La Peregrinación Juvenil a Luján es uno de los eventos religiosos más importantes de Argentina, reuniendo a miles de jóvenes y fieles que caminan en una manifestación de fe y devoción. Esta tradición anual tiene un gran significado espiritual para la comunidad católica, ya que ofrece un espacio de encuentro y renovación, donde los peregrinos buscan consuelo, esperanza y fortaleza a través de la Virgen de Luján.
A lo largo del trayecto, los participantes recorren decenas de kilómetros en un esfuerzo físico y espiritual, acompañados por puestos de asistencia sanitaria y de apoyo para garantizar su bienestar. La llegada al santuario de Luján representa un momento de conexión profunda con la fe, en un ambiente de unión y solidaridad, que destaca la importancia de la devoción y la fortaleza de la comunidad.
Cuándo es la peregrinación a Luján y el lema 2024
La Peregrinación a Luján 2024 tendrá lugar el sábado 5 de octubre, y este año se llevará a cabo bajo el lema “Madre, bajo tu mirada buscamos la unidad”. Esta importante manifestación de fe convoca a miles de jóvenes y peregrinos de todo el país, que se unirán para recorrer juntos el camino hacia la basílica de Luján.
El recorrido de la peregrinación a Luján
El recorrido de la Peregrinación a Luján comienza en el Santuario de San Cayetano en Liniers, en la Ciudad de Buenos Aires, y se extiende hasta el Santuario de Nuestra Señora de Luján, cubriendo una distancia de unos 60 a 63 kilómetros. A lo largo de la ruta, los peregrinos transitan por la Ruta Nacional N°7, pasando por diversos puestos sanitarios y de apoyo instalados para brindar asistencia gratuita. El trayecto finaliza en la basílica de Luján, donde los fieles llegan para rendir homenaje a la Virgen y participar de la misa que se realiza al día siguiente.
Las recomendaciones para los peregrinos
Las recomendaciones para los peregrinos de la Peregrinación a Luján incluyen llevar ropa de abrigo y una campera impermeable para protegerse del clima. Es fundamental mantenerse hidratado, por lo que se sugiere tomar mucha agua durante el trayecto y evitar el consumo de alcohol. También se aconseja usar gorra para protegerse del sol y llevar consigo cualquier medicación que se necesite tomar con frecuencia. En cuanto a la indumentaria, se recomienda usar medias de algodón y zapatillas cómodas, preferentemente usadas y no nuevas, para evitar ampollas o incomodidades durante la caminata. También es útil llevar un par de medias de repuesto.
Cómo es la historia de la Virgen de Luján
La historia de la Virgen de Luján se remonta al siglo XVII, cuando una pequeña imagen de la Virgen María fue encargada desde Brasil por un hacendado portugués que deseaba instalarla en su propiedad en Santiago del Estero. Durante su viaje, la imagen se detuvo en una estancia cerca del río Luján, donde ocurrió un hecho milagroso: los bueyes que transportaban la imagen se detuvieron y no quisieron avanzar más, lo que fue interpretado como un signo divino de que la Virgen deseaba quedarse en ese lugar. A partir de entonces, la imagen fue venerada en la zona, y poco a poco se fue construyendo su culto, que fue creciendo con el tiempo.
La devoción a la Virgen de Luján se extendió por toda Argentina y se le atribuyeron numerosos milagros y favores concedidos a los fieles. La pequeña imagen de la Virgen, que mide unos 38 centímetros, fue entronizada en un santuario que con los años se convirtió en la gran Basílica de Luján, un importante lugar de peregrinación para los católicos del país. La Virgen de Luján es ahora la patrona de Argentina y su festividad, el 8 de mayo, es una ocasión de celebración y renovación de fe para miles de devotos que acuden a rendirle homenaje.
La oración de la Virgen de Luján
“Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra. Nuestra Señora de Luján, Patrona de nuestra Patria; hoy alzamos nuestros ojos y nuestros brazos hacia tí... Madre de la Esperanza, de los pobres y de los peregrinos, escúchanos...
Hoy te pedimos por Argentina, por nuestro pueblo. Ilumina nuestra patria con el sol de justicia, con la luz de una mañana nueva, que es la luz de Jesús. Enciende el fuego nuevo del amor entre hermanos.
Unidos estamos bajo la celeste y blanca de nuestra bandera, y los colores de tu manto, para contarte que: hoy falta el pan material en muchas, muchas casas, pero también falta el pan de la verdad y la justicia en muchas mentes. Falta el pan del amor entre hermanos y falta el pan de Jesús en los corazones.
Te pedimos madre, que extingas el odio, que ahogues las ambiciones desmedidas, que arranques el ansia febril de solamente los bienes materiales y derrama sobre nuestro suelo, la semilla de la humildad, de la comprensión. Ahoga la mala hierba de la soberbia, que ningún Caín pueda plantar su tienda sobre nuestro suelo, pero tampoco que ningún Abel inocente bañe con su sangre nuestras calles.
Haz madre que comprendamos que somos hermanos, nacidos bajo un mismo cielo, y bajo una misma bandera. Que sufrimos todos juntos las mismas penas y las mismas alegrías. Ilumina nuestra esperanza, alivia nuestra pobreza material y espiritual y que tomados de tu mano digamos más fuerte que nunca: ¡ARGENTINA! ¡ARGENTINA, CANTA Y CAMINA!”