Cada año, el calendario argentino reserva el 20 de noviembre para conmemorar un episodio clave en la historia del país: la batalla de la Vuelta de Obligado. Este enfrentamiento marcó un punto de inflexión en la defensa de la soberanía nacional frente a potencias extranjeras. Sin embargo, en 2024, el feriado asociado a esta fecha se celebró el 18 de noviembre, trasladándose al lunes anterior para favorecer un fin de semana largo.
Por qué el 20 de noviembre se celebra el Día de la Soberanía Nacional
El Día de la Soberanía Nacional se instauró en homenaje a la batalla de la Vuelta de Obligado, librada el 20 de noviembre de 1845. En este conflicto, la Confederación Argentina, liderada por Juan Manuel de Rosas, se enfrentó a una coalición formada por Inglaterra y Francia. Estas potencias buscaban imponer la libre navegación de los ríos argentinos para favorecer sus intereses comerciales y estratégicos.
El enfrentamiento simbolizó la resistencia argentina frente a la intervención extranjera, reafirmando el derecho del país a controlar sus recursos y su territorio. A pesar de la desigualdad de fuerzas, la lucha evidenció la capacidad de los argentinos para defender su soberanía. Este espíritu de resistencia se convirtió en un símbolo de unidad nacional.
En 1974, bajo el gobierno de María Estela Martínez de Perón, el historiador José María Rosa promovió la declaración de esta fecha como un acontecimiento emblemático. Finalmente, en 2010, la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner estableció el 20 de noviembre como feriado nacional, reforzando la memoria de esta gesta heroica.
¿Por qué no es feriado este miércoles 20 de noviembre?
Aunque el Día de la Soberanía Nacional está fijado por la ley en el 20 de noviembre, es un feriado trasladable, según lo establece la Ley 27.399, que regula los feriados y fines de semana largos. Esto significa que, si la fecha cae un día hábil en medio de la semana, puede adelantarse al lunes anterior o postergarse al siguiente.
En 2024, al caer miércoles, el feriado se trasladó al lunes 18 de noviembre para favorecer el turismo interno y fomentar la actividad económica. Esta decisión permite a los argentinos disfrutar de un fin de semana largo, incrementando el dinamismo en sectores como la hotelería, el transporte y la gastronomía.
¿Qué pasó en la batalla de la Vuelta de Obligado?
La batalla tuvo lugar en un recodo estratégico del río Paraná conocido como la Vuelta de Obligado, cerca de la localidad de San Pedro, en la provincia de Buenos Aires. El 20 de noviembre de 1845, las fuerzas argentinas, lideradas por el general Lucio Norberto Mansilla, se enfrentaron a una poderosa flota conjunta de Inglaterra y Francia.
El conflicto surgió en el contexto de la Guerra Grande, cuando ambas potencias buscaban garantizar la libre navegación de los ríos argentinos para comerciar con provincias opositoras al gobierno de Rosas. En respuesta, la Confederación Argentina estableció defensas ingeniosas: cadenas que cruzaban el río, sostenidas por pequeños barcos cargados de explosivos, y fortificaciones en las costas.
Aunque la superioridad numérica y tecnológica de la flota anglo-francesa les permitió superar las defensas, la batalla tuvo un impacto significativo al consolidar la posición argentina en las negociaciones diplomáticas posteriores.
Lo más importante sobre la batalla de la Vuelta de Obligado
La batalla simbolizó la resistencia frente a las potencias extranjeras en condiciones desiguales. Mientras que la flota anglo-francesa contaba con 22 barcos de guerra, 92 buques mercantes y 418 cañones, las fuerzas argentinas apenas disponían de seis barcos mercantes, un bergantín y 60 cañones.
A pesar de la derrota táctica, las pérdidas sufridas por las fuerzas invasoras ―unos 40 muertos y 150 heridos― debilitaron su posición política. Por su parte, la Confederación Argentina, con más de 400 bajas, logró que tanto Francia como Inglaterra reconocieran la soberanía argentina sobre los ríos en los años siguientes.
El papel de Juan Manuel de Rosas
El liderazgo de Juan Manuel de Rosas fue fundamental en este episodio histórico. Como encargado de las relaciones exteriores de la Confederación Argentina, Rosas adoptó una postura firme frente a las demandas extranjeras. Su gobierno implementó políticas destinadas a defender la autonomía nacional, regulando la navegación de los ríos y enfrentando con decisión las presiones internacionales.
Rosas designó al general Lucio Norberto Mansilla para organizar la resistencia en la Vuelta de Obligado. Además, su política pragmática combinaba una firme defensa del territorio con la apertura a relaciones comerciales bajo términos soberanos.
El legado de Rosas en la batalla quedó inmortalizado en el testamento del general José de San Martín, quien elogió su firmeza al sostener el honor de la República frente a las injustas pretensiones extranjeras.
La conmemoración de este día refuerza la importancia de proteger la soberanía e independencia de la República Argentina en un contexto global.