Efectivos de la Gendarmería, trasladados en dos camionetas, junto a un oficial de Justicia irrumpieron este mediodía en el Café de los Angelitos, uno de los bares notables de la Ciudad de Buenos Aires, en la esquina de Rivadavia y Rincón y a metros del Palacio del Congreso.
Así lo informaron a DyN fuentes de la fuerza de seguridad y precisaron que los operativos se realizaban en procura de encontrar y secuestrar documentación de relevancia para la investigación judicial.
También interviene personal de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR), organismo especializado en delitos de narcocriminalidad, que asiste técnicamente a la fiscalía.
El allanamiento se produce por orden del juez Penal y Económico de Morón Néstor Barral, que investiga maniobras de lavado de dinero que podrían tener origen en operaciones de narcotráfico.
Según trascendió, el propietario del Café de los Angelitos sería un ciudadano extranjero y el procedimiento en el histórico local es parte de otros diez allanamientos en distintos bares y restaurantes de Capital Federal y el Conurbano.
El Café de los Angelitos es uno de los bares más tradicionales de la ciudad de Buenos Aires. Su nombre nació a fines del siglo XIX, por la forma irónica en que los vecinos se referían a algunos de sus clientes, asociados al delito.
En los años 20 del siglo pasado Carlos Gardel firmó aquí su primer contrato con un sello discográfico y el local pasó a ser un lugar frecuentado por políticos, por su cercanía al Congreso.
Luego de sucesivas crisis económicas, en enero de 1992 sus dueños decidieron cerrar el negocio luego de 100 años de existencia y la casa quedó abandonada, deteriorándose a tal punto que se ordenó su demolición. En 2006 fue reconstruido y en 2007 reinaugurado: hoy forma parte del circuito de bares y tanguerías muy demandado por el turismo extranjero.