó: ese paquete, descubrió la Justicia federal, fue usado por un hombre de la familia de la constructora investigada.