A fines de la semana pasada, la división Captura y Búsqueda de Prófugos de la fuerza porteña realizaba un control en Ayacucho y Las Heras, barrio de Recoleta, cuando vieron una moto sin patente conducida por un cadete de mensajería. Intentaron frenarla con sirenas y balizas, pero la moto se dio a la fuga. Finalmente, tras una breve persecucución, la interceptaron. Patente, efectivamente, no tenía, pero sus números de chásis y motor no tenían pedido de captura alguno.
Así, registraron la mochila del cadete que la conducía D.P., un porteño de 43 años: encontraron 3,2 millones de pesos y 130 dólares que el cadete no pudo justificar. Tras una consulta con el Juzgado Federal N°9 a cargo del juez Luis Rodríguez, D.P., ex empleado de varias empresas, que 12 años atrás integró el directorio de una sociedad anónima, quedó detenido, con el dinero secuestrado. Las hipótesis eran simples: la mochila cargada podría ser, por ejemplo, un lote correspondiente a una cueva financiera.
Hoy, en medio de una ola de incautaciones a nivel nacional de lotes de dinero en negro, con 35 millones encontrados en lo que va de junio en rutas de provincias como Santiago del Estero, la historia del cadete cambia, según confirmaron a Infobae fuentes con acceso al expediente: apareció en los últimos días en el juzgado de Rodríguez un abogado que aseguró que el cadete es su pariente y que el dinero es suyo.
El abogado, de 45 años, porteño, registrado en los rubros de negocios inmobiliarios de la AFIP, integra desde 2018 una sociedad dedicada en los papeles al negocio del cambio de dinero según el Boletín Oficial. En su relato, el hombre aseguró que el cadete “le hacía de custodio” del dinero en un traslado.
El cadete, que aseguró que huyó de la policía porque creía que le iban a robar, quedó libre. La moto, por lo pronto, continúa secuestrada, así como los 3,2 millones. Si el abogado puede probar el origen lícito de los fondos, entonces lo recibirá de vuelta. Si no, su suerte cambiará. La calificación del expediente, hasta ahora, es la de lavado de activos.
Mientras tanto, la PROCELAC, el ala financiera de la Procuración dedicada a investigar delitos de lavado con la fiscal Laura Roteta, ya fue convocada para comenzar a investigar el tráfico de dinero en los camiones del noroeste.
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