En febrero de 2022, antes de que su producto contaminado con carfentanilo matara a 24 personas, la banda de “Mameluco” Villalba era capaz de recaudar, por lo menos, nueve millones de pesos diarios. El señor de la cocaína del conurbano bonaerense estaba preso y condenado, aislado en la cárcel federal de Rawson, con sus teléfonos intervenidos, pero no le importaba. Controlaban, al menos, seis puntos de venta, tres de ellos en la Villa 18 de Septiembre, el resto en zonas como Puerta 8 y Lanzone, con tres turnos rotativos diarios.
Ser capo narco no es barato. En su estructura, Villalba debe mantener a hijos, hijastros, hampones presos y sus familias, policías coimeados. La Justicia federal de San Martín arrestó a cinco hombres de la Bonaerense por meterse el lucro de la muerte ajena en el bolsillo. El resto es todo ganancia.
Hoy, la estructura de lavado de “Mameluco” comienza a caer.
Desde mediados de la semana pasada, la jueza federal Alicia Vence y el secretario Hernán Roncaglia llevan adelante junto a la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la PFA una serie de redadas contra la ruta del dinero del clan, luego de meses de una investigación que incluyó seguimientos, triangulaciones y hasta un GPS colocado bajo el auto de uno de los hombres clave de “Mameluco”.
La cantidad de dinero puede ser astronómica. “No tenemos manera de cuantificar”, dice un investigador clave del caso a este medio.
El viernes pasado, la PFA allanó un supermercado chino en la calle Nazca, donde funcionaba una financiera, a la que dos hampones de “Mameluco” llevaban bolsos con dinero. Allí se hallaron 7 mil euros, 45 mil dólares y casi cinco millones de pesos en efectivo. La jugada sospechada es otro clásico del hampa: tomar pesos de adictos para llevarlos a financieras y convertirlos en dólares, la única moneda aceptable en el comercio mayorista de droga.
También, clausuraron una estación de servicio trucha en Villa Bosch, con surtidores que no surtían y un kiosco semivacío. Su nafta, incluso, era comprada en otras estaciones de servicio, un teatro.
Entre otros objetivos, solo en ese día, se incautaron 70 millones de pesos.
Este viernes, una semana después, la Superintendencia de Drogas Peligrosas, en colaboración con la DDI de San Martín de la Policía Bonaerense, allanaron un lote de autos en Moreno donde se encontraron 70 vehículos, muchos de ellos de alta gama. Había, por ejemplo, dos camiones y cinco cuatriciclos. El lugar ya había sido acordonado días atrás bajo fuertes sospechas. Las fajas de clausura luego fueron rotas en plena noche. Ante la ofensa, la jueza Vence y Roncaglia decidieron incautar todo.
A pocas cuadras, en el Barrio Trujui, los efectivos allanaron tres galpones con gran cantidad de electrodomésticos y mercadería importada y floja de papeles, en una aparente infracción a la ley aduanera. El hombre detrás de los autos y los galpones, según la causa de la Justicia federal de San Martín, es Juan Acullo, miembro de la comunidad gitana.
Acullo fue encontrado, precisamente, gracias a la ruta de los autos de la banda. Alan Villalba, “El Salvaje”, hijo de “Mameluco” y preso como parte de la banda, manejaba dos Volkswagen Amarok. Acullo estaba ligado a ambos vehículos, en uno como titular, el otro, como autorizado a conducir.
La ruta de los autos, precisamente, llevó a la financiera china en la avenida Nazca. La Federal plantó un GPS en el auto de Nahuel Pelatti, “El Yanqui”, otro jugador de Villalba, cercano a Luca Nahuel González, “El Diente”, sobrino de la madre de Alan y criado como un hijo del corazón por el capo narco. Ambos se movían ida y vuelta, en un rally diario que comenzaba en San Martín, seguía hasta la financiera, luego hasta la estación de servicio trucha.
En la avenida Nazca, por ejemplo, ambos descargaban bolsos con dinero, en un video que fue adelantado por este medio.
Más operativos en Córdoba y La Matanza
Esta semana, la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Federal realizó operativos contra bandas dedicadas al narcomenudeo en Córdoba Capital y en la zona oeste del conurbano bonaerense.
En Virrey del Pino, en un expediente a cargo de la UFI de Drogas de la jurisdicción, la División Operaciones Área Metropolitana Oeste arrestó en una ranchada en la intersección de Puentecito y Tonelero a dos jóvenes acusados de ser transas. Les encontraron 374 gramos de pasta base, 80 de cocaína, un revolver calibre 32 largo, otras dos armas y 12 mil pesos en efectivo.
La División Antidrogas Córdoba, por su parte, actuó bajo órdenes de la Fiscalía anti narco de la doctora Milagros Rivas. Allanaron cinco domicilios en Barranca Yaco y arrestaron a cinco sospechosos. Incautaron un kilo y medio de cocaína, un revolver, cuatro cuchillos, casi un millón de pesos y 200 dólares, además de tres autos y una máquina de contar billetes.