En el norte argentino, se extiende una de las maravillas naturales más impresionantes de Sudamérica: las Salinas Grandes. Este vasto desierto de sal, ubicado a más de 3.400 metros sobre el nivel del mar, es una joya escondida entre las provincias de Jujuy y Salta, y representa no solo un espectáculo visual inigualable, sino también una ventana abierta a la historia geológica de la región.
Un horizonte sin fin donde la tierra parece estar cubierta por un manto blanco que brilla bajo el sol del altiplano, y que en temporada de lluvias se convierte en un espejo turquesa que refleja el cielo. Este es el escenario que ofrecen las Salinas Grandes, un lugar donde la inmensidad del paisaje invita a la contemplación y la reflexión, y donde cada paso que das sobre la crujiente superficie salina te conecta con una historia que comenzó hace millones de años.
Para quienes buscan una experiencia que combine naturaleza, historia y cultura, las Salinas Grandes son un destino imperdible. Ya sea explorando sus caminos de sal con guías locales, disfrutando de un picnic en pleno salar, o simplemente dejándose envolver por la tranquilidad del lugar, este desierto de sal promete recuerdos inolvidables y postales dignas de ser atesoradas para siempre.
Dónde están ubicadas las Salinas Grandes de Jujuy y Salta y cuál es su extensión
Las Salinas Grandes se encuentran en la región del Altiplano Andino, compartidas entre las provincias argentinas de Jujuy y Salta. Ubicadas a una altitud de 3.450 metros sobre el nivel del mar, estas salinas son el cuarto salar más grande de Sudamérica, cubriendo una extensión que se estima en aproximadamente 212 kilómetros cuadrados.
Esta vasta planicie salina se formó hace unos 10 millones de años, durante un proceso geológico de intensa actividad volcánica y movimientos tectónicos que moldearon la fisonomía del altiplano.
A pesar de que las Salinas Grandes se extienden por dos provincias, la porción jujeña suele ser la más visitada debido a su mayor blancura, resultado de factores climatológicos específicos. Esta diferencia visual ha convertido al lado jujeño en el más atractivo desde el punto de vista turístico, atrayendo a miles de visitantes cada año que buscan disfrutar de su peculiar belleza.
Las principales características de las Salinas Grandes
Las Salinas Grandes son un desierto de sal único en su tipo, no solo por su vasta extensión, sino también por las características singulares que presenta. Durante la temporada de lluvias, una delgada capa de agua cubre la superficie de la salina, creando un fenómeno natural impresionante: el salar se convierte en un espejo gigante que refleja el cielo, dando lugar a un paisaje surrealista de tonos turquesa.
El origen volcánico de las Salinas Grandes es otro de sus aspectos más fascinantes. Hace aproximadamente 10 millones de años, la colisión de las placas tectónicas del continente sudamericano con las del océano Pacífico dio lugar a la formación de montañas y cuencas endorreicas, donde quedaron atrapadas las aguas saladas y mineralizadas procedentes de las erupciones volcánicas. Con el tiempo, estas aguas se evaporaron, dejando tras de sí una gruesa capa de sal que conforma lo que hoy conocemos como las Salinas Grandes.
Además de su impresionante paisaje, las Salinas Grandes tienen una importancia histórica y cultural significativa. Durante siglos, la sal extraída de este lugar fue un recurso vital para las comunidades locales. De hecho, la palabra “salario” tiene su origen en la práctica de pagar a los trabajadores con sal, un bien sumamente valioso en tiempos antiguos.
Cómo llegar a las Salinas Grandes
Llegar a las Salinas Grandes es una aventura en sí misma, que ofrece la oportunidad de disfrutar de algunos de los paisajes más espectaculares del noroeste argentino. La ruta principal para acceder a este destino es la RN 52, que conecta a Argentina con Chile a través del Paso de Jama. Desde San Salvador de Jujuy, la capital de la provincia homónima, se recorren aproximadamente 130 kilómetros hasta llegar a las salinas, pasando por la pintoresca localidad de Purmamarca y atravesando la majestuosa Cuesta de Lipán, que alcanza una altura máxima de 4.170 metros.
El camino está completamente asfaltado, lo que facilita el acceso tanto en vehículo particular como en excursiones organizadas. Es recomendable cargar combustible en San Salvador de Jujuy o en Tilcara, ya que las estaciones de servicio son escasas en esta región remota. Asimismo, es esencial consultar el estado de las rutas antes de emprender el viaje, especialmente en la temporada de lluvias, cuando algunas carreteras pueden volverse intransitables.
Para quienes prefieren no conducir, existen numerosas agencias de viajes que ofrecen excursiones desde Jujuy o Salta, incluyendo transporte, guías locales y, en algunos casos, servicios adicionales como la provisión de oxígeno para mitigar los efectos del mal de altura.
Qué hacer en las Salinas Grandes
Una vez en las Salinas Grandes, las opciones para explorar y disfrutar del lugar son variadas. Uno de los principales atractivos es recorrer el salar a pie, admirando los reflejos infinitos y los contrastes de color que ofrece el paisaje. Para quienes deseen profundizar en la experiencia, se pueden contratar guías locales, quienes conocen a la perfección los secretos de este entorno y pueden llevar a los visitantes a los sitios de extracción artesanal de sal, donde es posible aprender sobre las técnicas tradicionales que aún se emplean en la región.
Las excursiones en bicicleta por los caminos internos del salar son otra actividad popular, así como los recorridos por las comunidades cercanas, donde los visitantes pueden descubrir más sobre la vida en esta región extrema. Además, no hay mejor manera de culminar una jornada en las Salinas Grandes que disfrutando de un picnic al aire libre, rodeado por la serenidad del paisaje salino, degustando productos regionales como quesos de cabra, empanadas y vinos locales.
Para aquellos que buscan una experiencia única, en el corazón del salar existe la posibilidad de alojarse en un glamping, una opción de alojamiento que combina el confort con la inmersión total en la naturaleza. Este glamping es gestionado en colaboración con la comunidad local, lo que garantiza un contacto más cercano y auténtico con la cultura y las tradiciones de la región.
Las Salinas Grandes de Jujuy y Salta no solo son un destino visualmente impresionante, sino también un lugar cargado de historia y cultura, donde cada visitante puede encontrar una experiencia única que conecta el presente con un pasado geológico y cultural de millones de años.