Daniel González, de 62 años, se presentó ante su médico de cabecera porque tenía problemas para respirar. Para descartar si tenía contagio de coronavirus, lo derivó al Centro de Operaciones de Emergencia (COE) a realizarse un hisopado.
“Me hice el test y aparece este chico diciendo que tenía COVID-19. Me dijo que por el diagnóstico me tenía que hacer un seguimiento, pero no volvió más”, contó González. El “chico” era Ignacio Nicolás Martín, un joven de 19 años que estaba como voluntario en en el centro de salud. El 22 de diciembre del año pasado fue separado de la institución, luego de que el Ministerio de Salud y el Consejo Médico detectara que presentó documentación alterada para ejercer ilegalmente como médico.
“En realidad era otro problema, tenía tapadas las arterias”, reveló Daniel González, a quien le tendrán que realizar una colocación con stents.
Con las primeras sospechas, Martín quedó bajo la mira de las autoridades. El fiscal de Instrucción de Río Cuarto, Daniel Miralles, ordenó ayer la detención del falso profesional en su casa del barrio Los Paraísos de la ciudad de Córdoba, donde vivía junto a su familia. En su domicilio le secuestraron un maletín de médico, un bolso del centro de Operaciones de Emergencias (COE), chaquetillas, y una cantidad inusual de medicamentos, muchos de ellos que no son de venta libre. En el patio tenía una planta de marihuana, según precisó el diario La Voz del Interior.
Miralles imputó al falso médico por los delitos por el “ejercicio ilegal del arte de curar” y “falsificación de documentos”. El joven será derivado ante la jurisdicción judicial de Río Cuarto, donde se realizó la denuncia, en tanto se investiga otros posibles hechos ilícitos.
Martín había sido contratado en el marco de la convocatoria de profesionales de la salud para integrar los equipos de salud afectados a las acciones contra el coronavirus. La revelación de que mintió en el ejercicio de su rol provocó un escándalo en Río Cuarto. La denuncia fue impulsada por el secretario de Salud provincial, Pablo Carvajal.
El ministro de Salud, Diego Cardozo, informó que el joven “había manifestado que se había recibido de médico”, pero que las “irregularidades de la documentación falsa” se corroboraron cuando el municipio de Río Cuarto inició el trámite para la firma del contrato. Ahí se supo que había usurpado, para presentarse ante otros efectores del sistema de salud, una matrícula profesional de una médica de la ciudad de Córdoba. La mujer radicó una denuncia ante el Consejo de Médicos para que el caso no impida ejercer su trabajo.
La causa se encuentra con secreto de sumario. Sin embargo, algunos testimonios que se conocieron por los medios locales revelan que Martín se desempeñó ilegalmente en varias localidades de la provincia durante la pandemia.
Daniel González dijo que reconoció a Martín por las noticias. Relató que el joven se manejaba como “una persona de otra edad y era muy bien hablado, como un profesional”. Se lamentó por haber caído en el engaño. “Uno confía en los médicos, y más cuando, como en este caso, viene a tu casa en ambulancia acompañados de enfermeros, te revisa. La verdad que es un cara dura bárbaro”, dijo a Cadena 3.
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