Desde que comenzó junio, los secuestros de dinero en efectivo escondidos en camiones sobre la ruta nacional N° 34 en el norte del país se repiten en cadena. Uno tras otro; todos bajo la misma modalidad y en el mismo lugar. Así, se estima que las fuerzas policiales secuestraron alrededor de $40 millones de pesos en tan solo 23 días. Según se investiga, todos los billetes decomisados iban en dirección a Buenos Aires.
De este modo, ayer se concretó el último hallazgo cuando la Gendarmería incautó, durante un operativo de control sobre la ruta nacional N°34 a la altura de la provincia de Salta, $2 millones de pesos en billetes de $500 y de $1000.
Según detallaron fuentes de esa fuerza de seguridad, el dinero fue secuestrado por los efectivos del Escuadrón 52 “Tartagal” desplegados sobre esa ruta a la altura del kilómetro 1.375 en el Paraje Senda Hachada, donde detuvieron la marcha de transporte de cargas Volvo SH560, conducido por un ciudadano de nacionalidad argentina.
Al momento de la inspección, los funcionarios detectaron el dinero oculto en el sector del torpedo del vehículo. Inmediatamente, los gendarmes contabilizaron el total de $2 millones de pesos que no poseían la documentación correspondiente que avale aquel traslado. La causa quedó a cargo de la Fiscalía Federal de Orán, que ordenó el decomiso del dinero hallado.
Este episodio se suma a al menos otros ocho de características similares en las últimas semanas, en los que Gendarmería, la Policía Federal y la Policía de la Ciudad, decomisaron alrededor de $40 millones de pesos escondidos en camiones que se dirigían a Buenos Aires. Todos los secuestros fueron en la misma ruta, la 34, bajo el mismo modus operandi y sin documentación que respaldara esas sumas de dinero.
Todo comenzó la primera semana de junio sobre la Ruta 34, cuando a la altura de Santiago del Estero y de Salta, se encadenaron cuatro hechos que pusieron en alerta a las autoridades. En distintos operativos de control, la Gendarmería había decomisado alrededor de $30 millones de pesos escondidos en camiones que se dirigían a Buenos Aires.
El primer decomiso ocurrió el martes 9 de junio. Los gendarmes detuvieron la marcha de un camión con dos ocupantes que llevaba una carga de azúcar desde Tucumán hacia la Capital Federal. En esa oportunidad, contabilizaron un total de $11.974.100 pesos, precisaron las fuentes.
Al otro día, se dio el segundo procedimiento, llevado a cabo sobre la misma ruta, en el kilómetro 496. Allí, los policías ingresaron a un ómnibus que había partido desde San Salvador de Jujuy en dirección a la Estación de Retiro, en la Ciudad de Buenos Aires.
Los gendarmes inspeccionaron el colectivo y observaron que un pasajero transportaba varios sobres entre las pertenencias. Enseguida le solicitaron que revelara su contenido y así los efectivos encontraron varios fajos de billetes apilados, por una suma total de $2.661.780 de pesos. El hombre involucrado quedó en libertad, aunque imputado en la causa.
A los pocos días, secuestraron dentro de otro camión sobre la ruta N°34, $3.838.000 de pesos y por último en un transporte de carga de cerámicos procedente de Salta que se dirigía hacia la Capital Federal, se incautaron $10.974.340. Los cuatro hechos quedaron a cargo del juez Guillermo Molinari, del Juzgado Federal Nº 1 de Santiago del Estero.
Luego, el 18 de junio, también a la altura de Santiago del Estero, en un operativo de control sobre esa ruta, la Gendarmería incautó más de 3 millones de pesos que viajaban de Tucumán hacia Capital Federal ocultos en cajas y sobres en el interior de un camión que transportaba bolsas de azúcar.
Así, pocos días más tarde, durante un retén en esa misma ruta, a la altura de la localidad salteña de Pichanal, la División Antidrogas de la Policía Federal volvió a incautar $1.3 millones de pesos, dinero que era llevado en un camión Mercedes Benz normalmente destinado al transporte de lácteos.
Y por último, el 20 de junio, Gendarmería secuestró 2 millones escondidos en dos camiones que, esa vez, fueron interceptados por las autoridades durante distintos operativos realizados en las provincias de Corrientes y Chaco.
De este modo, la semana pasada se dio un secuestró en el barrio porteño de Recoleta que alertó a los investigadores y de alguna manera sospechan que tiene cierta conexión con esta extraña nueva seguidilla de decomisos.
La división Captura y Búsqueda de Prófugos de la fuerza porteña realizaba un control en Ayacucho y Las Heras. Allí observaron una moto sin patente conducida por un cadete de mensajería. Inmediatamente intentaron frenarla, pero la moto se dio a la fuga. Finalmente, tras una breve persecución, la interceptaron. Patente, efectivamente, no tenía, pero sus números de chásis y motor tampoco tenían pedido de captura alguno.
Así, registraron la mochila del cadete que conducía, D.P., un porteño de 43 años. Al hombre le encontraron 3,2 millones de pesos y 130 dólares que el cadete no pudo justificar. Tras una consulta con el Juzgado Federal N°9 a cargo del juez Luis Rodríguez, D.P., ex empleado de varias empresas, que 12 años atrás integró el directorio de una sociedad anónima, quedó detenido, con el dinero secuestrado. Las hipótesis eran simples: la mochila cargada podría ser, por ejemplo, un lote correspondiente a una cueva financiera.
Sin embargo, en medio de la ola de incautaciones a nivel nacional de lotes de dinero en negro, la historia del cadete cambia, según confirmaron a Infobae fuentes con acceso al expediente: apareció en los últimos días en el juzgado de Rodríguez un abogado que aseguró que el cadete es su pariente y que el dinero es suyo.
Por lo pronto, se secuestró la moto, así como los 3,2 millones. Si el abogado puede probar el origen lícito de los fondos, entonces lo recibirá de vuelta. Si no, su suerte cambiará. La calificación del expediente, hasta ahora, es la de lavado de activos
Mientras tanto, la PROCELAC, el ala financiera de la Procuración dedicada a investigar delitos de lavado con la fiscal Laura Roteta, ya fue convocada para comenzar a investigar el tráfico de dinero en los camiones del noroeste.
La pregunta entre los investigadores se esparce: ¿De dónde viene tanto dinero y para qué lo utilizan?
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